Se trata de “obras nunca antes vistas” que se exponen durante la Semana Santa en el Museo de Arte Sacro. El espacio ofrece la muestra para “reconectarnos con nuestras raíces históricas y con nuestras más queridas tradiciones paraguayas, programando una visita en familia para aprender y disfrutar con estas obras de excepcional belleza”.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos Gentileza
“Estas obras, nunca antes expuestas en nuestro país, se unirán a otras obras de la colección privada y de la colección permanente del Museo de Arte Sacro para contar, en orden temático/cronológico, los episodios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret”, adelanta el museólogo Luis Lataza.
“Como es habitual en las muestras temporarias del museo, se profundizará en el análisis iconográfico de cada una de las obras: sus orígenes históricos y sus derivaciones devocionales, haciendo especial hincapié en las reinterpretaciones en clave simbólica que tanto el guaraní como el mestizo paraguayo hicieron del arte sacro de la Europa barroca”, apunta.
La exposición permanecerá abierta hasta el domingo 27 de abril en Manuel Domínguez esquina Paraguarí todos los días, en el horario de 9:00 a 18:00, y no es necesario reservar ni llamar previamente.
MODALIDAD HABITUAL
La entrada general es de 25.000 guaraníes e incluye la posibilidad de visitar también la Colección Permanente del Museo de Arte Sacro en la modalidad, ya habitual, de las dos muestras por la misma entrada. Los niños menores de 12 años entran gratis todos los días.
Aquí la charla de Luis Lataza, responsable de la exposición, con La Nación del Finde:
–¿Cómo llegan estos maravillosos cuadros a Asunción?
–”Nuevas visiones de la Pasión”, del Museo de Arte Sacro, muestra en forma temporal tres pinturas europeas de gran formato, realizadas entre los siglos XVII y XVIII, que fueron recientemente adquiridas en subastas internacionales por el coleccionista Nicolás Latourrette Bo para su colección privada.
SIGLO DE ORO ESPAÑOL
–¿Qué tiene de especial el período de los siglos XVII y XVIII en que se produce esta obra para este tipo de expresiones?
–El periodo entre esos dos siglos es fundamental para comprender el desarrollo de nuestro arte paraguayo, cuyos primeros años fueron 100 % sacros. Tanto la escuela hispanoflamenca como la sevillana –a la que pertenecen las obras expuestas– fueron las más prolíficas e influyentes de las consolidadas en el siglo de oro español, cuya producción se exportaba desde Sevilla a las ciudades de la América hispana que podían pagarla. No era el caso de Asunción. Pero igualmente esta influencia llegaba por medio de los miles de grabados impresos que las reproducían en un formato mucho más accesible expandiendo sus motivos y sus novedades iconográficas a todo el mundo cristiano.
–Nos ha dicho que la exhibición hace “hincapié en las reinterpretaciones en clave simbólica que tanto el guaraní como el mestizo paraguayo hicieron del arte sacro de la Europa barroca”. ¿Qué nos puede comentar sobre ello?
–Toda obra artística es siempre una reinterpretación. La pretendida “originalidad” es un mito y una falacia. No existen obras sin antecedentes y sin un contexto que la explique y mucho menos dentro del arte sacro. Cada cultura hace su reinterpretación de los nuevos contenidos o de los nuevos parámetros que se incorporan a ella. Barrocos mestizos surgieron en toda América y, del mismo modo, en nuestro hispano-guaraní podemos rastrear formatos previos nativos y las reelaboraciones en clave simbólica de los temas naturalistas del barroco europeo utilizados, en este caso, para contar los episodios del martirio de Jesús de Nazaret.
–¿Desde cuándo datan las pinturas de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret y por qué se destacan en la pictórica de la Europa antigua?
–Los episodios del martirio de Cristo fueron representados con total libertad desde el edicto de Milán del año 313, sustituyendo poco a poco los temas mayormente simbólicos utilizados previamente por los primeros cristianos para evitar las persecuciones dentro del Imperio romano. El ciclo de la vida, prédica, pasión y resurrección de Jesús de Nazaret es el centro y principal contenido de los primeros 2.000 años del arte occidental no solo del arte antiguo y no solo del arte cristiano. El mensaje de Jesús de redención a partir de la sencillez y el amor como un ideal a alcanzar es la base del humanismo que sustenta y explica toda la historia europea; influyendo desde ahí, sea por adhesión o por oposición, a todo el resto del mundo.
