Días pasados, los integrantes de Mambrú, la famosa banda argentina ya extinta, que había surgido en el año 2005 a partir del reality show “Popstars”, se volvieron a reunir luego de veinte años. Así lo hizo saber Germán Tripel, quien se encargó de dar a conocer la noticia a través de sus redes sociales.
Esto, luego de compartir con los internautas la réplica de una de las fotografías más icónicas de la agrupación y escribió: “¿Volvemos?”, por lo que la publicación logró rápidamente gran repercusión y cientos de comentarios.
Fue así como Milton Amadero, Gerónimo Rauch, Manu Ntaka, Pablo Silberberg y Germán Tripel recrearon la imagen tomada hace dos décadas, cuando el grupo se encontraba en su mejor momento, ya que en un poco más de tres años lograron lanzar al mercado tres discos y realizar decenas de giras por todos lados, incluyendo a Paraguay.
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“Veremos”
Sin embargo, para dejar a un lado la incertidumbre, el portal de noticias TN publicó una entrevista exclusiva donde la banda aclaró: “Fue una reunión de amigos, nos juntamos a beber y a hablar, cantamos poquito, recordamos muchos hermosos momentos”. Si bien señalaron que no están pensando en volver a reunir la banda, tampoco cerraron totalmente la puerta: “Juntarnos por ahora a tomar vino, a hablar y a querernos un rato, por ahora solo eso. En un futuro veremos”.
Tras la separación del grupo, cada uno de sus músicos tomó su rumbo, dedicándose a la música, pero en solitario, En este contexto, cabe recordar que el lanzamiento de su primer disco fue todo un éxito, a tal punto que se convirtió en disco de oro en ese primer día y dejó el hit titulado “A veces”.
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Luego de 24 años paraguaya se reencuentra con su hija y nieta que estaban en el Líbano
Luego de 24 años, llegó al Paraguay este jueves una compatriota que quedó en el Líbano con su padre y que durante todo ese tiempo nunca volvió a ver a su madre de nacionalidad paraguaya. Ante los conflictos que se reportan en Medio Oriente, se realizó el pedido de repatriación y hoy llegó junto con su hija.
Se trata del caso Aziza hija de Marta Andino, una mujer que hace 24 años vio por última vez a su pequeña hija, luego de una disputa con el padre. Este último las había secuestrado mientras estaban en el Líbano y desde aquella vez perdió contacto con su familia. Hoy, miércoles, se dio un emotivo reencuentro entre las dos mujeres.
“Ella acaba de llegar del Líbano, es Aziza una joven de 27 años, que había sido secuestrada por su padre y se dio el encuentro luego de 24 años. Esta joven llegó con su hija pequeña y pudo reencontrarse con su madre”, dijo la doctora Adela Margarita Paiva, gestora para la repatriación, en entrevista con La Nación/Nación Media.
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Explicó que las gestiones para la llegada de la mujer se iniciaron hace dos meses y que en la fecha se pudo concretar. Hace dos meses la señora Marta recibió un mensaje de su hija y le comentó que su padre las abandonó, que quería poder reencontrarse con su madre como su familia.
“Hoy, después de más de 20 años, una madre puede ver a su hija. Estuve tocando puertas de varias instituciones y así llegué al objetivo”, apuntó. Sin embargo, desde el 2003, cuando Aziza junto con su hermana quedaron en el Líbano y su madre fue deportada, iniciaron estos trámites y durante todo ese tiempo no tuvieron respuesta.
Atendiendo al conflicto que se registra en el Líbano y luego de que una bomba cayera en el edificio donde vivía la joven junto con su hija, decidió que era hora de volver al Paraguay y contactó con su madre. “Hay más compatriotas que deben venir. La guerra en medio oriente es devastadora y el Líbano es el más afectado”, puntualizó.
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“Reencuentro”, la agradable cita convocada por Coca-Cola Paresa
Destacados líderes del ámbito de la comunicación y la cultura se reunieron en una agradable cita denominada “Reencuentro: la magia del retorno”, convocada por Coca-Cola Paresa. Se trató de un espacio que brindó diferentes perspectivas, cargado de inspiración y creatividad. El local temático Tempo Restó Collection, que ofrece un viaje por la historia a través de su rica colección de objetos, fue el sitio ideal para armonizar con el concepto de esta velada. Hubo una exhibición especial del Museo de Coca-Cola, que presentó una colección curada exclusiva para la ocasión.
