Iván “Tito” Torres, futbolista del club Olimpia, fue visto este fin de semana en un concierto acompañado de una dama, ambos estaban abrazados y muy cercanos entre el público. Lo que hizo que la figura destacada del deporte paraguayo llame la atención y sea grabado por un asistente del espectáculo, quien subió a internet el video.
La pequeña grabación se volvió viral rápidamente en redes sociales, el mediocampista recibió todo tipo de comentarios por su presunto nuevo romance, ya que perdió a su esposa Cristina “Vita” Aranda hace tres meses, donde la mujer fue víctima fatal de un ataque de sicarios por parte de criminales en el concierto Ja’umina Fest en San Bernardino.
Al parecer, el nuevo interés amoroso del jugador es una brasileña, de nombre Deise Schein. Ambos se siguen en Instagram, por lo que la situación despertó más el interés de los fanáticos de Vita, quienes aún lamentan su trágica pérdida y el corto tiempo de luto que experimentó el futbolista según los seguidores.
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Para interiorizar sobre el duelo tras la muerte de una pareja, la psicóloga, psicoterapeuta y especialista en terapia familiar sistémica y de pareja, Laura Leguizamón explicó: “Es un tema muy sensible, por el hecho de que lo más certero y verdadero es la muerte en el ser humano. Porque forma parte del ciclo vital del ser humano; por más que el ser humano vaya desarrollándose, es importante entender que tarde o temprano va a llegar a esa etapa, tan vital y significativa”.
“Todos los que conforman el entorno del ser que ya partió es importante entender que el duelo tiene varias etapas, es importante entender que esas etapas muchas veces pueden ser vividas de una manera tan subjetiva para cada ser humano, no existe como una regla estricta en donde el ser humano puede decir que va sucediendo etapa por etapa, pero se cree que el duelo muy profundo puede ser de 3 a 6 meses hasta un año”, manifestó la psicóloga para La Nación-Nación Media.
Según la especialista, se cree que durante un año el ser querido que vive el duelo puede experimentar todas las etapas, por ejemplo el cumpleaños, los recuerdos, acontecimientos importantes del ser que partió. En la medida que se afronte cada etapa y fecha relevante irá entendiendo cómo resolver y afrontar el duelo.
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“Decimos que el duelo existe como una primera etapa en la negación; el ser querido queda en un estado de shock donde no puede asimilar la partida de ese ser querido que estaba de manera presente, de manera cotidiana y hay como una negación de la realidad. Otra etapa del duelo es la rabia, en la que viene acompañado como resentimientos, cólera, ira, se puede vivir como un estado muy profundo de frustración, donde empiezan los cuestionamientos, ¿por qué a mí?”, apuntó la especialista.
“Cuestiones donde viene con una etapa muy cargada en lo emocional. Luego existe la pena, la pena es muy importante, es vivida desde la soledad; muchas veces creemos que esa persona no está viviendo su duelo porque se puede ver a simple vista que se ríe, que comparte, que intenta reinsertarse a sus actividades y es importante entender que la pena se vive desde la soledad”, aseguró Laura Leguizamón para LN-NM.
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La psicoterapeuta indicó que la pena es un estado de profunda tristeza, nostalgia y dolor emocional. En esta etapa puede evidenciarse un llanto fácil y tiene tendencias a recordar a su ser querido que partió. Luego de todas las etapas se cree que sigue la aceptación, donde el ser querido comprende que la persona que falleció ya transcendió, que se encuentra descansando y ya no sufre.
“El ser querido va entendiendo que ya su vida va a tener que funcionar, con base en la ausencia de ese ser amado. No existe una regla, en donde podemos decir que el duelo necesariamente tiene que ser vivido de manera cronológica, sin saltar los procesos. Porque cada uno vive de acuerdo a los recursos psicológicos que tenga, de acuerdo a la personalidad y como confronte”, finalizó la psicoterapeuta.