El periodista Aizar Arar (33) de la familia de Nación Media se destaca en el mundo de la comunicación, fotografía, actuación, producción audiovisual, redes sociales y activismo social. Hoy te compartimos todos los detrás de escena de este multifacético y talentoso comunicador que está en el mejor momento de su carrera.

Los sueños están para cumplirse, podría ser la filosofía de Aizar Arar, quien no ha dejado de perseguir sus metas y por sobre todo lograrlas. Desde niño se vio muy influenciado por el arte, pero el “bichito” de la comunicación le tocó en sus pasantías. La figura de Nación Media no solo ha dado su voz a la comunicación y al espectáculo, sino también a causas sociales.

El panelista del programa “Aire de todos” de radio Mon­tecarlo recibió el premio de Amnistía Internacional en el 2020 por su trabajo social. Actualmente, además de su rol de periodista, redactor y locutor, es el coordinar del depar­tamento de espectáculos de Nación Media. En esta nota te contamos más detalles sobre su polifacética vida.

-¿Podrías comentar tus ini­cios en la comunicación?

-Mis inicios en comunicación se dan como pasante en Radio Disney cuando yo era estu­diante en la universidad. Hice una pasantía, quedé, pero al poco tiempo me salió una beca en la universidad por mérito académico y, como coincidía los horarios de mis clases con la radio, tuve que dejar. Al poco tiempo voy a canal 13. Siem­pre en producción, hice un periodo de pasantía. Al cabo de dos meses me llaman otra vez del canal para reincorpo­rarme ya como funcionario. Hice producción de progra­mas periodísticos, también de programas de entreteni­miento y de farándula.

Después, pasé por la radio 970 AM, que actualmente es Universo 970, que fue mi gran escuela en la AM. Antes no consumía radio AM, yo estudié comunicación audio­visual y, de hecho, fue la pri­mera carrera que seguí, por mi pasión por el cine y por la ficción. Entonces, ir a hacer radio AM fue un todo un desa­fío, pero fue mi gran escuela en lo que es periodismo porque ahí hice todo. Empecé como community manager, y al mes de haber empezado la radio, me dieron un programa radial que iba los fines de semana. Era un programa bien así del pueblo, era un programa de denuncias sociales. Fui con­ductor, fui cronista, fui pro­ductor, hice muchas cosas en la radio AM. Después me lla­man para el diario HOY, donde sigo actualmente, primero como community manager, después ya como redactor de espectáculos. Y hoy sigo ahí, siempre en la parte de espec­táculos, y también ya me toca colaborar con La Nación para LN Pop. Y también estoy en GEN, como panelista de radio Montecarlo.

La radio es una de sus grandes pasiones; es panelista de espectáculos del programa “Aire de todos” de Montecarlo FM

-¿Qué te motivó a ser perio­dista de espectáculos?

-Mis dos pasiones se unieron, el periodismo y el arte. Tam­bién estudié periodismo, pero estudié primero audiovisual y después por el camino descu­brí el periodismo, que también gracias a la AM que conté qué estaba haciendo. Ahí fue que me metí mucho en el perio­dismo y descubrí esa pasión. Me dieron la posibilidad de hacer arte y espectáculos por­que veían que a mí me gustaba mucho todo el mundo del arte, todo lo que era cine, lo que era teatro, música, libros, obras de arte… y todo eso podía volcar en mis notas periodísticas. Cuando me dieron esa opor­tunidad, para mí fue un com­promiso bien grande porque, aparte de unir dos pasiones, era también ese compromiso por difundir la cultura y el arte en Paraguay. Porque acá en Paraguay hay muchas mate­rias pendientes y una de ellas es desde hace años el rubro del arte y la cultura.

-¿Cuándo y cómo descu­briste tu pasión por la foto­grafía?

-La pasión por la fotogra­fía nació ya de adolescente, incluso cuando era un niño todavía. En casa había las cámaras compactas y le tomé un amor a la fotografía. Des­pués vinieron las cámaras digitales y se tenía en casa porque mis padres usaban para eventos. Ellos no son artistas, no son fotógrafos, pero en la casa se necesitaba para los recuerdos. Yo como que tomé un amor especial y comencé a usar por mi cuenta. Me acuerdo de que llevaba al colegio y le hacía fotos a mis compañeros, a mis compañe­ras. Eran más bien fotos socia­les, fotos de momentos.

Después, ya de grande, cuando terminé el colegio y cuando comencé la universidad, para mí no era una prioridad la foto­grafía porque yo no conocía un instituto que enseñe fotogra­fía. En la universidad no había carreras de fotografía, enton­ces para mí no fue prioridad, entonces opté por la comu­nicación audiovisual, pero la fotografía siempre fue ese bichito que me movía.

