A través de Twitter se hizo viral un video donde se puede ver a un grupo de turistas en la playa de Pinamar, Argentina, defendiendo a un humilde vendedor de churros, cuyo canasto era motivo de puja entre los veraneantes e inspectores de la municipalidad. Estos, argumentando la venta de alimentos de duda procedencia, intentaron incautar la mercadería, pero ante la férrea oposición de los bañistas tuvieron que desistir de su cometido.
En las imágenes que se difundieron se observa cómo un grupo de personas se enfrentan a los inspectores, entre gritos y empujones. “No me empujes que te hago meter en cana yo a vos”, le amenaza un hombre a un policía. “No le saqués nada”, dice una mujer de cabello rubio mientras con sus dos manos tironea de la canasta con la mercadería. “Déjenlo laburar”, se oye cantar y a aplaudir a otras personas que observan la escena.
Algunos le recomiendan al churrero que exija que se labre nota, que se haga un inventario de los productos ante la inminente incautación, cuando de inmediato alguien más sugiere comprar todos los churros que hay en la canasta para evitar que los fiscalizadores se salgan con la suya.
Justificación
El video, que casi de inmediato se volvió viral, generó comentarios a favor y en contra de lo sucedido. Entre quienes se pronunciaron sobre lo acontecido estuvo el propio intendente de Pinamar, Martín Yeza, quien, a través de su cuenta de Twitter, intentó justificar el actuar de sus empleados.
Aunque reconoció que la venta ambulante no está prohibida, subrayó que esta actividad comercial “tiene algunas condiciones”. “La venta ambulante está permitida, pero tiene un sistema que busca el equilibrio entre que exista oferta y que a la vez la playa no sea un griterío de ofertas. Buscamos que la gente venga a descansar”, escribió el jefe comunal del exclusivo balneario argentino.
Explicó que con las inspecciones lo que se está haciendo es velar por la calidad de los productos de consumo que se ofertan en el lugar. “Hay una cuestión central y es el de los cuidados bromatológicos. Sobre esa venta de alimentos sin licencia, desconocemos en qué condiciones fueron producidos y quizás se los estás dando a tus hijos. Por eso los cuidamos”, argumentó.
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Yeza respaldó el trabajo de los inspectores, quienes, según comentó, habrían sido agredidos por los turistas. “A los dos agentes de fiscalización los arañaron por impedir que retuvieran mercadería de dudoso origen. Le agradezco a los agentes el trabajo que hicieron, ojalá les lleguen las disculpas”, manifestó.
En nuestro medio, el incidente también cobró notoriedad y muchos aplaudieron la acción de los turistas que salieron a defender al vendedor. El usuario @JOSEESCAURIZA escribió: “En Pinamar unos inspectores municipales quisieron sacarle la canasta de churros a un vendedor ambulante, pero la gente de la playa logró evitarlo. La señora del buzo gris es lo más. Qué ganas de ir a Pinamar. Qué gente linda y genial”.
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