Los rumores de divorcio suenan cada vez más fuerte en el seno del matrimonio Wanda Nara y Mauro Icardi luego de revelarse nuevos detalles de la supuesta infidelidad del futbolista con la China Suárez.
Aunque todavía no hay un anuncio oficial de la pareja sobre el tema, los medios argentinos dan por hecho la separación, tomando como pruebas los posteos de la mediática empresaria, quien abandonó hace unos días su residencia de París y está disfrutando de su “soltería” en Milán.
“No olvides que puedes: empezar tarde, comenzar de nuevo, estar inseguro, actuar diferente, probar y fallar y, aun así, tener éxito”, escribió la esposa de Icardi en una de sus historias. Además, eliminó el romántico posteo en Instagram con el que confirmaba la reconciliación con su esposo tras perdonarle su desliz cibernético con la actriz.
“Estoy segura que este mal momento que atravesamos nos fortalecerá como pareja y como familia. Lo importante es que los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de 8 años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir. Te Amo @mauroicardi”, decía, entre otras cosas, aquella enternecedora publicación de la que hoy ya no quedan rastros.
Las únicas fotos con Mauro que siguen en el perfil de la modelo argentina son las familiares; entre tanto, él desactivó su cuenta de Instagram. Hoy, la rubia influencer sorprendió publicando una imagen en la que aparecen su exmarido, Maxi López, la actual mujer de este, y los tres hijos que tiene con el exjugador, quien está en estos momentos al cuidado de los chicos, mientras Wanda trata de organizar su vida sentimental en medio de una nueva crisis.
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Un mail, una llamada
Cuando todo parecía que las cosas se habían arreglado y la calma volvía al hogar de la modelo y el deportista, tras la tormenta desatada por el romance virtual entre Mauro y la China, todo se esfumó cuando Wanda recibió un correo electrónico anónimo (algunos dicen que fue de alguien del propio entorno de la actriz) aportando datos contundentes que confirmaban un encuentro entre la ex “Casi Ángeles” y el número 9 del París Saint-Germain, en un lujoso hotel de la “Ciudad Luz”, en el mes de septiembre.
En la primera etapa del Wanda Gate, a mediados de octubre, Icardi le había asegurado a su esposa que entre la China y él no hubo más que intercambio de chats por Telegram, Whatsapp e Instagram, y algunas llamadas, que jamás tuvieron un acercamiento físico.
“Wanda está destrozada”, aseguró Yanina Latorre, panelista del programa de farándula Los Ángeles de la Mañana (El Trece) quien además reveló una conversación con la joven donde esta le decía: “Estoy bien, sola, trabajando y no quiero saber nada más de nada”.
“A Wanda le empezaron a llegar mails anónimos con mucho lujo de detalles sobre los encuentros entre la China y Mauro”, dijo Yanina y agregó: “Detalles que, realmente, solo pueden conocer la China y Mauro”.
La esposa del exfutbolista Diego Latorre contó que la misma persona que le había enviado el mail a Wanda después la llamó a la empresaria y le contó otras infidencias puntuales sobre la cita entre Icardi y Suárez, quien por entonces se hallaba en Madrid filmando una película.
El encuentro se habría producido el fin de semana del 25 y el 26 de septiembre, cuando Wanda y su hermana Zaira fueron a Milán para asistir a la Semana de la Moda.
Siguiendo con su relato, la panelista de LAM, con quien la esposa del jugador se comunica todo el tiempo desde que se desató el escándalo, indicó que Icardi estaba concentrando en la cancha del PSG y que cuando terminó el partido ella le avisó que estaba en el hotel y que, incluso, le pidió la camiseta rosa alternativa del club francés.
Al parecer, la China voló hasta París con unos amigos y se hospedaron en el exclusivo resort cinco estrellas Le Royal Monceu, que se encuentra aproximadamente a unos quince minutos en auto del Parque de los Príncipes, el estadio del club donde milita Mauro.
Yanina aclaró, sin embargo, que no fue el futbolista quien la invitó ni quien se hizo cargo del pasaje, al menos no con su tarjeta de crédito ya que Wanda es quien maneja la economía familiar y habría visto el gasto. Se dice que el deportista lo habría hecho a través de terceros.
“¿Yo qué culpa tengo de que haya venido?”, le dijo Icardi a Wanda cuando esta abordó a su esposo, quien habría actuado en complicidad con el esposo de Zaira, Jakob Von Plesen, quien quedó a cargo del cuidado de los siete niños – cinco de la empresaria y dos de la conductora de televisión- en la mansión parisina, mientras las mujeres de un fin de semana diferente en la mayor fiesta de la moda italiana.
Por ahora, Wanda está en su casa de Milán, cumpliendo con sus compromisos laborales y “buscando pruebas de ese encuentro”, aseguró Yanina Latorre la panelista que día tras día aporta alguna primicia sobre este mediático caso.
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Mucho en juego
Wanda Nara es la representante del jugador rosarino por lo que está en juego una gran fortuna en caso de un posible divorcio. De acuerdo con un reporte de la revista argentina Noticias, la empresaria es propietaria en un 100% de la firma World Marketing Football, con la que administra dos negocios fundamentales: la marca MI9 de Icardi y Wan Collection, una línea de ropa y cosméticos que Nara comenzó a trabajar en 2017 y que hoy está en pleno proceso de reorganización con otra marca nueva llamada Wanda Cosmetics.
El último balance presentado por la compañía es de 2017 y ese año tuvo una utilidad de 1,3 millones de euros, señala el medio.
“Al año siguiente Icardi firmó un millonario acuerdo con Nike que ya no se puede ver en los balances. Esos contratos los acordó Wanda Nara”, asegura Noticias, que accedió a documentación del Registro Imprese della Camera di Comercio de Milán lo que permitió reconstruir, en parte, el patrimonio de la mediática pareja.
Los Icardi-Nara cuentan con cinco propiedades: dos departamentos en Milán, una casa de campo en un pueblo cercano llamado Galliate, valuado en más de 2 millones de euros; una casa en la zona del Lago de Como y una casa en Argentina, en Tigre, que estaba a la venta por más de 2 millones de dólares que le dejó Maxi López a Wanda como pago por la cuota alimentaria atrasada de varios años.
No tienen casa propia en la capital francesa porque el club PSG les alquila una mansión en el barrio Neuilly Sur Seine, en las afueras de París.
El matrimonio tiene, además, siete autos de lujo: un Lamborghini Huracán Spyder azul, de unos 230 mil euros; un Bentley Bentayga, valuado en más de 150 mil euros; un Rolls Royce Ghost blanco y negro de casi 300 mil; una Hummer H2, personalizada y equipada con playstation, que está valuada en más de 110 mil; un Mercedes Benz Clase G de unos 160 mil euros; una Range Rover que también está alrededor de 160 mil y un auto familiar: una camioneta Cadillac Escalade que supera los 100 mil euros.