Mientras se encuentra de gira por el continente europeo, el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger festeja sus 79 años de vida este martes. La leyenda viviente del rock and roll logró encarnar en este estilo de música cambios sociales que se vivieron en el mundo a partir de los 60′ y que siguen más vigente que nunca.
Tanto los franceses como los ingleses no tuvieron de otra que rendirse ante la capacidad física que sigue manejando el Stone, pues Jagger canta y corre por todo el escenario con una puesta artística sin igual, como si se hubiera iniciado en este rubro hace semanas.
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“No importa la edad. Tampoco la cirugía coronaria que le practicaron en 2019 en la que le reemplazaron la válvula aórtica. Ni siquiera influyó el COVID que lo postró unas semanas atrás y lo obligó a postergar algunas fechas. Ahí en el escenario, como siempre, invicto, está uno de los más grandes performers de la historia del espectáculo”, destaca el periodista de Infobae, Matías Bauso.
“No voy a ser estrella de rock toda mi vida”
En 1969 un periodista le preguntó a un Mick Jagger de apenas 25 años cómo veía su futuro. Mick, muy seguro de su respuesta, dijo: “Me voy a retirar cuando cumpla 33. Es el momento adecuado para que un hombre se dedique a otras cosas. No quiero ser una estrella de rock toda mi vida”. ¡Afortunadamente, Mick, se equivocó!
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Aún así, a los Stones no les fue sencillo crecer como grupo sin tener altibajos. A los seis años del inicio de la banda uno de los miembros originales había muerto y el dúo creativo se debatía entre las drogas, romances tormentosos y cruzados y los problemas con la justicia. Con ese panorama no parecía que iban a durar demasiado.
Nadie podría haber calculado que más de medio siglo después seguirían en actividad. No como una banda para nostálgicos tocando para un centenar de canosos anclados en el tiempo, sino agrandando, año a año, su base de fans, constituyéndose casi en un símbolo de la juventud ‘eterna’.