En medio de las innumerables firmas de documentos por protocolo real, el rey Carlos III mostró “su fastidio” por las rutinas soberanas y, de nuevo, por las tintas que aparentemente “lo persiguen” a cada momento.
“Ay Dios, puse mal la fecha. ¿13?”, dijo porque se equivocó con la fecha de hoy. “Oh Dios, odio esto. Ah mirá esto va a todos lados, esperá (por la tinta). No puedo soportar esta maldita cosa, lo que hacen cada vez… es apestoso”, fueron las expresiones de Carlos III mientras suscribía.
También su esposa, Camila Parker, la reina consorte, terminó manchada por las tintas tras firmar unos documentos, pese a que el asistente retiró antes el tintero, la mesa quedó embarrada. Estas imágenes acompañan al gesto que el hijo de Isabel II mostró cuando fue proclamado rey de Gran Bretaña.
La tensión que se vivió este martes fue en medio de la gira por los cuatro países que conforman el Reino Unido, específicamente en Irlanda del Norte, donde la familia real tiene el desafío de consolidar una reconciliación y así soslayar la amenaza secesionista. Los unionistas irlandeses profesaban su devoción por Isabel II y una apego profundo por la corona británica, por lo que el trabajo del nuevo soberano será reafirmar esa veneración.
El nuevo monarca había pedido con mucho enojo, incluso mostrando sus dientes, que los tinteros y la caja de plumas fueran retirados de la mesa, para que procediera a dejar su firma en los documentos reales. Estas imágenes fueron tendencia mundial durante las últimas horas y ocasionaron todo tipo de comentarios contra Carlos, en especial, críticas por su actitud.
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