Tras la cancelación del primer día del Asunciónico, que tenía como plato fuerte a la banda norteamericana Foo Fighters, debido al fuerte temporal que afectó las condiciones en el Espacio Idesa, este martes pasado, miles de fanáticos que se encontraban en el lugar quedaron decepcionados.
Una de ellas fue la pequeña baterista Emma Sofía, de 9 años, y fanática de la agrupación de Dave Grohl, exintegrante de Nirvana. Por lo que llegó hasta el Sheraton Asunción Hotel con la ilusión de ver a sus ídolos, montó su batería en la vereda, tocó para Foo Fighters, rodeada por otros fans, y así llamó la atención del baterista Taylor Hawkins, quien salió a saludarla y se tomaron fotos.
En contacto con La Nación, Emma y su mamá Amalia nos contaron cómo fue esa inolvidable experiencia, Emma soñaba con la oportunidad de cantar junto a sus ídolos y empezó una campaña a través de las redes sociales subiendo videos versionando las canciones del grupo. Como no obtuvo respuestas de la organización, Emma llegó al Espacio Idesa con la ilusión de disfrutar del show y se encontró con los portones cerrados, formaron fila hasta que anunciaron la suspensión del festival.
“Estuvimos dos horas caminando por la zona y desviando los raudales, llegamos a casa, ella superbajoneada y llorosa; así que nos pusimos a ver series para levantarle el ánimo, y en eso nos llaman unos amigos y nos dicen que vayamos hasta el hotel con la batería”, contó Amalia, mamá de Emma.
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“No fue nada planificado”
En cuestión de minutos cargaron todo en el auto y se fueron hasta el Sheraton donde estaban hospedados los artistas, la gente apostada en el lugar inmediatamente le hizo un aguante impresionante para armar la batería, comentó.
Emma tocó durante unos minutos con la ayuda de los presentes que coreaban los temas y de a poco su sueño empezó a hacerse realidad cuando salió a la explanada del hotel nada más y nada menos que Taylor Hawkins, el baterista de la banda de rock estadounidense.
“No fue nada planificado, fue una oportunidad que surgió y decidimos aprovechar, después de todo el esfuerzo que hicimos, llevé a la vereda del hotel mi batería y toqué hasta que me escucharon y salió Taylor”, dijo Emma.
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De la tristeza al recuerdo inolvidable
“Él saludó y lamentó lo ocurrido, se disculpó con el público, y, en eso, mi esposo pide que le saquen fotos con Emma y la gente empieza a pedir que le abran paso, ella consigue pasar y uno de los que estaba con el baterista agarra el celular de Julio (papá de la niña)”, contó Amalia.
Finalmente, Emma conquistó su sueño y logró tomarse una foto con el baterista, además la pequeña artista se ha ganado el corazón del público de Foo Fighters y quedará en el recuerdo de esta memorable noche.
“Al final vimos la emoción en su rostro, valió la pena todo el esfuerzo, de pasar de verle con ese despanimo, con esa tristeza, porque no solo no iba a tocar con ellos, sino que no iba a verles luego, a verle esperanzada de camino y a la vuelta era un manojo de emociones, durmió porque su cuerpo no daba más, porque si era por ella”, dijo también muy emocionada la mamá.