Ahora que ya está libre del yugo tutelar de su padre, Britney Spears y su prometido, Sam Asghari, están embarcados en la tarea de organizar su boda. Tras anunciar su compromiso el pasado 12 de septiembre, la Princesa del Pop, que cumplirá 40 años en días más, y su pareja, de 27, quieren casarse lo antes posible y celebrar una fiesta por todo lo alto.
Según informa la revista People, tanto la artista como el entrenador personal, ya se encuentran con los preparativos de la ceremonia en la que, al fin, se darán el esperado “sí, quiero”. Britney Spears asegura que quiere tener una niña y que se está planteando conceder una entrevista a Oprah Winfrey para hablar de ello, el fin de la tutela y de cómo será su boda, entre otras cosas.
Mientras, el que ya contó algo a los medios es el novio quien subrayó que de los preparativos se está encargando la propia Britney, dado que lleva soñando con ello durante muchísimo tiempo. “Depende de ella. ¡Es quien tiene ahora el mando!”, dijo Asghari a Entertainment Tonight!
Lea también: ¿Qué sigue para Britney? Su Instagram podría dar pistas
El también modelo y actor estuvo en el estreno de la película House of Gucci en Los Ángeles este pasado fin de semana donde confesó que el sueño de la pareja es tener “la boda más grande del mundo”. Además, habló sobre cómo se encuentra Britney teniendo en cuenta que, según varios medios, algunos de sus planes futuros son demandar a su padre y grabar nuevos discos.
“Britney lo está haciendo genial y yo estoy muy bien, así es que este es el momento más feliz de nuestras vidas”, dijo Asghari.”¡Lo estamos disfrutando tanto!”, añadió. Por último, quiso mirar al futuro con optimismo y dejar el pasado atrás: “De ahora en adelante va a ser increíble. Esto es el paraíso”, manifestó.
De momento, no están trascendiendo muchos detalles sobre el evento, pero según algunos medios americanos, la pareja firmaría un acuerdo económico prenupcial y es probable que la ceremonia se oficie en Los Ángeles, donde vive. Esta sería la tercera boda Britney quien ya estuvo casada anteriormente con Kevin Federline (2004-2007) y Joan Allen Alexander (2004).
Entre tanto, estrella sigue celebrando la histórica victoria judicial que consiguió contra su padre, James Spears, quien había sido el encargado de su tutela durante los últimos trece años. A lo largo de ese tiempo la artista no podía tomar ninguna clase de decisión ni tenía control sobre su vida o sus finanzas.
Lea también: “Me han salvado la vida”, dijo Britney Spears a sus fans
Tras recuperar su libertad, Britney comenzó a vivir muchas cosas que no pudo durante todos estos años. La cantante contó cómo su prometido, Sam Asghari, y ella salieron a cenar al restaurante “más bonito” que había visto y que allí se tomó su primera copa de champán en más de una década.
Todos estos años de sobriedad forzada, en la que incluso se vio obligada a ingresar contra su voluntad en rehabilitación pese a que ni siquiera bebía, terminaron con un sorbo de celebración que ella misma quiso compartir con sus seguidores. Anunció también que estos meses van a ser una fiesta continua: “Voy a celebrar mi libertad y el día de mi cumpleaños durante los próximos dos meses”, dijo en Instagram.
Te puede interesar: Fin de la tutela: patrimonio de Britney es valorado en 60 millones de dólares