Ofrecerá un recorrido por sus éxitos y un setlist que celebra sus creaciones de décadas pasadas.
El cantante y compositor argentino Andrés Calamaro, también conocido como el Salmón, ofrecerá en la noche de este domingo un esperado recital de reencuentro con su público en el SND Arena. Las entradas están a la venta a través de Red UTS.
El año pasado, girando bajo el rótulo “Agenda 2023″, ofreció un repertorio que fue mutando hasta concluir en una serie de “himnos” de rock y despertando en las audiencias sentimientos expandidos. “Agenda 1999″ es un tour en el que presenta las canciones del álbum Honestidad Brutal y ofrece un recorrido por creaciones de su disco “Volumen Once” y recovecos musicales menos populares o celebrados por la crítica.
El poeta Calamaro tiene la buena costumbre de modificar el repertorio en directo cada temporada o dos, algo original para un aficionado taurino que, asimismo, encierra el concepto de improvisación y entrega de “la fiesta más culta”.
ÉXITOS
Audiencias mayormente jóvenes celebrarán a Calamaro por canciones consagradas como “Flaca”, “Mil horas”, “Sin documentos”, “Para no olvidar”, “Estadio Azteca”, “La parte de adelante”, “Los chicos” y “Media Verónica”. El Salmón se presenta en escena junto a los músicos German Wiedemer, Julián Kanevsky, Mariano Domínguez, Andrés Litwin, Brian Figueroa y un selecto equipo de profesionales.
Calamaro arrancó su carrera como músico a fines de la década del 70, siendo su primer instrumento el bandoneón. Formó parte de diferentes proyectos entre los que se destacan Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez, ambos con participación suya como compositor y tecladista.
El poeta Calamaro tiene la buena costumbre de modificar el repertorio en directo cada temporada o dos, algo original para un aficionado taurino que, asimismo, encierra el concepto de improvisación y entrega de “la fiesta más culta”.
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Rock y nostalgia: así fue la “Agenda 1999″ de Calamaro en Asunción
Por Paz Godoy, paz.godoy@nacionmedia.com
El cantautor argentino Andrés Calamaro (63) presentó su show “Agenda 1999″ en la Arena SND este domingo último. Uno de los mayores referentes del rock argentino puso a vibrar a miles de almas en Asunción, con su máquina del tiempo musical. Acompañado de su banda y de su voz, Calamaro logró conquistar al público local con sus grandes éxitos.
Los fanáticos de Calamaro se instalaron en el predio de la SND desde las 18:30 del domingo. Grupos de amigos y muchas parejas de enamorados fueron vistos esperando al músico. El rango etario fue bastante diverso, se pudo ver desde adolescentes como a personas mayores, lo que indica que el gusto musical por los clásicos no está ligado a la edad.
El show de Calamaro no contó con telonero, por lo que, los ánimos estaban completamente destinados a él. Marcaron las 21:09 cuando el cantautor argentino tomó el escenario, acompañado de su banda. Para romper el hielo, el artista presentó las canciones: “Mujer Mundial”, “¿Para qué?”, “Cuando Te Conocí” y “Más Duele”.
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Público amoroso
Tras interpretar la primera parte del show, el cantante de 63 años le regaló unas palabras al público, en una Arena SND llena. “El público más grande, más intenso y amoroso, que hicieron sold out (agotaron las entradas)”, comentó Calamaro. El artista se tomó el tiempo de agradecer al país por el recibimiento caluroso y siguió el espectáculo.
Una mezcla de emociones se sintió en el aire, al escuchar la canción: “Te quiero Igual”, que fue coreada con fuerza por parte del público. Calamaro, tras dar voz a este éxito que pertenece al álbum “Honestidad Brutal”, lanzado en 1999, prometió al público que volvería a Paraguay, y en su próxima visita aprendería 2 o 3 palabras en guaraní.
Para sumar cultura e historia al show, el argentino señaló que nuestra lengua nativa se sobrepuso a la guerra de la Triple Alianza, porque si bien el país perdió este combate bélico, el idioma guaraní ganó. “Se perdieron hombres, pero no el idioma guaraní”, reflexionó Calamaro. El argentino indicó que el idioma es difícil, pero que intentará aprender.
Show dedicado a Dani Garnero
El show continuó con los éxitos: “Una Bomba”, “Eclipsado”, “Las Heridas”, “Son las 9″ y “Los Aviones”. El artista pausó varias veces el show para compartir diferentes ideas con el público, desde destacar la “la flor del Paraguay”, la belleza de las mujeres o dedicarle el espectáculo a su amigo Dani Garnero, director técnico argentino, que dirige el Club Libertad.