En la carrera había materias de fotografía, dos semestres dedicados a la fotografía y ahí como que pude aprender más y me encantó. Terminé mis dos carreras, periodismo y audiovisual y después ya comencé a investigar y si bien no hay carreras (de fotografía) hay cursos, hay escuelas que enseñan, entonces ni bien ter­miné la universidad, me metí de lleno en lo que es el mundo de la fotografía estudiando en La Obra Fotógrafos.

-Sobre tu faceta como actor, ¿cómo seguiste este camino del arte y en cuántas obras actuaste hasta el momento?

-Puedo decir que también descubrí como pasión desde temprana edad. Desde chico consumí mucho arte, con­sumía todo lo que era cine, veía televisión, veía series, veía telenovelas, veía pelícu­las, series animadas, todo lo que sea televisión y cine, leía libros. Fue así como que desa­rrollé el amor por el cine, diga­mos, como realizador, como director, como fotógrafo, pero también por el lado de la actuación. Recuerdo bien que cuando era adolescente también expresé mis ganas de ser actor. Le comenté a mi mamá, pero no le gustó mucho la idea, principalmente, por­que en Paraguay, lastimosa­mente, no hay una industria de la actuación como en otros países. Entonces dije, bueno, el día de mañana, cuando ter­mine mi colegio, cuando tenga mi propio dinero, voy a pagar mis clases de actuación.

Pasó el tiempo y fui dejando de lado un poco ese sueño. Le di prioridad a mis carreras y a la fotografía. Ya cuando había terminado todo, en una oportunidad le escribo a Tana Schémbori y le pedí informa­ción sobre la escuela de actua­ción que tiene con Juan Carlos Maneglia. Pero le pedí infor­mación solamente para publi­car en el diario sobre las audi­ciones. Ella me pasa la info y después me pide que vaya a las audiciones. Para mí fue una sorpresa porque yo jamás le dije a ella que quería actuar. Fui a las audiciones y quedé.

Cuando me avisan dos sema­nas después que yo quedo, cambió mi vida porque tuve que dejar todo lo que tenía planeado para ese año y me volqué de lleno a la escuela. Me recibí de actor en el TIA (Taller Integral de Actuación) en el 2021 y siempre digo que para mí hay un antes y un después de la actua­ción en mi vida. Hasta ahora, actué en cinco obras teatrales.

Si bien trabaja con algunas marcas en sus plataformas sociales, Aizar no se considera realmente un influencer. “Soy antes que nada periodista y actor”, afirma

LA RADIO, OTRA PASIÓN

-¿Cómo empe­zaste tu carrera en una cabina de radio?

-El amor por la radio tam­bién comenzó de muy niño. Eso le debo especialmente a mi papá que en su juventud fue DJ. Él es óptico hoy en día, pero cuando era joven se dedicaba al mundo de las fies­tas como DJ y yo escuchaba mucha radio con él. Después, si bien ya no se dedicaba a eso, como hobby él todavía pasaba mucho tiempo escuchando música, mucha radio y a gra­bar las canciones. Me tocó vivir la transición del casete al CD, por ejemplo. Todavía había unos vinilos en casa, entonces como que toda esa transición yo hice con él, que él escuchaba mucha radio, mucha música. Él escuchaba mucho, por ejemplo, radio Montecarlo y bueno... las cosas de la vida: hoy su hijo es parte de Montecarlo.

“Estoy trabajando en un ensayo fotográfico que va a terminar en un fotolibro que tiene que ver con las sexualidades”, comenta desde su rol de fotógrafo

LAS REDES SOCIALES

-¿Cómo se dio tu incursión en las redes sociales?

-Lo de las redes sociales... es algo que también se fue dando. Obviamente cuando una per­sona tiene cierta exposición en medios de comunicación, o en cualquier plataforma, ya sea el deporte, sea el arte, como que estamos más expuestos y ahí aumenta la cantidad de segui­dores y la interacción. Trato de adaptarme siempre a lo que dictan las redes sociales, las nuevas tecnologías, pero no es algo que, por ejemplo, a mí me rige. No estoy muy al pen­diente para hacer contenidos todo el tiempo.

Trato de manejarlo lo más natural posible en el sentido de que quiero compartir los contenidos que me parecen a mí relevantes, pero que son míos, que me muestren lo que yo soy. Trato de que la gente siempre pueda ver todas mis facetas en la radio, en la tele, en la fotografía, en la actuación, en todo lo que voy haciendo. Demostrar un poco mi día a día, si viajo, si salgo por la noche… También busco des­tacar mis fotografías, resaltar mi lado como fotógrafo por­que es algo que me mueve bastante. Trato de darle siempre cabida a todas mis facetas sin estar muy regido por las marcas. Pero, sinceramente, no me considero influencer, yo no soy influencer. Siempre digo eso, soy periodista y artista, face­tas que son mis verdaderos canales y mis cables a tierra.

