El de Verónica Ortega y José Luis “Papo” Galilea no fue un casamiento más, fue “una boda sin desperdicios”, literalmente. La pareja contrató los servicios de Mboja’o, una empresa social que se dedica a la recuperación de excedentes alimenticios para destinarlos a sectores vulnerables de la sociedad, cuyos voluntarios se encargaron de destinar a buen puerto los sobrantes del servicio gastronómico de la fiesta.
En esta ocasión, fueron los residentes del Hogar de Ancianos San Francisco los beneficiados con esta iniciativa. Los abuelitos del albergue recibieron felices la donación de alimentos y tuvieron su propia fiesta con los variados platillos que pudieron degustar como hamburguesas, pizzas, dulces. Inclusive, la familia de la novia se encargó de preparar un gran guiso de arroz para el deleite de los agasajados.
“Vero y Papo contrataron nuestros servicios de rescate de alimentos para su boda, asegurándose así que toda la comida que no se haya servido sea recuperada por nosotros y entregada a hogares para su reaprovechamiento. La cantidad de comida rescatada fue enorme”, destaca Mboja´o en su cuenta de Instagram, agradeciendo a los novios la oportunidad de ofrecer a más personas sin recursos un plato digno en sus mesas.
También hacen una invitación a que más novios se sumen a la iniciativa y los contraten para tener una boda con #cero desperdicio. El servicio que ofrece Mboja’o ya logró beneficiar a más de 6.300 personas en estado de vulnerabilidad y a unas 400 personas diariamente, permitiendo un ahorro económico para las entidades benéficas que pueden dar mejor uso a sus recursos, según comentó su fundadora, Ximena Mendoza, en una entrevista para La Nación.
En sus inicios, comenzaron trabajando con locales gastronómicos de amigos y con el tiempo fueron llegando a otras empresas como supermercados, canales de televisión y otros. Ahora trabajan con 4 personas para 10 empresas fijas que forman parte de la “Red cero desperdicios” de Mboja’o.
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