NUEVA MIRADA
–¿Por qué es una muestra recomendada para visitar en familia?
–Las exposiciones temporales son parte de la tarea que tiene que realizar todo museo. Con ellas se pretende profundizar en sus contenidos y renovar la comunicación con su público, ofreciéndole nuevos datos y nuevos puntos de vista sobre su colección.
En esta ocasión, el Museo de Arte Sacro ha realizado el esfuerzo de reunir pinturas nuevas y nunca vistas en Paraguay, complementándolas con otras obras de la colección privada y esculturas de la colección permanente del museo para ofrecer una nueva mirada, contextualizada y comprensiva, de los hechos históricos que celebramos en la Semana Santa.
El ideal cristiano está tan entroncado en nuestro ser paraguayo que valorar nuestro arte sacro es una forma de valorarnos a nosotros mismos. Por ello es que esta muestra temporaria “Nuevas visiones de la Pasión” es también una excelente oportunidad para reconectarnos con nuestras raíces históricas y con nuestras más queridas tradiciones paraguayas, aprendiendo y disfrutando con estas obras de excepcional belleza.
QUINCE AÑOS DE UN ESPACIO SUI GENERIS
El 24 de marzo pasado, el Museo de Arte Sacro cumplió sus primeros 15 años de actividades al servicio de la ciudadanía, “poniendo en valor y difundiendo nuestro patrimonio hispano-guaraní”.
Según recordó la institución, “fue un deseo e iniciativa del mecenas Nicolás Darío Latourrette Bo que a partir de la fundación que lleva su nombre cedió parte de su colección privada para que sea el núcleo fundacional de la colección permanente que atesora el museo. Esta colección está compuesta de casi un centenar de imágenes religiosas paraguayas de los siglos XVII y XVIII de incalculable valor artístico e histórico y que –a juzgar por las expresiones de los especialistas extranjeros que la han estudiado– es digna de figurar en los grandes museos del mundo”.
La Fundación Nicolás Darío Latourrette Bo adquirió la espectacular Villa Lina, declarada patrimonio de la ciudad de Asunción luego de su puesta en valor en una restauración y refuncionalización del edificio realizada por el ingeniero Daniel Codas. En la datación de las obras expuestas trabajó la restauradora Estela Rodríguez Cubero y finalmente la creación de la museografía junto con la redacción del guion museológico y los textos generales y específicos estuvieron a cargo del museólogo Luis Lataza.
La colección de 97 esculturas está distribuida “en forma temática, perfectamente clasificada y catalogada, lo que permite una lectura comprensiva del arte sacro paraguayo y de su evolución a partir del barroco europeo importado por franciscanos y jesuitas”. Sus salas fueron abiertas a todos los públicos, a los que recibió con visitas guiadas adaptadas al interés y franja etaria, desde niños a especialistas. Ha recibido también destacadas visitas internacionales, desde presidentes a embajadores y diplomáticos de distintos lugares del mundo, interesados en conocer lo mejor de nuestro patrimonio paraguayo.
EXPOSICIONES Y CONFERENCIAS
Paralelamente a la exhibición de su colección permanente, ha realizado 24 exposiciones temporales basadas en su mayoría en la colección privada de Nicolás Latourrette Bo. “Tuvimos la oportunidad de conocer cientos de obras que nunca estuvieron expuestas al público y que abarcaron una variedad y rango cronológico que va desde arte del antiguo Egipto, frescos pompeyanos, bronces franceses de la Belle Epoque hasta pintura paraguaya contemporánea”, comentó. El museo ha realizado, hasta la fecha, 64 conferencias de difusión del arte sacro en ocho ediciones consecutivas del ciclo anual “Un verano con el arte” y también ha dado espacio en su Auditorio Franca Bo a seis ponencias internacionales, dos jornadas de capacitación en arte sacro, tres reuniones de la Academia de la Historia y fue sede de cuatro lanzamientos de libros y publicaciones paraguayas.