A través de las diferentes plataformas digitales se viralizó una serie de fotografías en las que se ve a una mujer parada con un bebé en sus brazos en el pasillo de un avión; al igual que una bolsita con productos varios adentro. Y es que se trata de una madre asiática que se embarcó junto a su pequeño de cuatro meses, en vuelo de larga distancia, un viaje de diez horas desde Corea del Sur a Estados Unidos. Por lo que tuvo la brillante idea de preparar unos 200 kits que contenía golosinas y tapones, para obsequiar a los pasajeros.
Esto, como un gesto de educación y disculpa anticipada, en el caso de que el niño gritara o causara algún tipo de incomodad a las demás personas.
Pero, eso no fue todo, ya que la bolsa además de los deliciosos productos también llevaba un mensaje adentro que decía: “Hola, soy Jun Woo. Tengo 4 meses y hoy viajo a Estados Unidos con mi mamá y mi abuela. Estoy un poco nervioso y asustado. Este es el primer vuelo en mi vida. Es normal que llore o cause alguna perturbación. Trataré de mantener la calma, pero no puedo prometerte. Por favor, úsalo si mi voz se pone demasiado fuerte. Disfruta de tu viaje. Gracias”.
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Por lo que se viralizó y los internautas reaccionaron con todo tipo de comentarios como ejemplo: “Una muestra más de civilidad, solo debemos abrir la mente y aprender. Lamentablemente nuestra juventud no conoce el verdadero sentido de la palabra “empatía”, parece que sus celulares han quemado sus neuronas y una sociedad así difícilmente avance en el camino del respeto”.
“Cuanta empatía y respeto”, “No me parece necesario, los adultos deberían tener que entender sin cartita y caramelos, es un bebé es lógico que llore, no me parece romantizar esto”, “Ahora los bebé ya no puede llorar y los adultos ya no puede escuchar llantos...los adultos los que estamos mal”, fueron otros de los comentarios.
Mientras que una usuaria fue tajante al decir: “El ejemplo de esta mamá oriental, ojalá que concientize a los que con su música estridente molestan a todo un barrio, creyendo que están en medio del desierto y sólo su ruido importa” y “Cada uno de los que recibieron la chota bolsita lloraron, gritaron, rompieron todo... los bebes no vienen con el botón de mute. El bebé se merece más respeto que los adultos”.
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