“Estamos muertos” es la nueva serie coreana que arrasa y promete destronar a “El juego del calamar”, oficialmente la series más vistas en Netflix de todos los tiempos, que, por cierto, esta última no deja de ser noticia en el mundo entero, ya que se habla de una tercera temporada a pesar de que aún no se ha proyectado la segunda.
La serie “Estamos muertos” se estrenó el pasado viernes 28 de enero y rápidamente se ha ubicado como la más vista de la plataforma de streaming enganchado a los suscriptores de Netflix con sus increíbles escenas en medio de un estallido zombi.
La trama de la serie gira en torno a los alumnos de una escuela secundaria que se convierte en la zona cero de un brote de virus que transforma a todos en zombis. Los estudiantes quedan atrapados y deben luchar para escapar y evitar transformarse en uno de los infectados rabiosos.
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Una curiosidad es que muchos internautas notaron que la nueva serie comparten algunas similitudes con “El juego del calamar”, como, por ejemplo, está ubicada en el mismo país, los uniformes usados en las dos series son parecidos, ambos inspirados en uniformes escolares; y todos luchan por sobrevivir.
Otro dato es que actúa una actriz muy querida en la macabra serie de los juegos, Lee Yoo Mi, quien interpretó a la jugadora 240, pero, en la serie de zombies, la famosa volvió a aparecer con un personaje totalmente distinto al que los cibernautas llegaron a querer.
Según informó la página de internet AllKpop, la actriz Lee Yoo Mi pasó a tener de solo 40 mil seguidores en Intragram a 250 mil en sólo tres días luego del lanzamiento de la serie surcoreana, ahora cuenta con más de seis millones.
Sin duda, esta nueva serie coreana tiene todos los condimentos para posicionarse como una de las preferidas de la plataforma, además de volverse uno de los temas más debatidos en las redes sociales. La primera temporada cuenta con una docena de episodios, de unos 40 minutos de duración cada uno.
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“El juego del calamar” llega este jueves a Netflix con su segunda temporada
Una batalla campal en una fábrica, la policía sometiendo con pistolas de electrochoques a huelguistas, un activista que pasa 100 días encaramado en una chimenea son ejemplos de la brutalidad de las relaciones sociales en Corea del Sur que inspiraron la serie “El juego del calamar”.
La esperada segunda entrega de “El juego del calamar” se estrena el jueves, después de que la serie lograra ser la más vista en la historia de Netflix con su primera temporada. La producción muestra a personajes desesperados compitiendo en una versión mortal de un juego tradicional para niños, en busca de una recompensa.
Su director y guionista, Hwang Dong-hyuk, afirma que las experiencias del protagonista Gi-hun, se inspiraron en una violenta huelga en la planta de Ssangyong en 2009, cuando un grupo de trabajadores tomaron una industria para protestar por un plan de despidos.
“Quería mostrar que en el mundo en que vivimos, cualquier persona de clase media puede derrumbarse y caer al fondo de la escala social de la noche a la mañana”, explica. En mayo de 2009, el gigante automotor Ssangyong anunció un plan de despidos que afectaría a más de 2.600 personas, un 40 % de su personal, para hacer frente a sus dificultades.
Los trabajadores se movilizaron y ocuparon la planta durante una huelga de 77 días que terminó con enfrentamientos entre los huelguistas y policías antidisturbios armados con pistolas eléctricas y helicópteros que lanzaron gases lacrimógenos. Muchos sindicalistas fueron reprimidos con violencia y algunos fueron encarcelados.
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“Muchos perdieron sus vidas”
Pero el conflicto no terminó ahí. Cinco años después, el dirigente sindical Lee Chang-kun inició una protesta de 100 días encaramándose en una chimenea de la fábrica para denunciar el pronunciamiento de la justicia a favor de la empresa y en contra de los huelguistas. El sindicalista fue alimentado gracias a un canasto con una cuerda y, según él, sufrió alucinaciones.
Para algunos trabajadores que participaron en la protesta en 2009, es duro hablar de “El juego del calamar”, debido al persistente trauma. Tras la toma, los trabajadores enfrentaron un tormento judicial. Más de 200 fueron procesados y cerca de 100, incluyendo a Lee, fueron condenados a penas de cárcel.
