La actriz estadounidense Amanda Bynes (36) fue derivada recientemente a un centro de salud mental por caminar desnuda por las calles de Los Ángeles (EEUU). La intérprete recordada por sus papeles infantiles en programas como “The Amanda Show” o películas como “Gordo Mentiroso” y “o que una chica quiere” fue encontraba desorientada en la vía pública.
Fue este domingo último que Bynes deambuló sin ropa por la ciudad norteamericana, según informó el medio especializado en famosos TMZ. La actriz de 36 años habló con un conductor en la vía pública y le confesó que tuvo un brote psicótico; supuestamente fue la propia artista quien llamó a emergencias para notificar su caso.
La mujer, en principio, fue llevada a la comisaria del distrito, para luego ser atendida por especialistas de salud mental. Se aplicó el código 5051, mismo que permite una tutela por parte del personal de blanco, policías y familiares para internar a la persona en un centro psiquiátrico sin su voluntad. Este procedimiento en principio puede durar 72 horas, pero se puede extender de acuerdo a la necesidad del paciente.
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Del éxito a la oscuridad
La actriz debía asistir al festival ‘90s-Con el pasado 17 de marzo, evento que celebraba a los filmes y series de los años noventa. Pero Bynes canceló su participación por una enfermedad que no especificó. La intérprete inició su carrera mediática a los 7 años y se convirtió en una tempranera estrella, recordada por comedias juveniles y románticas como “Gordo Mentiroso” (2002) con Frankie Muniz y Paul Giamatti, “Lo que una chica quiere” (2003), “Enamorados por accidente” (2005), “Una chica en apuros” (2006) con Channing Tatum, “Hairspray” (2007) con John Travolta y Queen Latifah, y su última incursión en pantalla: “Se dice de mí” (2010) con Emma Stone.
Fue en el año 2010, que Bynes por medio de su perfil de Twitter anunció una pausa en su carrera. En año 2012 se la relacionó con posesión ilegal de drogas y problemas por conducir bajo los efectos de estupefacientes. Así también fue vista prendiendo fuego a su pantalón en la entrada de su residencia y rapándose su cabellera de entonces rubia.
En el año 2013 la joven fue derivada a un centro de desintoxicación. El mismo año que sus padres pidieron su tutela, al año siguiente la mujer reveló en su cuenta de Twitter que fue víctima de abuso sexual por parte de su padre, meses después señaló que era una mentira. “El microchip en mi cerebro me hizo decir esas cosas”, dijo, asimismo, contó que su padre fue quien ordenó que le pusieran el supuesto microchip.
La actriz fue diagnosticada con trastorno bipolar, fue en el año 2018 que reapareció al ojo público en la portada de la revista Paper, donde reveló su uso de sustancias en el pasado y estar sobria. En 2019, Amanda ingresó devuelta a un centro psiquiátrico tras sufrir una recaída. Pero en el 2022 se mostró estable y solicitó el fin de la tutela de sus padres, pedido que se le otorgó.