Miembros del cuerpo diplomático, referentes del ámbito cultural, amigos e invitados especiales se dieron cita en la sede de la Embajada Oriental del Uruguay en Paraguay para apertura de la exposición colectiva de arte “Mujeres”. Se trata de una muestra de pinturas de diferentes técnicas y estilos de Teresa Bello, Alicia Guerra, Horacio Guimaraens y Federico Esmite, cuatro artistas uruguayos residentes en nuestro país, quienes junto con la artista paraguaya Gloria Valle Ocampos hacen una exhibición de talento y sensibilidad, en un homenaje por el Día Internacional de la Mujer, invitando a reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan las mujeres y también los logros alcanzados.
“Mediante la capacidad propositiva de estos cinco expositores, y a través de las variadas y bellas obras, se invita a pensar acerca de la importancia que encierra el rol de la mujer en nuestra sociedad, así como su capacidad de resiliencia, transformación y proposición, soporte histórico de la familia, y su participación en procesos de liderazgos políticos, económicos, empresariales, sociales, culturales, entre otros”, refieren desde la embajada.
El embajador uruguayo Eduardo Bouzout tuvo a su cargo las palabras de apertura mientras que la escritora, comunicadora y gestora cultural Ana Josefina Martini se refirió al espíritu de la exposición y sobre el papel tan sensible y vital que tienen las mujeres en el mundo, poniendo el foco especialmente en la mujer paraguaya y latinoamericana.
RECONSTRUCTORA
“La mujer latinoamericana está enlazada directamente con la mujer paraguaya. Es una mujer fundamentalmente reconstructora, es una mujer que da luz. Por eso, homenajear a la mujer a través del arte como lo hace la Embajada del Uruguay es reafirmarse con la verdad, porque la mujer es absolutamente verdad y tiene una relación con el arte. El arte realmente no cambia la realidad, la transforma, igual que las mujeres”, expresó Martini.
“Y en esta muestra hay algo muy interesante”, añadió. “Estos artistas son absolutamente diversos, pero ellos miran a la mujer y también son mirados en esa multiplicidad de miradas, en ese cruce que antes no era posible en igualdad de condiciones, porque ahora todos se expresan, todos ponen el color, ponen la forma, ponen la abstracción, pero hoy tienen la oportunidad en igualdad poner sus nombres y mostrar lo que están haciendo”, significó. Los presentes confraternizaron luego en un ameno brindis que fue agradablemente ambientado por el joven arpista Ezequiel Takebe.