La estrella colombiana Shakira afirmó que todo lo que ganó mientras residió en España se lo quedó la Agencia Tributaria española, una institución a la que comparó con la Inquisición, en una carta publicada este miércoles en el diario El Mundo.

“Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español”, escribió la artista de fama mundial, quien el año pasado alcanzó un acuerdo para declararse culpable de fraude fiscal y pagar una multa millonaria a cambio de evitar un juicio en España por evadir el pago de unos 14,5 millones de euros de impuestos en España entre 2012 y 2014.

“El Estado español se quedó con una suma superior a la totalidad de mis ganancias de esos años. Parecerá incomprensible, pero para mí la década española fue una década financieramente perdida, y no porque trabajara poco, como todo el mundo sabe”, aseveró Shakira en la carta.

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La intérprete de éxitos como “Hips dont’ lie” y “Waka, Waka” cargó contra la Agencia Tributaria, “una institución del Estado (que) parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones”. “Las cosas no se solucionan quemando en la hoguera a una figura pública al año como si se tratara de un proceso de la Inquisición”, insistió.

Al igual que lo hiciera ante la justicia española, la cantante negó que hubiera residido en el país más de los días que estipula la ley para tributar antes de 2015, pese a haber iniciado en 2011 su relación con el futbolista del club Barcelona Gerard Piqué. “Siempre que regresaba” a España en esos años, “lo hacía para que prosperara esa relación, no por ‘vocación de permanencia’”, afirmó Shakira.

También denunció un “prejuicio machista” en su contra, ya que “si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense, se hubiera enamorado de una española y la visitara regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo”.

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La artista colombiana subrayó que llegó a un acuerdo con la Fiscalía para evitar el juicio pensando en sus hijos. “Tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida”, escribió.

Después de alcanzar el acuerdo judicial el año pasado, la justicia española archivó en mayo otro procedimiento contra Shakira por fraude fiscal por su declaración de impuestos en 2018, lo que puso fin a sus causas penales en España. Tras separarse de Piqué en 2022, Shakira se mudó el año pasado a Miami con sus dos hijos.

Fuente: AFP

La telenovela colombiana “Betty, la fea” estrenada en 1999, pudo tener a Shakira como parte del elenco. Fernando Gaitán Salom, creador y guionista de la ficción, contó antes de morir que la barranquillera actuaría en algunos episodios como parte de una estrategia para promocionar su álbum “¿Dónde están los ladrones?”, pero por problemas logísticos no pasó.

Uno de los personajes más importantes en la historia de “Betty, la fea” es Catalina Ángel, quien fue interpretada por la actriz colombiana Celmira Luzardo. Este personaje ayudó a Beatriz Pinzón, en medio de sus problemas con Eco Moda y su transformación física, que ocurre cerca del final de la primera temporada.

Este rol estaba pensado originalmente para Shakira, pero la apretada agenda de la cantante imposibilitó las grabaciones. La producción de “Betty, la fea” tenía planificado realizar las grabaciones en Miami (EE.UU.) para que la barranquillera pueda interpretar a Catalina Ángel, pero no se cuadraron los tiempos, y al final las escenas de este personaje se rodaron en Catagena, Colombia, con Luzardo.

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La historia se centra en Beatriz Pinzón Solano o llamada comúnmente como Betty. Una joven inteligente y brillante, pero con una apariencia física que no encaja con los estándares de belleza convencionales. A pesar de su talento, Betty enfrenta constantes prejuicios debido a su aspecto.

Cuando consigue un trabajo en Eco Moda, una prestigiosa empresa de moda, su vida da un giro inesperado. Allí se enamora de Armando Mendoza, el atractivo y arrogante presidente de la compañía. Sin embargo, Armando no siente ningún interés romántico por Betty y la utiliza para sus propios fines.

A medida que avanza la trama, Betty demuestra su valía como profesional y se gana el respeto de sus compañeros. Su inteligencia y su lealtad la convierten en una pieza clave de la empresa. Mientras tanto, su relación con Armando se complica cada vez más, generando situaciones cómicas y dramáticas.

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La doctora española Montserrat Bernabéu (61), madre de Gerard Piqué (37) y exsuegra de Shakira (47), fue criticada en redes sociales luego de que se viralizara un video en el que se la ve teniendo un gesto poco cordial hacia los padres de la cantante de “Waka Waka”. El material data de hace unos años, pero los internautas volvieron a poner el clip en circulación.

El video en cuestión expone como Montserrat Bernabéu dio la espalda a Nidia Ripoll y William Mebarak (padres de Shakira) durante una conferencia de prensa. Esta actitud avivó el debate sobre la relación poco cordial de la madre de Piqué con Shakira y su familia.

“Aquí esperando una canción para la exsuegra”, “Cómo pudiste confiar tanto en esa familia, te vendaron los ojos Shakira”, “Bruja la Montse”, “Qué ambiente tan tóxico tenía Shakira”, “Realmente era una bruja atrevida”, “Esa mujer es una maleducada, no sé por qué Shakira permitía eso”, fueron algunas reacciones ante el clip.