Cerca del final del show, Calamaro le dedicó un emotivo mensaje al público: “Esto es amor genuino (por el cariño del público), lo demás es un concepto abstracto, los quiero. Muchas gracias”. Las canciones que se escucharon en la recta final del espectáculo fueron: “La parte de adelante”, “Algún lugar encontraré”, “Cuando no estás”, “Crímenes perfectos”, “Tuyo siempre”, “Alta suciedad”, “Flaca”, “Paloma”, “Estadio Azteca” y “Los chicos”.
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Andrés Calamaro: “Es muy difícil agradecer en guaraní”
El músico argentino Andrés Calamaro envió un saludo a sus fans paraguayos y una invitación a compartir con él su “Agenda 1999″, donde repasará su catálogo correspondiente a esa época de su carrera. La cita es el domingo 27 de octubre en el SND Arena (Av. Eusebio Ayala y R.I. 6 Boquerón), en Asunción.
“No cuento ninguno de los secretos que tenemos, Paraguay, y lo vamos a disfrutar, coronar en Asunción la parte americana de la gira “Agenda 1999″. Es muy difícil agradecer en guaraní, me encantaría, prometo aprender algo además del eterno rohayhu. Los quiero de verdad. ¡Ansío, anhelo, llegar!”, expresó el artista de 63 años.
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Durante los meses de mayo a setiembre esta gira abarcó 14 fechas en España. En cada presentación, Calamaro ofreció un repertorio variado que combinó sus grandes éxitos con canciones más profundas y menos conocidas de su carrera. Temas como “Flaca”, “Mil horas” y otras joyas de su discografía, junto a piezas de discos menos comerciales como “Volumen once”, estuvieron presentes en sus actuaciones.
Además, su estilo característico, marcado por la autenticidad y la improvisación, prometió una experiencia en vivo sin artificios digitales ni pregrabados. La gira latinoamericana inicia con cinco fechas en Chile, antes de llegar a Paraguay. Luego sigue con un show en Uruguay hasta instalarse en Argentina con doce conciertos: tres en Buenos Aires, así como en Jujuy, Posadas, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Santa Fe, Mar del Plata y Bahía Blanca.
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Juanse fue el invitado sorpresa del show de Andrés Calamaro en Asunción
El show de Andrés Calamaro se realizó el jueves pasado en la Arena SND colmada de gente, con seguidores que se acercaron al estadio desde varias horas antes de apertura de portones para disfrutar del último gran show internacional de rock previsto para este 2022.
Siguiendo el repertorio de su tour “Dios los cría”, el músico argentino inició con “Bohemio” y “Cuando tú no estás” y recorrió durante dos horas sus éxitos y también las nuevas canciones que forman parte de su más reciente material. El público acompañó efusivamente todas las canciones, cantando tanto las de su carrera solista, como también las de su época de Los Rodríguez.
La sorpresa de la velada fue la aparición del cantante argentino Juanse, líder de Los Ratones Paranoicos, para interpretar “Para siempre”, que fuera incluido en el disco de la banda “Vivo Paranoico” (2000). Aunque ya corrían rumores de su presencia en el escenario, los presentes celebraron con gritos y aplausos al verlo.
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La recta final fue un derroche de hits, canciones muy queridas por el público paraguayo: “El salmón”, “Flaca”, “Alta suciedad” y “Paloma”, donde Calamaro fue superado por el coro que surgió del público. De ahí se retiró del escenario para volver con la albirroja, donde se leía el número 22, para cerrar con un emocionante bis, donde no escatimó expresar un “rohayhu” (los amo, en guaraní).
Imágenes en pantalla de los ídolos ya idos: Pappo, Palo Pandolfo, Luis Alberto Spinetta, Pil Trafa, Gustavo Cerati... y Maradona, agregó un momento lleno de sentimientos. Queda comprobado que, Andrés Calamaro no vino nuevamente a Paraguay... sino que, con localidades agotadas, Calamaro juega siempre de local.
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Calamaro: “La pandemia fue una guerra mundial perdida”
Por Jorge Coronel
“Alguien dijo una vez que yo me fui de mi barrio. / ¿Cuándo?… ¿pero cuándo? / ¡Si siempre estoy llegando!”. Los versos fueron escritos por el argentino Aníbal Troilo (“Nocturno a mi barrio”) en el siglo pasado; pero la evocación se repite y aplica cada vez que su par Andrés Calamaro (61) regresa al Paraguay.
