El sueño de aquella traviesa niña catalana de siete años que hace dos décadas atrás corría detrás de la pelota imaginando que algún día sería la mejor jugadora del mundo finalmente se hizo realidad. A los 27 años, la española Alexia Putellas, llamada la Reina del Fútbol, consiguió los galardones más preciados de este deporte: el de la UEFA, el Balón de Oro, el Globe Soccer Award y ahora el The Best, este último concedido el pasado lunes por la FIFA.
Sin dudas, la capitana del FC de Barcelona vive su mejor momento. “Nunca imaginé llegar a este nivel”, confiesa. “Trabajando y cuando confían en ti llegan los resultados”, expresa la deportista, que no solo se destaca por su talento en la cancha sino por ser una de las atletas más hermosas de su país.
El éxito también la acompaña en lo colectivo. La temporada pasada el equipo que lidera consiguió un triplete histórico al proclamarse campeón de Liga, Copa y Champions League. “Realmente no he asimilado todo lo que pasó en 2021 y no me está dando tiempo a pensar en lo que está ocurriendo estos meses”, dice la centrocampista blaugrana.
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Putellas, una apasionada del fitness y del tenis, es la primera futbolista española que consigue inscribir su nombre en el palmarés del premio The Best que otorga la FIFA; se impuso en la votación final a Jenni Hermoso y Sam Kerr en una gala telemática en la que participó desde la Ciudad Condal.
Además de las distinciones ya mencionadas, la jugadora suma otro gran número de premios individuales, entre los que se destaca la prestigiosa Creu de Sant Jordi, un premio creado en 1981 para reconocer los servicios prestados a Cataluña. Un galardón que solo recibieron tres futbolistas en la historia: Johan Cruyff, Lionel Messi y Alexia Putellas.
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Tras esta seguidilla de homenajes y reconocimientos, Alexia, quien el 4 de febrero cumplirá 28 años, ve su fama crecer exponencialmente. La centrocampista catalana, que hasta hace poco aseguraba que no le reconocían por la calle, vive un gran impulso mediático tras recibir esos premios. De 400.000 seguidores que tenía en Instagram antes de ganar el Balón de Oro pasó a tener más de 1, 2 millones de followers en apenas unas semanas.
El apoyo de la familia
La primera vez que Alexia pisó el estadio de Barcelona, el Camp Nou, fue con su padre y su abuelo, cuando fue a ver un derbi del Barça y el Espanyol. Su pasión por el fútbol ya se manifestaba desde muy pequeña, cuando daba sus primera corridas detrás de la pelota en el patio del colegio, en su natal Mollet del Vallés, Barcelona.
“Nunca me sentí desplazada. Eran los amigos del pueblo de toda la vida y contaban conmigo para todo. Siempre jugaba. Era la mujer mandona. En el patio hacía yo los equipos. O me tocaba elegir o me elegían la primera”, contó en una entrevista para El País la integrante de la selección femenina de fútbol de España.
Desde muy chica siempre supo que quería ser futbolista, su vida siempre fue la pelota, por eso en su familia nunca nadie se atrevió a decirle que dejara de jugar. Cuando sus padres vieron que la niña tenía talento, la apuntaron a temprana edad en una escuela de fútbol.
Con 7 años fichó por el Mollet, pero al ser objeto de las burlas por parte de sus compañeros la pequeña se quejó a sus padres que no tardaron en inscribirla en el equipo femenino del CE Sabadell (2001-2005).
Su madre, Eli Segura, señaló que “si una hija quiere jugar al fútbol no se le ha de reprochar nada. Es deporte. Cualquier madre debe apoyarle”. Al hablar de su campeona, dice que es una persona exigente, divertida, generosa y responsable.
La estrella del fútbol femenino mundial participó durante tres veranos seguidos, desde los 10 hasta los 13 años, en el Campus que organizaba el ahora entrenador del Barça, Xavi Hernández, siendo una de las cinco niñas que jugaba entre un total de 300 niños.
Curiosamente, la centrocampista azulgrana también tiene una gran coincidencia con el astro Lionel Messi. Y es que el jugador argentino fue formado en el centro de entrenamiento La Masía por Xavi Llorens, que más tarde pasaría a ser el entrenador de Alexia Putellas en el primer equipo femenino. Una casualidad que comparten los actuales mejores jugador y jugadora del mundo.
Una dolorosa ausencia
Pero no siempre fue todo de color rosa en la vida de la bella jugadora. Uno de los momentos más duros por los que atravesó fue a los 18 años, con la muerte de su querido padre, ocurrido solo dos semanas antes del comienzo del Campeonato de Europa Femenino Sub-19 de 2012. Pese a todo, Alexia decidió disputarlo, y capitaneó a España para alcanzar la final, donde cayó por la mínima ante una Suecia.
Cuando en noviembre pasado recibió el Balón de Oro, en París, de manos de Kylian Mbappé, Putellas protagonizó uno de los momentos más emotivos de la glamorosa gala celebrada en el Théâtre du Châtelet, al dedicar a su fallecido padre el preciado galardón. Fue él quien le había transmitido los valores fundamentales del deporte.
“Si me permitís, quiero dedicarle... Voy a tratar de no emocionarme... Este momento a alguien que ha sido, es y siempre será muy especial para mí, por quien hago todo. Espero que estés muy orgulloso de tu hija, allí donde estés, esto es para ti, papá”, dijo con la voz quebrada antes de que se unieran con ella en el escenario su madre Eli Segura y su hermana Alba, los dos grandes pilares de la reina del fútbol.