En un caso de película, al más puro estilo de “Búsqueda implacable” (Taken), la saga de acción que protagoniza Liam Neeson, el padre de una joven tomó venganza contra el novio de esta porque supuestamente la vendió a una red de trata. Esta trama policial divide opiniones en Estados Unidos y ahora surgen nuevos datos que estarían dando un giro a la historia.

El caso parece difícil de creer, sin embargo, la policía de la ciudad de Spokane, en el estado de Washington (EEUU), publicó un reporte oficial y medios prestigiosos como NBC, New York Post o The Sun, entre otros, le dieron seguimiento. Desde noviembre de 2020, Andrew Sorensen, de 19 años, estaba desaparecido; hasta que el pasado 22 de octubre se produjo el hallazgo de su cuerpo, y el día 29 se arrestó a su probable asesino.

Ahora, los investigadores sostienen que no hay evidencias de que Andrew Sorensen estuviera involucrado en algún delito relacionado con la trata de personas. Además, la policía alega que John Eisenman, de 60 años, padre de la exnovia de Sorensen que está acusado de su homicidio, dijo a los investigadores que estaba drogado con metanfetamina cuando mató al joven el año pasado.

John Eisenman alegó que el novio de su hija la vendió al comercio sexual, aunque también admitió el consumo de drogas en aquella época. Foto: Gentileza.

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En los documentos judiciales presentados esta semana, el detective de la policía de Spokane, Randy Lesser, escribió que “no ha podido documentar ningún hecho independiente y verificable que indique que Sorensen de alguna manera traficaba sexualmente” con la hija de Eisenman, según ha publicado el periódico The Spokesman-Review.

El pasado 22 de octubre, el cuerpo de Andrew Sorenson fue encontrado por la policía en el maletero de un automóvil Honda Accord, en el noreste de Spokane, Washington. Llevaba allí casi un año. Las autoridades acudieron tras reportes de vecinos por el mal olor que despedía el vehículo.

Después de rastrear las placas del auto, que pertenecía a la prometida de Eisenman, Brenda Kross, la policía acudió a su casa. Eisenman les contó que el auto había sido robado casi un año atrás y Kross les habló de la historia de la hija de Eisenman, de cómo fue vendida a una red de tráfico sexual en el área de Seattle (en el otro extremo de EEUU), en octubre de 2020, y de cómo Eisenman la rescató y llevó de vuelta a casa.

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Tiempo después, un vecino avisó a la policía que Eisenman había confesado haber matado a un hombre y haberlo ocultado en la cajuela de un vehículo. La policía detuvo a Eisenman, quien finalmente confesó. Según dijo, “obtuvo información” según la cual Sorenson, quien era novio de su hija, fue quien la entregó a la red de tráfico sexual. Fue entonces cuando lo rastreó a un parque de casas rodantes en la localidad de Airway Heights, dentro del condado de Washington, en noviembre de 2020.

“Durante ese encuentro, Eisenman secuestró a la víctima, lo ató y lo colocó en el maletero de un vehículo. Posteriormente, Eisenman agredió a la víctima golpeándolo en la cabeza con un bloque de cemento y luego lo apuñaló repetidamente, provocando su muerte”, relató la policía.

“Después del homicidio, Eisenman condujo el vehículo a un área remota en la ciudad de North Spokane y abandonó el automóvil con el cuerpo todavía adentro”, añadió. La familia de Sorenson reportó la desaparición del muchacho el 1 de noviembre de 2020, pero, aunque se realizó una búsqueda, no prosperó y no fue sino hasta octubre de este año cuando finalmente el cadáver fue hallado en la cajuela.

Imagen familiar de Andrew Sorensen, junto a sus padres, al celebrar su graduación el año pasado. Foto: Gentileza.

Opiniones divididas

El caso divide opiniones en Estados Unidos. Mientras unos defienden a Eisenman, alegando que lo hizo por su hija, otros insisten en que no debió hacer justicia por su propia mano. El caso fue rápidamente comparado con la película “Taken” (Búsqueda implacable, de 2008), que protagoniza Liam Neeson.