Foráneo de nacimiento, pero casi local por adopción, el artista sobrevivió a la pandemia con dignidad y se reencarna en la maquinaria musical que, desde su misma genética rockera, acostumbra ser. En octubre pasado editó “Honestidad Extra Brut”, una colección con mezclas alternativas e inéditos de una de sus obras maestras, “Honestidad brutal” (1999).
Desde entonces, agotó localidades en Perú, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina y este jueves 1 -casi como corolario- será el turno del Paraguay. “Llegamos luego de reconquistar allá por donde fuimos, en nuestro mejor momento y para darlo todo. Quizás acuse cansancio o mal físico, son sesenta primaveras”, confiesa Andrés, en conversación con La Nación.
“El Salmón” no pierde el tiempo y promete a los paraguayos una seguidilla de éxitos que incluye clásicos de Los Rodríguez como “Para no olvidar” o “Mi enfermedad”, e himnos de su repertorio solista como “Tuyo siempre”, “Flaca” y “Crímenes perfectos”. “Vamos con una lista brutal de canciones, escuchamos nuestras sensaciones y también el deseo del público”, asegura.
-Este diciembre será su primer concierto en Paraguay de la era “pospandemia”. ¿Cómo es la vida de Andrés en los tiempos del metaverso, las vacunas anti-COVID, las fronteras ya liberadas y la administración de Elon Musk?
-Según mi opinión, seguramente equivocada, la pandemia fue una guerra mundial en la que perdimos el 99% de las personas. Un decorado vil. Personalmente, advierto secuelas del vacunatorio, fue como inocularme veneno. Mi único héroe en este lío es, el tenista, Djokovic. Este lamentable episodio -de dos o dos mil años- consiste en una perversa dominación de Occidente. El mundo parece haber vuelto a una normalidad imposible, mi vida transcurre muy bien, bendito por el amor después de una temporada intensa aunque no tan buena como la de (José Antonio) Morante, el torero.
-¿Padeció en algún momento del encierro la privación de la adrenalina que le lleva acompañando por tantos años con la música en vivo?
-Creo que sí. A la vista está que me costó bastante recuperar las sensaciones “intactas” con la música en vivo y este viejo envase corporal, también supuse que me estaba volviendo loco en mi alegre confinamiento. El tiempo lo dirá.
-¿Cómo se convive con el título de ser un “clásico” del rock hispano, aún con permanente vivencia?
-Bastante bien, hacemos más que canciones de rock, hacemos culto a la interpretación, el rock, el blues y el jazz. Para ser clásicos tenemos un público muy joven, una permanencia fresca, pero intensa, tratamos de mejorarnos como músicos intérpretes en una competencia contra nosotros mismos y nuestro mismo pasado.
-La belleza de “Honestidad Brutal” hoy se replica con el sorpresivo lanzamiento de “Honestidad Extra Brut”. ¿Cuál fue el momento más emocionante de la última “nueva” escucha? ¿Existe acaso un par de “perlitas” favoritas entre esos hallazgos?
-”Hacer el tonto”, cantada con Diego Maradona, y “Cafetín de Buenos Aires”, con Mariano Mores. “Mal en mí”, “Inocentes”...
-Finalmente degustamos las encajonadas colaboraciones inéditas con Fito Páez, Alejandro Sanz, Alejandro Lerner, Ciro Fogliatta… Ni los demos ni los descartes tienen desperdicio alguno. ¿Cuál es su recuerdo más apreciado de aquellas infinitas y noctámbulas sesiones?
-La amistad con Pappo (Napolitano), (Diego) Maradona y Mariano Mores. Y la ferocidad de vivir en un ‘happening’ mayormente musical. Las intervenciones de -los maestros- Fito (Páez), los Alejandros y “Broken Fingers” Fogliatta, son estupendas, me privilegian como persona y músico. Labores de amistad y afecto genuino. La clase de respeto que importa.
-Recientemente se celebraron también los 25 años de “Alta suciedad”, un álbum que marcó las riendas de un recorrido en solitario del cual no hubo vuelta atrás. ¿Qué le sucede cuando percibe que varias generaciones se siguen inspirando con esas obras?