Recordemos que en línea también circula un video que data del 2017 en el que se ve también a Bernabéu con un gesto poco amigable hacia Shakira, donde incluso le hace una seña para que haga silencio. Hay que mencionar que desde el inicio de la relación entre Piqué y Shakira había rumores de que la relación entre ambas no era cordial.

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Shakira se está preparando para su regreso a los escenarios con la gira “Las mujeres ya no lloran World Tour”, que comenzará en noviembre. A través de Instagram, la cantante compartió imágenes de sus ensayos.

La gira incluirá 14 presentaciones en ciudades de Estados Unidos y Canadá. Shakira prometió anunciar próximamente fechas para Latinoamérica. La barranquillera se había presentado en Paraguay el 8 de marzo del 2011 en el Jockey Club y los fanáticos locales aguardan que con este nuevo tour la famosa incluya una fecha para suelo guaraní.

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En medio de las ruinas del este de Ucrania, cerca de las trincheras, Ruslan se concentra para no llorar mientras corta cebollas con su largo cuchillo de combate. Además de soldado, Ruslan Mokritski es un cocinero “influencer”, que desde el frente comparte sus recetas a los más de 131.000 seguidores de su cuenta de TikTok.

Con un largo bigote que resalta su amplia sonrisa, este hombre de 32 años da indicaciones a su compañero de armas, convertido en cámara por un día. “Encuadra más abajo con tu teléfono”, le dice, didáctico. “Haz un primer plano de mis dedos ahí”, continúa. En la pantalla, sus manos con cicatrices de estallidos de obuses manejan con destreza las cebollas.

La descripción en su perfil de TikTok resume su vida: “Un cocinero en el infierno de la guerra”. El día de su encuentro con la AFP, Ruslan revisita un clásico de la cocina italiana: pasta all’arrabiata. La noche antes estaba pilotando drones en el “infierno de Toretsk”, en la región ucraniana de Donetsk, donde las fuerzas rusas intentan abrirse paso desde hace meses.

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En el frente desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, Ruslan necesitaba una vía de escape. “Después de las misiones, digamos que había muchas imágenes horribles y angustiantes”, explica. “Necesitaba recuperarme mentalmente”.

Para intentar olvidar el horror se sumergió en el cine, la música, la lectura, los paseos... Pero nada le sirvió. “Llegué a un punto en que me dije que estaría bien grabarme mientras hago patatas fritas, por ejemplo”, cuenta.

Con tres millones de visualizaciones, el éxito de sus videos superó sus expectativas. Entonces, implicó a sus compañeros de batallón, que llamaron a sus esposas para conseguir más recetas.

“Todo el mundo disfrutaba”, afirma. “No soy solo yo el que se reconstruye mentalmente, también todo el mundo alrededor”, continúa. Estas sesiones ofrecen “una o dos horas” de liviandad, una sensación poco abundante en el frente oriental de Ucrania.

Su camarada Iván, de 25 años, se entrega al trabajo de camarógrafo y se deleita con este momento de respiro. “Cuando filmo a Ruslan, ya no pienso en la guerra”, dice. Además, le permite disfrutar de “una buena comida”, agrega jovial.

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En la página de TikTok del “influencer”, las cruentas imágenes de la guerra se alternan con las recetas cocinadas para los miembros de su comunidad. Además de los beneficios psicológicos, “vitales” para Ruslan, el espacio sirve para tender lazos con los civiles de la zona.

Con humor, el robusto cocinero aprovecha para sus recetas los productos hallados en las ciudades devastadas que recorre, como un casquillo de una bala de calibre 12,7 que usa como pimentero.

La popularidad virtual se traslada a la vida real. “Una compañía de bebidas energéticas me contactó” para que sea su embajador, revela. “Me enviaron paquetes de bebidas para la unidad y me ayudaron cuando resulté herido en combate”, dice enseñando las cicatrices de sus manos.

Después de dos años y medio de guerra, las abundantes donaciones del inicio de la invasión empiezan a disminuir y la notoriedad de “influencers” como Ruslan reaviva el fervor de la población. Pero “los rusos también miran mis videos”, afirma sonriente.

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“Ven que somos gente ordinaria que defiende su país, no fascistas o qué sé yo”, dice en referencia a la narrativa de Moscú conforme la invasión buscaba “desnazificar” Ucrania. Para él, la propaganda se ha convertido en “una guerra a tiempo completo”.

Por ello, pese a sus apremiantes obligaciones como soldado, Ruslan dedica tiempo casi cada día a sus videos. “Cuando uno de mis amigos ha muerto, me han hecho falta cuatro días para recuperar el ánimo”, reconoce.

En la escena final de su video, con el humo del parmesano caliente elevándose entre las ruinas, Ruslan sirve la pasta en los platos de plástico de sus compañeros. En su rostro, bajo su característico bigote, se dibuja una sonrisa.

Fuente: AFP