Cerca de 30 obreros se suicidaron por problemas de estrés, recuerda Lee. “Muchos perdieron sus vidas”, afirma. Para Lee, los trabajadores fueron percibidos como “activistas obsoletos que habían perdido el juicio”. “La policía siguió golpeándonos incluso después de caer inconscientes y esto sucedió en nuestro lugar de trabajo y fue retransmitido para que muchos lo vieran”, relata.
Para Lee muchas escenas de la primera temporada de “El juego del calamar”, en las que el protagonista se bate para no traicionar a sus competidores, fueron conmovedoras. Pero el activista lamenta que no llevara a un cambio real para los trabajadores en un país con grandes desigualdades, relaciones tensas entre empleados y empresas y una política marcada por la crispación. “Parece que la desigualdad está tan arraigada que no hay vuelta atrás”, dijo.
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“La sombra de la violencia estatal”
El éxito la serie en 2021 lo hizo sentir “vacío y frustrado”. “Sentí que la historia de los trabajadores de Ssangyong fue reducida a un producto desechable”, asegura Lee a AFP. “El juego del calamar” pasó a formar parte de la “ola coreana” encarnada por el éxito internacional de películas como “Parásitos” y bandas de K-pop como BTS.
Pero la segunda temporada se estrena en un momento de crisis política en Corea del Sur, después de que el presidente Yoon Suk Yeol fuera destituido por el Parlamento por su fallido intento de decretar la ley marcial. Yoon fue suspendido de sus funciones hasta que la Corte Constitucional se pronuncie sobre su futuro.
Vladimir Tikhonov, experto en estudios coreanos en la Universidad de Oslo, considera que algunas de las producciones culturales más exitosas del país relatan la violencia estatal y la crueldad de la sociedad capitalista. “Seguimos viviendo a la sombra de la violencia de Estado, y esta violencia de Estado es un tema recurrente en productos culturales de gran éxito”, destaca.
Fuente: AFP.
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Wallace y Gromit regresan con “La venganza se sirve con plumas”
Los muñecos Wallace y Gromit regresan a las pantallas con un largometraje inédito para las fiestas navideñas, el primero en dos décadas, y todo un gesto de desafío ante el vendaval de la inteligencia artificial. “La venganza se sirve con plumas” es el título en español de esta nueva aventura de la pareja de plastilina.
El público británico la podrá ver en exclusiva en la BBC la noche del 25 de diciembre, mientras que el resto del mundo la podrá descubrir en Netflix a partir del 3 de enero. Nada ha cambiado realmente para el dúo más entrañable del cine de animación. En el típico salón británico de su casa de ladrillos, Wallace, el inventor excéntrico, y Gromit, su perro flemático, disfrutan de su mejor vida: sillón, bandeja de quesos y pausa para el té.
Este apacible día a día se verá trastocado por una nueva invención de Wallace: Norbot, un robot “inteligente” para todo. Experto en limpieza y jardinería, este asistente potenciado con inteligencia artificial, promete librarlos de las tareas domésticas y hacerlos ricos.
Pero no cuentan con el regreso, treinta años después, de Feathers McGraw, el malvado pingüino que estaba en prisión desde el cortometraje “Los pantalones equivocados”, estrenado en 1993. Norbot cae en muy malas manos. “¡Norbot es el mejor invento de Wallace de todos los tiempos!”, comenta entre risas el creador de Wallace y Gromit, Nick Park, en una entrevista con AFP.
Director galardonado con múltiples premios Óscar, Park ha dado nueva vida a una de las técnicas más antiguas del cine: el stop motion o animación cuadro por cuadro. Un trabajo artesanal y meticuloso con marionetas hechas a mano, en plastilina. Ese es el sello distintivo de Aardman Studios (“Shaun el cordero”, “Pollitos en fuga”), donde Wallace y Gromit siguen siendo las estrellas principales.
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“Un cuchillo muy afilado”
En “La venganza se sirve con plumas”, Wallace y Gromit tienen visiones opuestas sobre la tecnología. Apto para todos los públicos, el filme hace un guiño divertido al auge de la inteligencia artificial, esa tecnología que invade nuestras vidas laborales y personales, incluso en la tranquila existencia de estos dos héroes.
“Wallace está completamente obsesionado con la idea de delegar tareas a su robot, mientras que Gromit representa el toque humano”, explica Nick Park. A Gromit le gusta hacer las cosas por sí mismo. En un momento en que la inteligencia artificial propone sustituir a los humanos en innumerables tareas, la película “habla sobre recuperar el control y encontrar un equilibrio” frente al avance de la tecnología, confiesa. “Es una historia muy contemporánea contada de manera tradicional”.