-Me honra haber inspirado a mis pares y a las siguientes generaciones, claro. Ya sea con grabaciones o con otros detalles en la forma de interpretar o de escribir. Lo aprecio y valoro. Creo en mi forma de cantar y ser músico, pero intento mejorarme, eso importa. Grandes músicos me han dicho que les he inspirado con mi estilo enigmático de cantar, la mezcla de virtudes y defectos que me presento detrás de un micrófono.
-Desde tiempos de Los Rodríguez, se convirtió en un músico global, ya en días muy lejanos a la vorágine de la Web, el “streaming” y Tik Tok. ¿Qué parte de la industria de antaño es la que más extraña y qué es lo que más disfruta de la mecánica actual?
-Extraño las tiendas de discos y el corazón discográfico del siglo pasado, no así las dificultades ni las decepciones. Ahora no dependemos de grandes movimientos de distribución y promociones, la mecánica antigua nos relegaba con demasiada frecuencia a un territorio o ninguno. Las dificultades siguen siendo las mismas y hay menos dinero, el éxito fuera de la TV o los contenidos virales (de apariencia gratuita) es heroico. Dudo que la agenda 2030 nos depare un futuro mejor o completamente mejor; la bola y la cadena. Las pantallas son una cárcel y fuera de las pantallas es un mundo hostil también para los músicos, pero la naturaleza de un músico es mejorarse siempre, ahondar en el concepto, sentido y sensibilidad. Y no quejarse.
-Cuando le toca visitar alguna de las pocas disquerías que quedan, ¿cuál es la sección que visita primero?
-Me gusta ver blues, rock clásico, algo contemporáneo, Jazz, salsa o flamenco, indagar en melodías regionales, el compás y la clave.
-Estamos cada vez más cerca de las fiestas de fin de año. ¿Cuál es la canción navideña que más le hace gracia y cuál la que más aborrece?
-Los “asaltos navideños” de (Héctor) Lavoe los tengo todos o casi todos. No me disgustan los discos temáticos de navidad. Tampoco fui educado en la religión: no celebro navidad ni grito goles. Soy músico.
-Variados y nuevos talentos desfilan en la vitrina de la escena musical actual -de C Tangana, Nathy Peluso, Dillom a Zoe Gotusso, Rosalía y muchos más-. ¿Cómo perciben sus sentidos a esta nueva generación?
-Muy bien, aprecio el talento y el éxito, no son para cualquiera. Con los géneros nos reconciliamos con humildad generosa.
-Si la selección argentina se llevará la copa del Mundo, ¿con qué canción de su repertorio le gustaría musicalicen la hazaña?
-Las hinchadas cantan “Para no olvidar” y “La parte de adelante”; me gustaría que “Mi bandera” y “El tilín del corazón” sean “himnos populares”.
-Recientemente, su colega y amigo Joaquín Sabina declaró que “ya no es tan de izquierdas’' y habló de un “fracaso feroz del comunismo”, especialmente en América Latina. ¿Tiene alguna posición o visión al respecto?
-Me parece razonable y normal, muy bien por Sabina. La “izquierda caniche” hace ver la hipocresía como una virtud. No es tiempo para tibiezas. Me defino “ácrata de derecha”, creo en la propiedad privada, la cultura intacta, pagar menos impuestos y destruir cualquier organismo o tendencia que limite nuestra libertad y alegrías. Las del pueblo, los trabajadores, especialistas, profesionales, niños y adultos.
-El infaltable mate rioplatense se empareja en Paraguay con la rutina del frío tereré. ¿A qué cinco figuras del rock sudamericano y global invitaría a una ronda de tereré?
-Juanse, Pucho Tangana, Dillon, Ricardo Iorio y Dom Porfirio.
Pasión salmón guaraní
De sus ocho presentaciones en nuestro país, es la séptima vez que el empresario Roger Careaga produce un concierto del artista argentino en Paraguay. Un aprendizaje que, según menciona a La Nación, es permanente desde su primera experiencia, en 2008. “Es un artista muy exigente. En el concierto en Rakiura aprendimos muchas cosas que acá no se hacían en esa época”, menciona, en referencia a detalles de logística y seguridad que tuvieron que incorporar.
“Da gusto trabajar con él porque siempre está innovando y es multitarget: lo escuchan desde los jóvenes hasta los más grandes, desde los rockeros hasta los románticos. Tiene su carisma y realmente es un rockstar como pocos”, subraya.
Andrés Calamaro se presentará en Asunción este jueves 1 de diciembre, en el SND Arena, desde las 21:00. Con algunos sectores agotados, aún quedan localidades a la venta en la Red UTS.
Agradecimientos: Olga Castreno.