• Por Jimmi Peralta
  • Fotos: Gentileza

A fines de setiembre pasado, el requintista paraguayo Roscer Díaz realizó una presentación junto con reconocidas figuras de la escena local en el marco de su concierto aniversario. Representante de la nueva generación de requintistas, heredero de Juan Cancio Barreto y Rigoberto Arévalo, y al mismo tiempo de toda la música de su tiempo, Roscer habló con La Nación/Nación Media sobre su carrera, sobre la música en la actualidad y sobre sus proyectos.

Para Roscer Díaz, la música no es un momento de su vida, sino un elemento que lo constituye. Nacido en un contexto lleno de melodías e instrumentos, cada hoja de vida de su día a día tiene música, por lo que el sueño compartido con sus más queridos también se encarna en su proyecto artístico.

A sus cuatro años subió por primera vez a un escenario y poco después ya se fascinaba con la forma en la que la madera le da color al vibrar del nylon en la guitarra. Después le tocó estudiar y cruzarse con los desafíos que le iba a traer aquel comienzo oficial de su carrera musical hace dos décadas, cuando ganó el Festival del Takuare’ê.

–¿Cuándo arrancaste con la música?

–Arranqué en casa, en ella había una escuela, en donde pude subir por primera vez en un escenario a los cuatro años.

–¿En qué momento decidiste que el requinto iba a ser tu instrumento?

–En el grupo musical de mi hermano Carlos, el mayor, había un requintista que armaba un show tremendo cuando le tocaba los solos de requinto y desde ese momento dije que ese sería mi instrumento, a los seis o siete años ya.

REFERENTES

–¿Qué artistas fueron tus primeros referentes y qué músicos admirás hoy?

–Juan Cancio es siempre el maestro, junto con el gran maestro Rigoberto Arévalo. Luego con el tiempo vienen otros como Maelo Gómez, Nino Palacios, y a nivel internacional Luis Salinas, Chango Spasiuk, Yamandu Costa y otros grandes.

–¿Alguna vez tuviste que explicar y reexplicar por qué elegiste el camino profesional de la música?

–Sí, pero hoy día la gente va absorbiendo cada vez más y mejor el hecho de que ser artista es una profesión.

–¿Cómo desarrollaste tu camino de formación?

–Empecé con la guitarra con mi papá, el señor Carlos Díaz, que me enseñó todo lo básico de la guitarra. Luego pasé al requinto de la mano de Alejo Benítez Franco, quien me brindó las primeras herramientas. Durante varios años y hasta hoy soy también autodidacta, porque era pedir canciones en la radio, grabarlas y luego volver a repetir una y mil veces hasta que salga. Durante el correr del tiempo pude acercarme a otros maestros que me fueron dando ya algunas observaciones. De igual manera, el conservatorio me hizo aprender a comprender mejor la música durante los dos años que estuve en el Conservatorio Nacional de Música (Conamu).

–Celebrás veinte años con la música. ¿Qué momento marcás como el inicio de tu carrera?

–Marco el inicio profesional desde el momento que gané el Festival del Takuare’ê, que es el festival competitivo más importante a nivel amateur.

Para cerrar el año, el artista tiene planeado el lanzamiento de un par de canciones y muchos shows en puerta junto a sus destacados músicos

MOMENTOS DIFÍCILES

–¿En estos 20 años de carrera cuáles son los momentos más difíciles que atravesaste?

–Los momentos más difíciles con la música son siempre abajo del escenario, porque una vez que nos subimos al escenario tratamos de dejar todo atrás y olvidar todo, disfrutar y brindar alegría a la gente.

–¿Cuándo sentiste que ya pisabas en tierra firme dentro de esta travesía artística?

–Y la verdad que no sé cuándo en específico, pero creo que ir grabando y desarrollando siempre cosas hicieron que se consolide la marca Roscer Díaz a nivel nacional en los escenarios.

–¿Tu estilo propio y presencia característica se fueron dando de manera natural o son resultados de una búsqueda?

–Es en parte una búsqueda de separarnos de Juan Cancio como requintista, pero también algo natural por el hecho de que me gustan muchos estilos y escucho mucha música, por lo que todas esas influencias creo que hicieron en mí tener una sonoridad característica.

–¿Podrías explicarnos, desde tu experiencia y apreciación personal, cuán relevantes son en una propuesta artística musical cosas como el repertorio, la técnica y el carisma?

–Hoy día cada vez menos se tiene en cuenta la técnica musical, en el instrumento que sea, y se pondera más el repertorio y el carisma. De forma personal creo que la técnica o el talento y la preparación hacen que tanto el carisma o el repertorio queden a un segundo plano cuando el virtuosismo aflora. Casos como el de Paco de Lucía o Mangoré son la muestra de que no hace falta estar sonriendo o tener un repertorio extremadamente popular para salir adelante. Creo que una vez que consolidás tu carrera, en ese momento sí ya se puede tener mayor libertad.

Roscer tiene como referentes a dos grandes maestros del requinto: Juan Cancio Barreto y Rigoberto Arévalo

DIFUSIÓN

–Antes se decía que el público local se resiste a las cosas nuevas y, al mismo tiempo, que no se graban nuevas cosas. ¿Cómo es tu planteo a la hora de aportar en tu repertorio, arreglo y composición?

–Actualmente hay mucha creación, pero lo que falta es una política pública acorde a los tiempos, a entender que si no hay espacios de difusión eso queda en la nada y la transversalidad del arte sería un elemento fundamental para el desarrollo cultural del Paraguay. De forma personal vengo hace cinco años grabando músicas nuevas, al menos dos canciones por año, y hay mucha creación de otros colegas que son propuestas muy buenas y frescas.

–¿Cómo ves la nueva generación que viene sumándose a la movida folclórica con nuevas obras y sonidos?

–Veo con mucha prudencia, pero con aire positivo, las cosas nuevas, porque crear algo nuevo quiere decir que salgan canciones de cualquier manera. Hay formas y formas, y por eso creo que en primer lugar esta generación tiene que entender que la música es un camino más de resistencia que de velocidad. Un día estás en todas las pantallas del país y al otro día podés estar en la nada misma. Por lo tanto, la formación personal y profesional tiene que ser el ABC para llegar a algo y es justamente algo que la nueva camada creo que debe trabajar. La facilidad de las redes sociales trae consigo muchas cosas, hasta en algunos casos el falso éxito, que puede terminar en frustraciones.

–¿Cómo describirías tu momento actual con la música y qué proyectos tenés para los siguientes meses?

–Estoy en un momento altamente positivo, pero venimos trabajando en ello durante varios años para consolidar esta carrera con absoluto profesionalismo. Para los próximos meses tenemos planeado el lanzamiento de un par de canciones, ya para cerrar el año, y muchos shows en puerta.


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