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“Me encanta que tengamos acceso a la tecnología, pero a veces hay que preguntarse si mejora nuestras vidas y relaciones, o si las perjudica”, reflexiona Park. “La inteligencia artificial es como un cuchillo muy afilado: puede usarse tanto para una operación quirúrgica como para un asesinato”, ilustra el codirector Merlin Crossingham.
Y para filmar Wallace y Gromit, “que sepamos, ¡no recurrimos a la inteligencia artificial!”, bromea Park. “Todo está hecho por seres humanos reales, y esperamos que eso se perciba en la pantalla”. Para este nuevo largometraje “hecho a mano”, más de 200 personas trabajaron con las figuras de plastilina, produciendo apenas dos minutos de película por semana. Por supuesto, la tecnología puede ser útil en el cine, reconoce Park. Pero al final, en pantalla, “es importante que se vean las huellas digitales” en la plastilina.
Fuente: AFP.
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Ibai recreará “El Juego del Calamar” con un pozo millonario y 456 participantes
El streamer español Ibai Llanos (29) ha anunciado que organizará su propia versión de “El Juego del Calamar”, que será transmitido en su canal de Twitch el próximo 19 de diciembre de 2024. El famoso explicó que, en su versión, no habrá violencia, que participaran 456 personas y el pozo será de 27 mil euros. El evento tiene el respaldo de Netflix y se hará en Madrid (España).
Los participantes deben inscribirse antes del 16 de diciembre completando un formulario y enviando un video en el que expliquen por qué deberían ser elegidos, según explicó Ibai vía Instagram. Los participantes se someterán a pruebas basadas en la serie surcoreana, específicamente las competencias de inteligencia, sin tener elementos que perjudiquen la salud física de los participantes.
El evento no tendrá acceso al público, únicamente a los participantes. Pero por medio del canal de Twitch del español, se podrá ver la competencia. Será Ibai quien comentará el evento, con otros streamers españoles. Esta competencia se hará a días del estreno de la segunda temporada de esta serie surcoreana, que verá la luz el próximo 26 de diciembre en Netflix.
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Sobre Ibai
Ibai Llanos es un streamer, youtuber y personalidad de los medios de comunicación español, nacido el 26 de marzo de 1995 en Bilbao, España. Se hizo popular en España y América Latina gracias a su contenido en Twitch y YouTube, especialmente por sus transmisiones de videojuegos como League of Legends y otros juegos de estrategia en tiempo real.
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Álex de la Iglesia convierte en thriller los misterios de la Expo ’92 de Sevilla
El viernes 13 de diciembre Netflix estrena ‘1992′, la nueva serie de Álex de la Iglesia. Con un guion que firma junto a Jorge Guerricaechevarría, su colaborador habitual, y Pablo Tebar (’Pollos sin cabeza’) el cineasta recupera un momento icónico de la historia reciente de España, la Expo de Sevilla, como telón de fondo de un incendiario thriller “muy de género” con ritmo endiablado protagonizado por Marián Álvarez y Fernando Valdivieso en el que crimen, venganza y la incipiente “cultura del pelotazo” y corrupción política se dan la mano. “Allí empezó todo y ahora, desgraciadamente, no seguimos muy distintos”, apunta el cineasta que dide tener en mente una secuela ambientada en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
En sus seis capítulos ‘1992′ sigue los pasos de Amparo (Álvarez), una mujer decida a descubrir toda la verdad después de que su marido muera en una misteriosa explosión y junto a su cadáver calcinado aparece un muñeco de Curro, la mascota de la Expo 92. Con la única ayuda de Richi (Valdivielso), un expolicía alcohólico amigo del fallecido, se adentrará en una intrincada trama de corrupción mientras siguen sacudiéndose asesinatos con el mismo macabro patrón.
Y es que, además de la Expo, de las Olimpiadas de Barcelona y de esa imagen de entusiasmo colectivo y afán de modernidad que se trasladaba al exterior, la España de principios de los 90 era también la España del pelotazo, de los primeros grandes casos de corrupción política. “Allí empezó todo y ahora, desgraciadamente, nos seguimos muy distintos”, reflexiona el director en una entrevista concedida a Europa Press. “La serie entronca con eso, realmente, ¿no? Esos flashbacks nos llevan a toda esa cultura del pelotazo”, apostilla Álvarez que incide en que, en cuestiones como la corrupción, el país no ha cambiado mucho.
