Carlos Morínigo, jefe de contingencia respiratoria del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), relató la emocionante experiencia que vivió días pasados cuando se encontraba escalando la cordillera del Ybytyruzú. Para ello, el doctor neumólogo utilizó su cuenta de Facebook, donde en la jornada de ayer compartió con sus seguidores la historia “En el Ybytyruzú, allá cerquita de las nubes...” y a la vez dejó una importante reflexión para todos.

Empezó diciendo: “Cuando uno practica deportes conoce gente, hace amigos, se desconecta del ajetreo diario, la mente y el cuerpo se reorganizan, hacen un off y luego se reinician con todo.. es lo más bello que hay, además trae una cantidad de experiencias, de historias...”.

“Me tocó a mí, luego del ascenso de prácticamente 2 horas al cerro Acatí, iniciamos el descenso estrepitoso entre piedras en un camino angosto que no llegaba a medio metro, toda la concentración y atención al camino para no tener un accidente que en ese terreno podría ser fatal”.

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A pesar de ello, hubo un competidor que logró llamar su atención, debido a que el joven solo llevaba “un champión de esos tipo Topper, su bermuda sencilla con una botella a la mitad de agua mineral...”, fue lo que escribió el propio médico.

Esto teniendo en cuenta que para participar de ese tipo de actividades deportivas se requiere de gran indumentaria como ser: casco, lentes, guantes, ciclista con protección, calzados especiales con agarres, los hoppies, mochila hidratante, alimentos como barritas, geles energéticos, miel, dulce de batata, cámaras de repuesto, inflador y los más PRO, como dicen ahora, su GPS Garmin, etc.

Por lo que decidió seguirlo y al alcanzarlo entabló una amena conversación con el hombre, con quien descubrió que se trataba de un joven de 17 años, cursando segundo año de la media y es del barrio Reducto de la ciudad de San Lorenzo; y además corría por un club de Luque, describió el especialista.

“Estábamos hechos pelota, compartimos unos minutos, le di unas cuantas jaleas de miel que tenía, avanzamos juntos unos kilómetros, trató de esperarme, pero su energía y ganas de avanzar y culminar la carrera eran su motivación máxima”.

Y luego destacó: “Allí nuevamente Ñandejára me interpeló como de costumbre y me dejó una enseñanza a través de este joven valiente; el joven se fijó un objetivo, una meta y con las herramientas que tenía emprendió su camino, no buscó excusas, no buscá facilidades, apuntó, se sacrificó y lo hizo... revisé los resultados y llegó a destino, LO LOGRÓ!!!!”.

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“Pero a la vez entendí el mensaje del ‘Barbudo’, sé que le va a llegar de algún modo esto, Iván querido, te felicito por tu esfuerzo y tu gallardía, por algo el destino nos cruzó y me dejaste con tu juventud una gran enseñanza para poder relatar a mis hijos, alumnos y jóvenes”, escribió.

Para finalizar y cerrar con broche de oro, el reconocido especialista expresó: “El deporte es bello. El deporte es solidaridad. Ñandejára te deja mensajes claros en los lugares y momentos menos esperados.... PD: El club de ciclismo era EmBiciados. Gracias a nuestros compañeros de Emboscada Cycles y felicitaciones a Bertha por el podio!!! Son grandes personas!!!”.

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