Desde hace un par de días, la historia de Marlene Engelhorn, de 29 años, que ha rechazado una herencia de más de U$S 4.000 millones se viralizó. La misma es descendiente de los fundadores de BASF, una de las compañías químicas más importantes del mundo.
Para ser más precisos, de acuerdo a lo divulgado por medios internacionales, Marlene, quien estudia Lengua y Literatura Alemana en Viena, ha renunciado al 90% de su herencia alegando que “no es que no quiera ser rica, es que no quiero ser tan rica”.
Ella, es reconocida por luchar por una mayor y mejor distribución de las riquezas a nivel mundial, mediante un movimiento conformado por herederos de acaudalados empresarios de todo el planeta que rechazan vivir extremadamente acomodados con el dinero, fruto del trabajo de sus antepasados.
Es noticia: Anna Sueangam-iam: de vivir en un basurero a la corona de Miss Universo Tailandia 2022
“No sabía qué hacer con eso, pero después comencé a pedir consejo a gente de mi entorno, hablé con expertos y llegué a la conclusión de que no debería ser mi decisión qué hacer con el dinero de mi familia, por el cual no he trabajado yo”, informó el portal español Telecinco.
La joven añadió que vio que así no podía ser feliz. “Si nadie inventa, desarrolla, manipula, vende los productos, entonces no hay ganancia. No se trata de una cuestión de voluntad, sino de equidad. No he hecho nada por este legado. Esto es pura suerte en la lotería del nacimiento y pura coincidencia”, resaltó.
Hace un año y medio, la joven había creado una institución denominada AG Steuersrechtigkeit que posteriormente se extendió por Europa bajo el nombre de Taxmenow, la cual lucha por la justicia fiscal en Alemania, de manera que los que más tienen paguen más impuestos.