El cantautor Cristian Silva suma a sus publicaciones un puñado de temas que dan continuidad a su producción discográfica. Ya convertido en músico a tiempo completo, reivindica las presentaciones en vivo como su principal canal de llegada al público, una conexión que a su criterio jamás podrá ser reemplazada por la virtualidad.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
“Canción de penumbra”, “Estoy a punto”, “Santa Cecilia”, “Tahachi” y “Mi guitarra” son los nuevos temas lanzados por el cantante y compositor paraguayo Cristian Silva, publicados en formato de sencillos a través de las distintas plataformas de streaming.
Se trata de un lanzamiento con el que le da continuidad a su proyecto que hurga entre el blues, el country y el folclore paraguayo, con letras provocativas y muchas con intensión narrativa.
En 2012 Silva lanzó su primer material, “Doce canciones”, en donde plasmó su lírica y firmó la paleta de colores con la que abordaría posteriormente sus trabajos.
Años después lanzó “Camino” (2018) y ahora publica cinco canciones, entre ellas covers y creaciones propias.
–¿Qué fue cambiando desde que tuviste que salir a interpretar tus propias canciones?
–Cambió un poco mi forma de presentar los conciertos, la verdad, porque yo metía mis propias canciones dentro de un repertorio conocido, sin contar que esas composiciones eran mías, hasta que el público se acercaba a preguntarme por el autor, citando frases de mis temas y se sorprendían cuándo les decía que eran temas míos. A partir de ahí como que empecé a darle más importancia y destaque a mis canciones.
INFLUENCIAS
–¿Qué géneros y artistas escuchás y cuál dirías que te marca como norte o inspiración?
–Últimamente escucho música más por investigación que por gusto. Obviamente tengo mis preferencias, que son principalmente el blues, country, la polca, la guarania y la canción de autor. Entre los artistas que podría decir que me marcan como inspiración están León Gieco, Alberto Rodas, José Asunción Flores, Manuel Ortiz Guerrero, entre otros.
–¿Te definís dentro de la idea más general izada de cantautor? ¿Por qué?
–Creo que sí. Puedo considerarme “cantautor” por más que no me agrade mucho esa definición, pero sí, al momento de componer mis propias obras en letra y música sí.
–Desde “Doce canciones” a esta parte, ¿qué cosas cambiaron en tu forma de trabajar la producción, de escribir, de componer y de afrontar tu carrera?
–La forma de trabajar la producción no ha cambiado mucho. Creo que venimos trabajando de la misma forma con César da Costa (productor musical) y me atrevo a decir que el responsable de mi carrera al igual que mi estrella favorita en el cielo es el maestro José Farías. La forma de escribir sí cambió. Hay temas en “Doce canciones” que no sé si podría llegar a superar hoy en día como “Canción del urutaú”, que a pesar de que fue escrita en el año 2009, dieciséis años después sigue vigente. Sin embargo, hay otros temas de ese disco que escucho y comparando con las canciones del disco “Camino” o de lo lanzado recientemente, creo que maduraron un poco más en cuanto a letra y la música, también la forma de afrontar mi carrera. Hoy en día me dedico netamente a la música. Sin embargo, al momento de lanzar “Doce canciones” era más oficinista que músico.
LOS NUEVOS TEMAS
–¿Podrías hablarnos un poquito de cada uno de los temas que lanzaste recientemente?
–Hablar de cada uno de los temas no sé, pero podría hablarte de los cinco temas lanzados en general. Son canciones que tenía en el tintero hace tiempo y por fin ahora pude publicarlas. Son tres temas míos, un cover del cover del “Gigante de América” y una polca de los años 50, de autor desconocido, que cantamos con mi padre. Preferiría que la audiencia interprete cada una de las canciones en la manera que sientan y oír sus opiniones.
–¿Qué idea, sensación o casualidad unen a estas canciones, sea un hilo conductor armonioso o en contraste?
–Y la sensación y la idea que les une de pura casualidad, más que nada por el estilo blues/ country de los temas, sin un hilo conductor e incluso me tomo el atrevimiento de decir que la polca que grabamos con mi padre no está muy lejos de ese estilo, por las letras y la forma de interpretarla.
–¿Qué significa para vos grabar con tu papá y cómo esa relación también te marca con la música que hacés?
–Uno de mis primeros maestros e influencia en la música es mi papá y grabamos una polca que él ya la cantaba con su padre, mi abuelo, y como hijo y padre que soy hoy en día significa muchísimo, significa algo que no lo podría plasmar o resumir en una entrevista y esa relación me sigue marcando en la música que hago. Te cito una frase de la canción de León Gieco “Si ves a mi padre”, que dice “busca a mi padre y dile que estoy bien, que mi conciencia sigue libre y que siguen muy mansos mis pensamientos”.
–¿Qué proyectos tenés para este año y para promocionar estos nuevos temas?
–Últimamente ando tocando mucho en bares y eventos privados, que es donde voy promocionando mis temas y de paso lo disfruto muchísimo, porque comparto desde cerca con el público. En setiembre estaré tocando en La Habana, en un encuentro de cantautores latinoamericanos y quiero seguir por esa senda de las presentaciones donde el boca en boca me resulta más efectivo que las redes sociales.