Los príncipes Andrés y Harry, hijo y nieto de la reina Isabel II, respectivamente, podrían exponerse a una nueva humillación por parte del Palacio de Buckingham, que podría estar considerando cómo eliminar otro de sus papeles como royals, el de consejeros de Estado.
Al parecer, tampoco recibirán la medalla del Jubileo de Platino de Isabel II (en el que se conmemora los 70 años de reinado de la soberana), según informó el Daily Telegraph. La ceremonia conmemorativa se llevará a cabo el 6 de febrero, día en que accedió al trono, y sí será entregada a los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía, los bomberos y los servicios de emergencias.
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Harry, duque de Sussex, perdió una serie de títulos, incluido el de Alteza Real, tras su “huida” a Estados Unidos en busca de una mayor privacidad. Harry decidió por voluntad propia abandonar la institución junto a su esposa Meghan Markle, acusando entre otras cosas de racismo a miembros de su familia.
Por su parte, Andrés, el duque de York, ha sido despojado de sus cargos militares, sus patrocinios reales y de la dignidad de Alteza Real, a raíz de su vinculación por el escándalo sexual que podría enfrentarle a un juicio por abusos a menores que condenó al fallecido magnate Jeffrey Epstein y a su pareja Ghislane Maxwell.
De momento, Andrés, noveno en la línea de sucesión al trono, y Harry, que ocupa el sexto puesto, continúan siendo dos de los cuatro consejeros de Estado que estarían llamados a ocupar el lugar de la Reina en caso de que esta no pudiera desempeñar sus funciones por enfermedad o ausencia en el extranjero.
Los otros dos consejeros de Estado son el príncipe Carlos, y su hijo mayor, el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión. Los hijos de Guillermo están antes que Andrés y Harry, pero, al no haber cumplido los 21 años, no pueden tener todavía este cargo.
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Los consejeros están autorizados a llevar a cabo la mayoría de los deberes oficiales de Isabel II, incluido firmar importantes documentos, la asistencia a las reuniones del Consejo privado y la recepción de credenciales de los nuevos embajadores acreditados en el Reino Unido.
Lo cierto es que no podrán ser despojados de estas funciones sin que primero se apruebe una ley en el Parlamento. Si Andrés y Harry fueran destituidos, podrían ser reemplazados por la princesa Ana y la duquesa de Cornualles.