Por Paz Godoy, paz.godoy@nacionmedia.com

La conductora de “Residentas” y locutora de “Radio Show” de Radio Montecarlo, Mica Chamorro recordó sus primeros años de vida en el especial del Día del Niño de La Nación. La figura de Nación Media en una entretenida charla brindó detalles que marcaron su infancia con recuerdos que atesora con gran felicidad.

“Tengo muchos recuerdos lindos de mi infancia, pero el que me quedó grabado es un aprendizaje tipo el pastorcito mentiroso”, expresó entre risas. “En mi infancia fui la única nena y la menor de tres hermanos, con una diferencia de 4 y 6 años. Entonces yo era muy chica para sus juegos y obviamente ellos no querían jugar conmigo, entonces yo me pichaba y me vengaba inventando algo en su contra”.

“Una estrategia que funcionó bien. Una vez estando en mi triciclo quería andar en la bici de mi hermano, que ya era para grandes, naturalmente sin rueditas y muy alto para mi estatura, pero yo igual quería y ante la negativa de mis hermanos agarré mi triciclo y me tiré al suelo simulando que me empujaron y a los llantos corrí hacia mi mamá gritando: ‘Yeyo (Diego) me tiró, es malo conmigo’ y mientras seguía con mi discurso inventado mi mamá se me reía en la cara y después de un gran reproche y la risita de victoria de mis hermanos entendí que esa era la última vez que podía usar ese sistema, que por tanto tiempo había funcionado exitosamente”, relató.

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Sobre sus recuerdos de infancia, Mica explicó: “Es muy relativo porque asocio los recuerdos gracias a las fotos y las músicas, pero algunos desde los 4 o 5 años aproximadamente”. Además, la compañera de radio de Rubén Rodríguez comentó que en su vida de adulta mantiene sus amistades que gestó de niña. “Amigas que fueron compañeras de colegio también vecinas y parientes. Conservo a personas con quienes vivimos las diferentes etapas de nuestras vidas antes de la vida adulta, son los que conocen verdaderamente nuestras raíces”.

Además recordó los apodos que tuvo durante su niñez: “Siempre fui ‘Mica’ para todos, ‘Miquita’ solamente en casa y así me llamó mi papá desde siempre”. En las horas de entretenimiento, disfrutaba frente al televisor, Tom y Jerry, Pantera Rosa, Garfield y sus amigos. “En épocas hacía el esfuerzo de levantarme temprano solo para ver ‘La pequeña Lulú’ y ‘Las tres mellizas’”, confesó.

La comunicadora se recuerda como una niña tranquila, tímida, pero sociable a la vez. “De niña tenía muy buena conducta la verdad”, resaltó. Por otra parte, comentó que apreció cada fiesta de cumpleaños que tuvo. “Amé todas y cada una de mis fiestas de cumple. Mi mamá decoraba la torta con coco rallado teñido de colores imitando por ejemplo el pasto, era tan rico todo. Mi cumple es en invierno, entonces el chocolate caliente era algo que no estaba en discusión, se hacía sí o sí”.

“Las cositas caseras las hacía mi abuela, mi mamá, mi tía Cynthia, la que hace las tortas más ricas de Villarrica. El 28 de junio es el día que nació mi abuelo José, mi bisabuelo Pedro y yo, y el último cumple que pasamos todos juntos fue cuando cumplí 10. El abuelo Pedro vino de Buenos Aires y la fiesta fue más grande. Ese fue el mejor cumple ahora que lo pienso, el último también en el que mi mami estuvo presente”, recordó con alegría Mica Chamorro.

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Mica confesó que uno de sus mayores miedos era la oscuridad. “Qué miedo le tenía a la oscuridad, dormía con el velador prendido todas las noches, era la única condición para dormir sola en mi habitación”. Sobre sus sueños para su vida adulta, la figura de Nación Media dijo que se imaginaba siendo artista. “Si no iba a ser cantante, sería escritora, pintora o al menos declamadora”, dijo.

“Eran las actividades que hacía en mi tiempo libre y eran las que más me gustaban. No era tan deportista, prefería estar jugando con garabatos o escribiendo tiras y caricaturas, o cantando. En primaria me encantaba ir al colegio, no me gustaba tanto hacer las tareas, pero el cole era súper divertido. Éramos todas niñas y nos divertíamos mucho en los recreos, tengo que admitir que me tocó un precioso grupo de compañeras de clase, una gran mayoría estuvimos desde el preescolar y terminamos juntas la secundaria”, comentó .

Sobre su espíritu de niña, dijo que sigue vivo en su interior. “Totalmente, soy muy ocurrente y me río de mí misma constantemente. Soy una persona de risa fácil y lo primero que voy a ver en una persona es su lado amable, sin prejuicios, con la inocencia de que en el mundo solo hay personas buenas”, comentó.

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