La paraguaya Carmen Ávalos fue la gran protagonista el pasado martes 15 del exitoso programa de entretenimiento argentino “Los 8 escalones del millón”, que va en el horario central de Canal 13. La instructora de tango no solo se ganó el millón de pesos en juego, unos 65.000.000 de guaraníes, sino que también se robó el corazón de todos por su historia de vida y sencillez.

El programa de cultura general conducido por Guido Kaczka es uno de los contenidos con más aceptación de la televisión del país y tiene como jurado a grandes figuras de la talla de Carmen Barbieri, Nicole Neuman, Martín Liberman y Santiago do Rego.

Carmen Ávalos cautivó desde un primer momento en el plató. Cuando fue presentada y se le preguntó qué haría con el dinero en el caso de que ganara, respondió que se lo daría a sus padres en retribución por el sacrificio que hicieron para darle a ella y a sus cuatro hermanos un futuro mejor en un país alejado de su terruño.

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“El millón es para dárselos a mis papás por todo el esfuerzo que hicieron por todos los hijos. Somos cinco. Vinieron de Paraguay para Argentina con un bolsito. Llegaron primero a Don Torcuato y después de mucho trabajo pasamos a Capital porque ellos querían que tuviéramos un próspero futuro”, relató.

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“Yo sé que quizás ellos se esforzaron bastante por nosotros, dieron mucho y no pudieron quizás disfrutar, entonces me gustaría retribuirle todo lo que hicieron por nosotros”, añadió Carmen, quien vive con sus padres en Belgrano, es soltera y en su tiempo libre da apoyo escolar a chicos de primaria.

Su tocaya, Carmen Bierbieri, se mostró sumamente conmovida por la historia de la joven concursante. “Es un placer estar en este programa porque uno aprende, se divierte, se emociona con las historias de vida. Ustedes contaron por qué están aquí. Vos, Carmen, por tu familia, las cosas que dijiste me llegaron al corazón, al alma”, expresó Barbieri.

El encargado de formular la última pregunta fue el invitado de la noche, el ajedrecista profesional, Alan Pichot, quien preguntó acerca de una famosa apertura de ajedrez. Aunque Carmen y su oponente de nombre Camila no eligieron la opción correcta, por una acumulación de puntos la paraguaya se quedó con el millón de pesos en juego.

Una lluvia de confetis y papelitos dorados cayeron sobre ella cuando el conductor anunció que era la ganadora. Visiblemente emocionada, la profesora de tango, que se presentó en el programa luciendo un elegante vestido rojo, no pudo contener las lágrimas mientras recibía el cheque gigante y las felicitaciones de todos.

“Carmen ganó un millón de pesos!. Eugenio y Carmen los papás... y lo decía, todo para ellos”, celebraba Guido Kaczka, mientras Ávalos se enjugaba las lágrimas de felicidad.

Carmen Barbieri se puso en pie para aplaudirla y muy emocionada también le dijo: “Esto es por tus padres, para tus padres, que deben estar llorando en este momento viéndote. Qué lindo lo que les dijiste. Tu historia de vida me emocionó de verdad. Qué linda sos, Carmen”.

Cuando Kaczka ya iba despidiendo el programa saludando a los miembros del jurado, Carmen salió al paso e hizo un último pedido al conductor: “¿Puedo decir una última palabra?”, le preguntó. “En realidad, es un saludo para mi abuelo que está en Paraguay, que tiene cien años. Se llama Floriano. ¿Rohayhu, abuelo, te quiero mucho”, expresó.

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“La alegría de ese abuelo... y el saludo a todos quienes estén mirando en Paraguay, en los países de América a la ganadora Carmen, aquí en Argentina, de un millón de pesos!!”, festejó el presentador, quien después le preguntaba a la campeona de la noche si iba a volver a la competencia del día siguiente, esta vez ya para perseguir dos millones de pesos.

“Por supuesto, mis padres me van a matar. Encima mi papá te quiere mucho”, le respondió a Guido, quien cerraba su programa enviándole un “rohayhu” a don Eugenio Ávalos.

Al día siguiente, en la edición del miércoles, Carmen se volvió a presentar, llegó hasta la instancia final, pero tras una reñida competencia contra Osvaldo Santander, un profesor de diseño publicitario del municipio Esteban Echeverría, la paraguaya quedó en segundo lugar.

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