- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
Una experiencia educativa inédita y movilizadora que vincula artesanía y literatura es la que se desarrolla en la capital del departamento Central en la que los estudiantes aprendieron sobre los escritores que eligieron Areguá como su lugar de vida y creación, así como sobre la artesanía en barro, una marca distintiva de la localidad.
“Fue como redescubrir Areguá, lugares antes desconocidos con sorpresa y alegría, que dieron paso al orgullo por tanto que encierra nuestra ciudad”, cuenta Gabriela Frers, responsable del Centro Cultural Estación A de dicha ciudad.
Es que mediante el proyecto Voces de la Memoria y la Arcilla que se desarrolló durante el año, niños y adolescentes de distintas escuelas de la ciudad aprendieron sobre los escritores que eligieron Areguá como su lugar de vida y creación, y también sobre la artesanía en barro, una marca distintiva de la localidad.
“En cantidad de horas fueron 12 en cada turno, en cuatro instituciones educativas: Escuela Domingo Martínez de Irala y San Miguel Arcángel, y los colegios Don Carlos Antonio López y República del Paraguay”, apunta.
“Areguá es Ciudad Creativa de la Organización las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en el campo de la artesanía y el arte Popular desde 2019. Sin embargo, la mayor parte de la población aún no lo sabe”, expone.
“Entonces, desde la narración, con Laura Ferreira abordamos este tema y la importancia para la identidad de la ciudad y su desarrollo turístico y socioeconómico, enfatizando en por qué es necesario cuidar todos los recursos que tiene el municipio”, explica en esta charla con La Nación del Finde sobre la génesis del proyecto.
–Además del sentido de pertenencia, ¿qué vínculo pensás que se profundiza en los niños con su ciudad al descubrir los autores literarios, los artesanos, los sitios de arte?
–¡Muchísimos…! Porque con las escuelas se trabajaron autoras como Ysanne Gayet y Noelia Buticce y los vínculos con la naturaleza, con los colegios, algunos autores fueron Gabriel Casaccia, Rafael Barrett y Carlos Federico Abente. Desde el modelado en arcilla, todos saben que en Areguá se trabaja en barro, pero tocarlo con las manos y poder modelar objetos concretos como un velero, animalitos, máscaras es algo que emociona. Se podía ver y sentir la alegría de niños/as y adolescentes creando formas con la arcilla, y también afloró el talento especial que tienen.
RELACIÓN INTERGENERACIONAL
–Opera también como una cadena generacional, como quien recibe un legado…
–Sí, y es algo que se dio sin que lo hayamos previsto, una relación intergeneracional muy linda. Las facilitadoras fueron las artesanas Rogelia Romero, Bienvenida Páez Monges, Agustina Rejala y Lorena Lenguaza, maestras artesanas que dieron lo mejor de su experiencia, con dedicación y amor, transmitiendo el valor inmenso de estas técnicas para crear, conectarse con ese momento mágico en el que todo es presente, concentración, disfrute, transformación y descubrimiento. Y otro resultado positivo que fuimos viendo a medida que se daban los talleres es el beneficio que trae para mejorar la psicomotricidad, en especial en niños que no tuvieron un aprestamiento adecuado en los primeros años debido a la pandemia.
–¿Y qué fueron haciendo?
–El modelado se vinculó con las narraciones de autores y autoras, casi todos de Areguá, no por su nacimiento, sino por su elección, dedicación y afectos. Elaboraron piezas mencionadas en los textos, como yacarés, ovejas y los más grandes modelaron rostros de escritores como Rafael Barrett. En los talleres de narración oral y escrita se conversó sobre los autores, se leyó algo de sus obras y, por otro lado, se trabajaron técnicas que ayudaron a escribir y contar cuentos o relatos. Con los más pequeños hubo más tiempo de modelado y con los más grandes se enfatizó más la narración.
OTRAS ACTIVIDADES
–¿Cómo sigue la actividad?
–Actualmente estamos preparando podcast grabados por estudiantes y docentes que serán difundidos próximamente. Además de estos talleres para estudiantes, desarrollamos un curso de capacitación para docentes denominado Ñe’êry Cultural, de 100 horas de duración, certificado por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) a través del Instituto Superior de Formación Docente Saturio Ríos.
–¿Qué se necesita para que la experiencia se convierta en un programa?
–Fundamentalmente recursos para continuar y la incorporación del mismo en las instituciones con las que ya estamos trabajando articuladamente, por lo que asegurar los recursos para darle sostenibilidad es el principal desafío. Este año contamos con el apoyo de la Unesco con una importante contrapartida de las instituciones aliadas.
ESPACIOS CREATIVOS
Como cierre de las actividades de Voces de la Memoria y la Arcilla se hicieron circuitos vivenciales literarios y artesanales que finalizaron esta semana, “una experiencia hermosa en la que se terminó de integrar todo lo trabajado en estos que denominamos espacios creativos”, contó Gabriela Frers, coordinadora de la actividad.
“Visitamos la Biblioteca Casacuento, el Rincón Barrett de Estación A - Núcleo Cultural en la estación de tren, el Centro Cultural del Lago, que tiene un Museo de la Cerámica; la alfarería Páez Monges, el Noborigama, la loma de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, la casa Casaccia, la casa Barrett y la Municipalidad de Areguá. En cada lugar hubo lecturas de los autores, anécdotas y referencias”, apuntó.
“Nos deja muchas satisfacciones y aprendizajes, entusiasmo compartido con el equipo de trabajo y las instituciones aliadas para continuar, replicar y mejorar los próximos años. La articulación fue la clave para hacer posible todo lo realizado. Estación A ejecutó el proyecto en alianza con el Ministerio de Educación, la Municipalidad de Areguá, la Gobernanza de Areguá Ciudad Creativa y con el apoyo de la Oficina Regional de Unesco Montevideo”, remarcó.