La disputa por la posesión de la bodega francesa Chateau Miraval, donde Angelina Jolie y Brad Pitt se casaron en el 2014, llegó a su fin. Un juez de los Ángeles, Estados Unidos falló a favor de la actriz quien se quedará con el lugar. Básicamente se trataba de resolver quién es el propietario de la bodega, que fue comprada por la pareja en el 2008 y que ahora tiene un valor estimado en US$ 167 millones.
La demanda la inició Pitt contra su exesposa, por haberse desprendido de su participación en el viñedo francés y alegando que ambos acordaron no vender sus participaciones en el lugar sin el permiso del otro. Según reportes de la prensa local, Angeline vendió parte de sus posesiones a un empresario ruso, que para el efecto, necesitaba unos documentos en posesión del actor.
La “molestia” de Brad radica en que él aseguró haber “invertido dinero y sudor” para hacer de Miraval uno de los productores de vino rosado más respetados del mundo, con ingresos anuales superiores a US$ 50 millones. Por ello, acusó a Jolie de haber buscado “ganancias inesperadas no generadas” por su trabajo, según indica el portal de noticias Télam.
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A raíz de esto, se inició la batalla legal en Estados Unidos, Francia y Luxemburgo. Sin embargo, y a pesar de que el equipo legal de Pitt luchó para que los tribunales denegaran la solicitud de Angelina de cualquier papel y correspondencia, un juez dijo que el actor y sus socios deben entregar todos los documentos al equipo de Angelina.
La empresa
Angelina Jolie y Brad Pitt tomaron el control de la reconocida compañía en el 2008 cuando se mudaron al castillo que se encuentra en un viñedo provenzal y el actor trabajó allí desde entonces. El castillo y las bodegas estuvieron en el centro de uno de los enfrentamientos legales más acalorados en los últimos tiempos, entre la que alguna vez fue la pareja de mayor exposición mediática de Hollywood.