El actor interpreta a un exagente de las fuerzas especiales de élite que irrumpe violentamente en una organización criminal de trata para salvar a su hija, quien, en un viaje a París con una amiga, son raptadas por una red criminal que trafica con mujeres, especialmente chicas jóvenes.

El padre de la joven emprende su búsqueda implacable y asesina, no a uno, sino a todos los involucrados en su rapto. Y finalmente rescata a su hija y la regresa al seno de su hogar. “Él no pertenece a la cárcel, antes de esto no tuvo delitos violentos. Muchos lo llaman héroe y yo estoy de acuerdo”, señaló la hijastra de John Eisenman, Ashleye Kross, quien busca recaudar 100 mil dólares para ayudar a su padrastro.

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“Este padre hizo lo impensable para algunos de nosotros, para salvar a su pequeña de una vida indescriptible que le causa cicatrices a largo plazo y años de daño emocional”, dijo Ashleye en la página GiveSendGo. La fianza de Eisenman fue fijada en un millón de dólares.

Por su parte, Brenda Kross, la prometida del acusado, dijo estar orgullosa de su pareja. “John... es algo que muchos hombres dicen que harían por su hija”, refirió sobre el presunto asesinato cometido por Eisenman. La mujer describió como un hombre “desinteresado, muy generoso, cariñoso y leal”. “Es el mejor padre que pude haber tenido para mis hijos”, sentenció. “Estoy muy orgullosa de John y tengo la suerte de haberlo tenido en mi vida y lo quiero de regreso en casa”, expresó Kross.

Pero esa narrativa de un padre enfurecido que exige una venganza mortal se desmorona a medida que se profundiza la investigación policial. Eisenman dijo a los investigadores que probablemente estaba bajo la influencia de la metanfetamina cuando mató a Sorensen y que había estado consumiendo a diario en ese tiempo.

John Eisenman, de 60 años, se encuentra en prisión con una fianza de un millón de dólares. Foto: Gentileza.

Contradicciones

Además, las versiones de la joven que supuestamente fue vendida a una red de tráfico sexual están rodeadas de muchas dudas y contradicciones. Tras ser rescatada por su padre, fue llevada a un centro médico donde le contó a un especialista en salud mental que se fue a Seattle con su novio, quien la dejó allí.

Que luego conoció a un hombre quien le había dicho que podía ayudarla, pero en lugar de hacerlo, esta persona desconocida la encerró, le dio drogas y la vendió por sexo. Ella no alegó que Sorensen fuera la persona que la traficaba sexualmente, según documentos judiciales.

Sin embargo, en una segunda declaración hecha en el hospital, la novia dijo que ella y su novio fueron a Seattle y él la dejó y estaba “vendiéndome por drogas”. Luego afirmó que había estado sin hogar en Seattle durante tres semanas y que estaba tratando de llegar a casa, pero “simplemente me pasaron”, según documentos judiciales.

La tristeza de los Sorensen

Para la familia Sorensen, conocer los detalles de la muerte de Andrew Sorensen ha sido difícil, dijo su madre Theresa Sorensen. “Me entristece que todo haya pasado”, señaló Theresa Sorensen. “Me entristece que mi hijo se haya ido”, lamentó.

Anteriormente, la familia estaba molesta por las afirmaciones de Eisenman de que Sorensen estaba involucrado en el tráfico sexual, que dijeron que no eran ciertas y que la familia del acusado había recaudado más de US$ 60.000 para su fondo de defensa en un sitio de financiación colectiva.

“Teníamos planes para Andrew”, dijo Theresa Sorensen. “Solo quería poder seguir ayudándolo a hacer cambios en su vida para convertirse en una persona buena y productiva, y él está muerto y lo extraño”, clamó la madre del joven asesinado.

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