Las vacaciones de invierno son una época ideal para las actividades al aire libre con los niños, siendo especialmente enriquecedoras aquellas que ofrecen una conexión plena con la naturaleza. El Centro Experimental de Recursos Medicinales propone para este fin de semana un Paseo por el Bosque Encantado en Itacurubí de la Cordillera para disfrutar de la aventura de caminar por mágicos senderos de árboles y arbustos, con la compañía y guía de Juan Cantero, un niño de 10 años conocedor de las plantas nativas de la región Oriental.

Los encuentros serán hoy, sábado 6 de julio, a las 14:00, y mañana, domingo 7, a las 9:00. La actividad está diseñada especialmente para los niños, pero también para los padres, tíos, tías, abuelos y abuelas que quieran experimentar una caminata tranquila, lenta pero instructiva y generosa en conocimientos.

“La propuesta es adentrarse en el maravilloso mundo de las plantas medicina para conocer su gran poder de curación y recuperar ese conocimiento que por siglos hemos llevado con nosotros y que de pronto se está perdiendo”, explica Urbano “Lalo” Palacio, director del CERM, al tiempo de destacar que esta acción se lleva a cabo conjuntamente con la organización Promissa Terra.

El recorrido tendrá una duración aproximada de 90 minutos y el costo por participantes es de G. 50.000 que incluirá momentos para compartir jugos de frutas, infusiones y alojas. Los lugares son limitados; más informes en el (0982) 416-690. El centro experimental está ubicado camino a Santa Elena, en la entrada al barrio San Juan Pablo II, compañía Tacuara Oviedo, Itacurubí de la Cordillera.

“Juancito Cantero apareció el año pasado en un encuentro que hicimos con un espacio cultural de Mbocayaty del Yhaguy: identidad cultural del Valle del Yhaguy. Enseguida entendimos que era un niño genial, bien nutrido por la naturaleza y bien acompañado por sus padres”, cuenta Lalo Palacio al referirse al niño que guiará la experiencia y cuyos conocimientos sobre las plantas nativas se va enriqueciendo día a día con un entusiasmo único.

El filósofo y antropólogo señala que para esta segunda edición del Paseo por el Bosque Encantado vieron la necesidad de subir al nivel de los niños y que para eso nada mejor que otro niño. “Pensamos en Juancito y cuando le propusimos dijo que quería caminar para entender la propuesta. Así hicimos y enseguida fue reconociendo ya muchas plantas. Yo creo que es nuestra memoria de paraguayos, descendientes directos de los indígenas, hijos, nietos de indígenas. Se necesita poco para recuperar nuestro bagaje de conocimientos. Para eso hacemos estos paseos guiados acompañados para recuperar nuestra memoria olvidada por el desuso”, subraya Palacio