La ciudad de Buenos Aires amaneció hoy con la noticia de la trágica muerte de Gustavo Martínez, expareja del fallecido empresario y celebrity Ricardo Fort, tras caer del piso 21 de su edificio ubicado en el barrio de Belgrano. Todos los indicios que maneja la policía bonaerense apuntan a un suicidio, aunque las investigaciones sobre las causales de su muerte recién comienzan.
Infobae da cuenta de que en la madrugada de este miércoles 16 de febrero, alrededor de las 04:15, una llamada al 911 alertó sobre un cuerpo tendido sobre la calle Sucre. Tras la llegada de la policía y de paramédicos se constató la muerte del personal trainer.
El hombre de 62 años era el tutor legal de los hijos del millonario chocolatero, quien murió en noviembre del 2013, dejando a Martínez a cargo de sus mellizos Martita y Felipe, quienes el 25 de febrero cumplirán la mayoría de edad. Este hecho puntual, según los medios argentinos, habría sido uno de los desencadenantes del bajón anímico por el que atravesaba Gustavo.
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Los menores nacieron de un proceso de gestación subrogada tramitado por el propio Fort en la ciudad de Los Ángeles, California, tras el pago de una fuerte suma de dinero. A la muerte del empresario, Gustavo Martínez, quien ya no era su pareja en ese entonces pero sí su mano derecha, se encargó de la custodia legal de los niños.
La muerte de quien fuera pareja de una de las figuras más influyentes y populares de la televisión argentina, es abordada por todos los programas y en una de las tantas notas que realizan a gente del entorno de Martínez se supo que este ya venía atravesando por un cuadro depresivo después de la muerte de su madre, en el 2012, lo que se agravó en el 2013 con la desaparición de Fort.
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En el programa Nosotros a la mañana, Rodrigo Díaz, la última relación que tuvo el millonario, contó que Gustavo ya había tenido intenciones de quitarse la vida en otra oportunidad cuando la relación con Fort se había resquebrajado en el 2011 y decidió abandonar el departamento que compartían. Más adelante, se reconciliaron.
Además, fuentes policiales indicaron a Infobae que uno de los hijos habría confirmado que Martínez últimamente se encontraba deprimido porque los mellizos iban a cumplir la mayoría de edad dentro de pocos días.
Martita y Felipe vivían en el departamento de Belgrano con Gustavo y Marisa, la niñera, quienes crearon el ambiente familiar que necesitaban los chicos para llevar una vida normal. Quienes conocieron al personal trainer coincidieron en que el mismo amaba a los chicos, por quienes se desvivió hasta el último minuto de su vida.