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“Y cómo se aprovechan de cualquier evento que surge en el país, unas Olimpiadas, una Expo... lo que sea. Bueno, se aprovechan hasta de la pandemia, así que cómo no se van a aprovechar de algo lúdico y festivo en el que se mueve tanto dinero”, dice la ganadora del Goya a mejor actriz por ‘La herida’. “Yo creo que es una cosa cultural que llevamos en la sangre, esta cosa del caciquismo, de favorecer a alguien. Es una cosa lamentable, pero sigue existiendo”, destaca Valdivieso. En este sentido De la Iglesia destaca que para él era muy importante reflejar todo eso en la trama de ‘1992′.
“Cuando estás viendo una serie, lo que quieres es que te ayude a entender el presente, no el pasado. Y aquí lo que buscaba es que cuando estás viendo eso, de pronto digas: ‘Dios mío, está hablando del lugar en donde vivo, de personas que conozco o de las que me representan’”, apunta el cineasta que cree que estas reflexiones “funcionan mucho mejor” presentadas través de la ficción y reposadas con el paso de los años.
“Es que con el tiempo te distancias, ves las cosas desde fuera y entonces pueden parecer más o menos terribles, las puedes cosificar. Pero ahora, en este momento, estamos viviendo un poco lo mismo. Cuando veamos con distancia estos años, también descubriremos cosas que antes no sabíamos”, dice el director de ‘El Día de la Bestia’, ‘El Bar’ o ‘Las brujas de Zugarramurdi’.
“Machirulos de copa y puro”
Los que también, tal y como muestra la serie en las dos líneas temporales en las que se desarrolla ‘1992′, siguen perviviendo inamovibles y ajenos a la evolución de los tiempos, son “ese grupo de hombres de copa y puro” y su machismo rancio. “Sí, están aquí y quería mostrarlo porque es verdad que continúan”, sentencia De la Iglesia. “Yo creo que son generaciones que se tienen que terminar y con las nuevas generaciones habrá un relevo también de pensamiento y una evolución, ¿no?”, apunta Valdivieso.
“Sigue habiendo machirulos de copa y puro, por desgracia”, lamenta Álvarez que señala que sí hay cosas en las que “hemos evolucionado” en ese sentido. “Mira, simplemente que en una serie la protagonista sea una mujer de más de 40, en aquellos años era impensable. Por ese lado igual hemos avanzado, pero poco a poco, gracias al feminismo y todo lo que estamos consiguiendo, hay un largo camino por recorrer”, reflexiona.
“A ver, vivimos en el mejor de los presentes, en el mejor de los mundos posibles, como decía Leibniz”, apunta De la Iglesia citando al filósofo alemán para apuntar su alegato en contra de la nostalgia a la que se refiere como “un error o una enfermedad”. “Estar pensando en el pasado como un mundo mejor no funciona. Si no sabes vivir tu presente, no sabes vivir ningún momento, en ninguna época... en ningún lugar estarías bien”, explica el director ganador del Goya por ‘El día de la bestia’ que cree que, lejos de restar, los avances tecnológicos aportan “más oportunidades de controlar lo que nos ocurre o lo que ocurra a nuestro alrededor”.
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“1992: Barcelona”
“Y desde luego tenemos Internet que de lejos de ser un problema, como lo quieren ver algunos, es el mayor descubrimiento de la historia, la mayor herramienta de comunicación que jamás hubiéramos soñado. Ahora todo el mundo tiene una voz y podemos poner en contacto con cualquier persona en un segundo. Es flipante. Desde ese punto de vista, creo que vivimos un momento privilegiado”, sentencia el cineasta que abre la puerta al regreso de Amparo y Richi.
“Tengo un plan. Me encantaría que se hiciera ‘1992: Barcelona’”, revela De la Iglesia que destaca que en aquella época la Ciudad Condal era “la representante de la modernidad, de lo moderno y de lo nuevo”. “También tiene su historia. Hay cosas muy divertidas que contar y muy terribles. Tengo a Cobi y tengo unas Olimpiadas en las que estaba Freddie Mercury, que murió poco después... Había ambientazo”, se limita a adelantar.
Fuente: Europa Press.