Un usuario de nombre Gabriel Acosta hizo una publicación en Twitter para compartir la terrible experiencia que sufrió en la calle, en Asunción, cuando dos asaltantes lo emboscaron y por medio de este hilo quería agradecer al joven que lo salvó esa noche.
“Ayer un amigo me invitó a un asado en su casa y de paso a ver una pelea de UFC que religiosamente ve todos los sábados, después de 15 minutos que haya terminado la última pelea (cerca de las 23:30) me retiro de su casa, pero no llevaba conmigo ni un guaraní para pedir un bolt”, comenzó Gabriel.
Para él eso no era problema ya que, según el relato, su casa quedaba como a 9 cuadras y no era la primera vez que iba a ir caminando. Pero todo se complicó cuando de lejos se percató de la presencia de dos extraños, ambos de campera con gorra que les tapaba la mitad de la cara.
“Y yo que ya sabía lo que se venía, ya me preparé mentalmente para lo que iba a pasar. Tenía una cuadra para pensar qué hacer, ni más ni menos, si corría hacia atrás seguro me iban a perseguir, no había otra opción que seguir de frente”, continuó. Gabriel admitió que se le ocurrió enfrentarlos, pero pensó: “¿Y si tienen algún arma?” Como a media cuadra ya se empezaba a sentir la tensión ya que los dos extraños cruzaron hacia la acera por donde caminaba el joven.
“No tenía ni un solo guaraní, pero tenía mi celular, donde tengo los contactos de todos mis clientes, eso para mí vale muchísimo”, reconoció. En ese momento el que venía de frente muestra su faca (esos estoques que se suelen ver en los noticieros cuando incautan armas a los presos). Gabriel tuvo la oportunidad de correr, y cuando llegó a la media cuadra se acerca un auto, le alza la mano como pidiéndole ayuda pero este aceleró. Para su suerte los asaltantes habían huido del lugar al ver la presencia del automovilista.
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Ya más tranquilo llega trotando a una esquina y ve a alguien en un auto, un i10 o Vitz rojo, según explicó no pudo diferenciar, por el estado shock y la adrenalina del momento, pero recuerda que el conductor le dice que suba. “Me lleva las 7 cuadras y me deja en la esquina de mi casa donde ya es más seguro y había gente. Me dijo su nombre pero no me acuerdo. También me dijo que era de Barrio Obrero y practicaba básquet en el club Sajonia”, según lo poco que recuerda.
“Hermano no me acuerdo tu nombre, pero si lees esto quiero que sepas que estoy 1.000% agradecido. No tenía nada por mí o si no te ofrecía pagarte el combustible al menos. Si no te encontraba seguro los vagos me iban a buscar de vuelta. Este hilo es para agradecer a ese crack”, puntualizó Gabriel.
“Tantos años practicando muay thai (boxeo tailandés) y la solución más fácil era correr. Si sabía mejor hubiese practicado atletismo”, dijo entre risas pero nuevamente agradeciendo a este ciudadano solidario y esperando le llegue el mensaje.