La cantante argentina Soledad Pastorutti estuvo varada por más de 9 horas junto a su equipo en el camino a La Rioja (Argentina) debido a un percance que le bloqueó la carretera, pero una docente mendocina y fan de la intérprete del “Tren del cielo” salió al rescate y auxilió a la artista de 42 años.
Pastorutti se encuentra de gira en Argentina, por lo mismo en carretera se encontró con un choque en la ruta 41 de Mendoza, lo que dificultó su avance al destino para su show. Pero una docente mendocina albergó en su hogar a la popular cantante y a su equipo.
Se trata de Carmen Fernández, fanática de la “Sole”, quien compartió en su perfil de Facebook el momento que vivió junto a su ídola. “Jamás pensé que el destino iba a hacer que Soledad llegara a mi casa. Un día soñado sin pensarlo. Gracias, Soledad Pastorutti y todo el equipo de trabajo, por la humildad y la sencillez”, escribió la profesora junto a las imágenes de la cantante con su familia.
Fernández se acercó al bus varado de la cantante y le ofreció alojamiento en su casa, para resguardarla del calor en medio de la ruta, además para que Pastorutti pueda descansar junto a su equipo en la casa de la docente. Ante este ofrecimiento, la cantante no dudó y paso el rato en el domicilio de la mendocina. “Un honor recibirlos. Gracias, universo, por este día”, agregó la fan en su comentario de Facebook.
Leé también: “Papá siempre estará para apoyarte”: Iván Torres celebra el cumpleaños de Piero
Una vez que descansaron, la cantante y su staff continuaron su viaje. Agradeciendo a Fernández por su amabilidad. Tras el suceso, la docente habló con la prensa e indicó que fue cumplir un sueño. “Eran cerca de las 8:30 de la mañana cuando se averió un colectivo cerca de mi casa. Jamás nos imaginamos que estaría Soledad dentro”, relató la mujer.
El equipo estaba conformado por más de 20 personas, que trataron a la docente con mucho respeto y cordialidad. Compartieron una comida juntos e incluso tomaron mate, según Fernández la Sole incluso la ayudó a levantar la mesa y le preguntó sobre su familia. Tras varias horas en su vivienda tomaron la siesta los miembros del staff en sillas e incluso en el suelo contó la profesora.
“Alojarla en mi casa y conversar con ella fue cumplir un sueño”, resaltó Fernández, además intercambiaron contactos y una vez que se marcharon, le indicaron que seguirían en conversación. “Me avisaron de que llegaron bien al show. Me enviaron mensajes muy bonitos, agradeciéndome, justo antes de subir al escenario y se acordaron de mí”, comentó.