DERECHOS HUMANOS

-También se te conoce por tu trabajo como activista. ¿En qué consiste ese rol?

-Yo soy activista por los dere­chos humanos. Ese activismo fue creciendo también con el paso de los años y también principalmente cuando me involucro en el mundo del periodismo, como que se me abre la mente, como también me pasa con el arte. Estos dos rubros se unen dentro de mí y me hacen ver muchas cosas que yo antes no entendía. Cuando comienzo a traba­jar, comienzo también a acti­var, y mi compromiso con los medios de comunicación, con el público, con la sociedad, siempre es difundir la verdad, difundir las deudas pendien­tes, tocar temas que tienen que ver con la injusticia y la des­igualdad.

Fui merecedor del premio de Amnistía Internacional en el 2020, en plena pandemia. Me dieron el premio de Perio­dismo Comprometido con los Derechos Humanos, categoría medios convencionales por mi trabajo con la sección LGBT del diario HOY donde abor­damos temas de la diversidad, tanto aquí en Paraguay como en otras partes del mundo. Pienso que hay que seguir tra­bajando en la comunicación, en la información a través del periodismo, de las redes socia­les, para lograr un mundo más empático, más inclusivo y más justo para todas las personas.

En las tablas le tocó vivir algunas de las experiencias más satisfactorias. “Hay un antes y un después de la actuación en mi vida”, asegura

-¿Qué proyectos te tienen entusiasmados en este momento, Aizar?

-Se vienen proyectos con la fotografía. Yo soy parte de un colectivo fotográfico en Paraguay. Se llama El Ojo Salvaje, que es una asocia­ción de fotógrafos y fotógra­fas. Yo soy el secretario gene­ral de esta organización. El proyecto estamos esperando lanzar para noviembre de este 2024, en la FILFA, que es la Feria Internacional del Libro Fotográfico Autoral. Son tres días de actividades en torno al libro de fotografía y bueno yo estoy trabajando en un ensayo fotográfico que va a terminar en un fotolibro que tiene que ver con las sexualidades. Se va a lanzar en noviembre. Estoy trabajando en eso, voy a espe­rar que el público pueda tam­bién conocer un poco más de mi faceta de fotógrafo.

Y también estoy trabajando en proyectos audiovisuales. Estoy trabajando con una película que está próxima a estrenarse y después en otro proyecto que está todavía un poquito verde, que también es para una película, pero estamos trabajando a poco. Estamos ahí en la parte ini­cial, creando el formato del proyecto en sí. Uno está muy verde, el otro ya está supe­ravanzado, ya se terminó el rodaje.

Aizar Arar, con apellido de raí­ces libanesas, señala que está siempre metido en cosas que le gustan y que se siente muy afortunado por poder crecer cada vez más en todas esas áreas que tanto le apasionan. “Soy un afortunado por estar trabajando en fotografía, tra­bajando en cine, trabajando en medios de comunicación. Espero cerrar bien el año con mucho trabajo, siempre con mucha buena salud. Y tam­bién que el año que viene se den más proyectos y más opor­tunidades”, dice.

“También quiero aprovechar para decir que estoy agrade­cido con Nación Media por la oportunidad de ser parte de cuatro medios de comunica­ción como HOY, La Nación, GEN y radioMontecarlo, para mí es muy importante el tra­bajo y también la confianza de los directivos por darme esta posibilidad”, expresa al fina­lizar la charla con La Nación del Finde.

“Me recibí de actor en el TIA (Taller Integral de Actuación) en el 2021 y siempre he dicho que para mí hay un antes y un después de la actuación en mi vida. Hasta ahora, actué en cinco obras teatrales”


“Mi amor por la radio también comenzó de muy niño. Eso le debo especialmente a mi papá que en su juventud fue DJ y yo crecí con eso, escuchando mucha radio con él”.

PERFIL

AIZAR ADOLFO ARAR FRANCO

Fecha de nacimiento: 19/06/91

Estado sentimental: soltero

Hobbies: patinar (rollers), ver películas, ir al teatro, leer, escribir poesías, hacer fotos

Comida: vorivori con pollo

Serie: “Friends”

Película: “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, de Michel Gondry

Libro: “La Casa de los Espíri­tus”, de Isabel Allende

Color: azul

Temporada: primavera

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