En este contexto se puso especial énfasis en revalorizar los envases retornables, destacando su importancia tanto económica como ambiental. Coca-Cola Paresa enfatiza que al optar por envases retornables las familias no solo ahorran al pagar únicamente por el contenido, sino que también contribuyen al cuidado del medioambiente. Con esta iniciativa, la marca busca devolver a la mesa de cada hogar un envase retornable de sus productos, reafirmando que todo lo bueno siempre retorna.
Durante la noche y a través de interesantes charlas, se invitó a la reflexión y al intercambio de ideas, haciendo un recorrido sobre “La evolución de la comunicación y el reencuentro con su esencia”. La conducción del evento estuvo a cargo del presentador de radio y televisión Jorge Ratti, mientras que la musicalización llevó el sello del DJ Mario Ferreiro; la casa se encargó de las delicias degustadas en la ocasión.
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A 20 años del secuestro y muerte de Cecilia Cubas: “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella?”
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay.
El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella? ¿por qué le hicieron esto? ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana, Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.
Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los cuatro meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla.
“Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.
Terminó la esperanza
La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.
“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató.
Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.
Primera víctima fatal del EPP
Cecilia Cubas es la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país.
“Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN.
“Era una luz”
Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y muy inocente, que nunca veía malicia en las demás personas. Explicó que Cecilia pensaba que todas las personas eran como ella, buenas, jamás hubiera imaginado que unos criminales iban a acabar con su vida.
“Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona súper sensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.
“La Justicia hizo su parte”
Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.
“En el caso de Cecilia todos los detenidos ya fueron juzgados y están cumpliendo su pena o siguen siendo juzgados. Podemos decir que la Justicia hizo su parte, pero nos queda mucho por delante y aún quedan muchos prófugos. Nuestra batalla está lejos de terminar, pero claramente tengo que decir que nos gustaría que el EPP desapareciese”, acotó Silvia.
En la familia no pierden la esperanza y creen que hay instituciones que se están formando correctamente y que están trabajando bien. “En algún momento va a dar resultado visible todo el trabajo que se está haciendo. Hay que tener en cuenta también que muchas veces para que se llegue a algo con un grupo como el EPP hay mucho trabajo por detrás y no es un simple golpe de suerte para que sucedan las cosas”, manifestó.
Justicia por los secuestrados
Silvia pidió justicia para las familias de los que están secuestrados, con quienes mantienen un contacto muy estrecho, porque es una situación que no se puede dejar pasar. “No tenemos que olvidar que hay todavía personas desaparecidas, cuyas familias aún siguen esperando noticias de ellos, esto no toca mucho. Tenemos que unirnos para luchar de manera correcta no solo por un futuro, sino por un presente mejor para cada uno de los compatriotas”, apuntó.
Instó a la población a luchar contra este grupo criminal, a no apañar estos crímenes. “Acá la lucha debería ser siempre de los buenos contra los malos. Todo lo que ellos predican de que han luchado por los más necesitados son mentiras, porque han secuestrado y asesinado a miembros de la sociedad paraguaya sin distinción de ningún tipo”, concluyó.
Datos clave
- El cuerpo sin vida de la joven fue hallado 5 meses después, en febrero de 2005, en una fosa cavada en una vivienda ubicada en Ñemby.
- Su familia pagó 300.000 dólares por su liberación, a mediados de noviembre de 2004.
- Osmar Martínez y Anastasio Mieres Burgos fueron condenados a 25 años de prisión y 10 años de seguridad por el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas; luego de afirmarse que cometieron los delitos de homicidio doloso, privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal.
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Silvia Cubas: “Hasta ahora nos preguntamos, ¿por qué ella?”
- Por Karina Ríos
- karina.rios@nacionmedia.com
Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay. El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos, ¿por qué ella?, ¿por qué le hicieron esto?, ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.
Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los tres meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla. “Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.
La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.
“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató. Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.
PRIMERA VÍCTIMA
Cecilia Cubas fue la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país. “Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN. Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y que nunca veía malicia en las demás personas. “Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona supersensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.
“LA JUSTICIA HIZO SU PARTE”
Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.