Es una de las periodistas internacionales más avezadas en temas de guerra. Lleva años reportando desde distintos escenarios de conflictos armados. Estuvo en Afganistán, Irak, y ahora se encuentra en medio de la crisis Ucrania-Rusia informando en vivo para el mundo.
¿Quién más que Elisabetta Piqué, una histórica reportera argentina de La Nación (Argentina), sabe sobre cómo desenvolverse en medio campos de batalla? Sin embargo, y a pesar de un extenso curriculum de coberturas bélicas, sus compañeros de medio creyeron que estaban ante la presencia de una novata y, en vivo en directo, trataron de darle cátedra de sobrevivencia, convirtiéndola en blanco de “mansplaining”.
En un video de casi dos minutos que se viralizó en las redes sociales se puede ver a la periodista reportando desde la puerta de su hotel en Kiev, capital de Ucrania, sobre los últimos acontecimientos relacionados con el conflicto con Rusia, cuando suenan de fondo suenan las sirenas indicando un peligro inminente.
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“Como verán, están llegando aquí. Esta sirena indica exactamente que hay ataques. Bueno… creo que los voy a tener que dejar para bajar o sino a un subte que hay acá abajo… digamos”, explicaba Piqué, cuando desde el plató, su colega Diego Laje, inmediatamente le empieza a decir lo que tenía que hacer para protegerse en medio del peligroso escenario.
“Primero, ¿tenés un estacionamiento en la zona del hotel? ¿El hotel tiene estacionamiento subterráneo?. Eso es lo primero que tenés que buscar, Betta”, le aconseja él. Ella, en un primer momento, toma la recomendación de forma serena y cuando de fondo se vuelve a escuchar la insistente sirena, responde ahí: “Sí, bueno, creo que los voy a dejar”.
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Pero Laje continúa con su manual de supervivencia: “Y lo segundo que tenés que hacer es alejarte de las ventanas. Así es que entrá al menos al lobby del hotel”. En una posición cuasi “estoica” Piqué le contesta entonces con un relajado: “Sí, sí, por supuesto…”.
La corresponsal de guerra de 55 años se despedía ya de la transmisión cuando el periodista de planta insiste en sus indicaciones a la veterana comunicadora: “Entrá al lobby del hotel, alejate de las ventanas y preguntá si tenés un estacionamiento subterráneo para entrar inmediatamente. Eso es lo más conveniente que podés hacer en este momento”.
Abrumada por el caos a su alrededor y poniéndole un “hasta aquí” a las desubicadas intervenciones de su colega, Piqué corta abruptamente la conexión de videollamada diciendo: “Bueno. Los saludo. Gracias. Hasta luego”, para segundos después rematar, visiblemente molesta, con un: “¡Este pelutodo...!”. Pero la cámara y el micrófono de su teléfono móvil aún estaban encendidos.
Ante el justificado exabrupto de la reconocida periodista, el presentador Fernando Carnota, desde el piso del canal de Buenos Aires le aconseja que se calme, “Elisabetta, tranquila…tomá refugio”, le dice, tratando de suavizar el incómodo momento que dio vuelta al mundo a través de las redes sociales.
Más que hacia la reacción final de Piqué, los internautas apuntaron en su mayoría hacia la actitud del panelista Diego Laje, a quien acusaron de hacer “mansplaining”, un término acuñado por la escritora estadounidense Rebeca Solnit, que refiere al hecho de “explicar algo a alguien, especialmente un hombre a una mujer, de una manera considerada como condescendiente o paternalista”.
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“Hay tanta violencia simbólica en el señor que la manda a calmarse desde el confort de un estudio de televisión de cable como en el hecho absurdo de ver los flashes de la guerra desde nuestro celular, antes del último video del tiktoker de turno”, escribe Mercedes Funes en Infobae
“Pero, de nuevo, dudo que Betta le haya dado o quiera darle mayor trascendencia a ese intercambio, que expone en menos de un minuto lo más constitutivo del mansplaining”, sostiene la periodista y política del medio digital argentino.
Entre tanto, en su cuenta de Twitter, enfatiza: “A Betta Piqué le debe dar pudor haberse convertido en el ícono feminista del momento. Pero hay tanta verdad como violencia en el video en el que dos varones le explican como hacer su trabajo y la mandan a calmarse. Y las mujeres sabemos de qué se trata eso”.