En el mes de agosto pasado la exmodelo Pabla Thomen había conmovido en las redes sociales al hacer público un relato donde comentó los detalles acerca de cómo vivió las horas previas al parto, antes de la llegada de Almi, su primera hija. La niña cumple en estos días su primer año de vida.
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En la mañana de hoy, Thomen volvió a compartir con sus seguidores un acontecimiento muy importante, con el hash tag “primeriza a los 40”. La reflexión de hoy sin dudas es fruto de la emoción hasta las lágrimas, pues escribió unas líneas que estuvo dedicada a su pequeña Almi, quien es la protagonista de la historia tras haber dado sus primeros pasos.
Pabla empezó diciendo: “Mi niña empezó a caminar. Con emoción vimos sus primeros pasos. Lloré. Su primera caminata del largo trayecto que le espera sobre este mundo. La dejé practicar en el jardín. Me angustié por todo lo que debía prestarle atención, ya que había tantos peligros para su inexperiencia a todo un mundo nuevo para ella”, compartió.
En esta ocasión la mamá primeriza no se guardó nada y expresó hasta sus sentimientos más profundos que los tenía muy bien guardados en el corazón. “Caía y me aguantaba para no correr a levantarla. Me daban ganas de cargarla y pasearla en la seguridad de mis brazos o volver a llevarla a la protección de nuestra habitación y retrasar un poco más su salida al mundo”, describió sus emociones.
Además de ser un momento único y muy especial, Pabla se tomó el tiempo para meditar manifestando: “No pude evitar comparar nuestro jardín con la vida, la cual es hermosa pero está llena de situaciones que pondrán a prueba la firmeza de sus pasos al andar en este mundo. Y aunque como padres deseamos que su camino sea sin obstáculos, muchas veces debemos dejar que cometan sus propios errores, pues sabemos que de ellos vienen las mejores lecciones”, reflexionó.
Y para finalizar destacó: “Y llegará el día que abrirá sus alas como los mismos pájaros que ve volar y cantar entre nuestros árboles y surcará el cielo en busca de sus sueños. Y ahí estaremos nosotros, sus padres, mirándola atentos, cuidándola de lejos, siempre listos para acudir a su ayuda. Haciéndole sentir que mamá y papá están cerca. Y que todo lo que está experimentando es parte del proceso de todo esto que se llama vida”, puntualizó.