• Por Martín Villagra
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• Fotos: Gentileza Xenia Hiebert

Nació en Loma Plata, Chaco paraguayo, se mudó a Asunción para seguir sus estudios e incursionó en el deporte. Xenia Hiebert representará al atletismo paraguayo en los Juegos Olímpicos de París, el mayor evento deportivo mundial que cada cuatro años hace vibrar a los cinco continentes y este año tendrá lugar del 26 de julio al 11 de agosto en la capital francesa.

En contacto con La Nación del Finde, la velocista que competirá en los 100 metros contó sus sensaciones luego de confirmarse su clasificación por el Comité Olímpico Paraguayo (COP).

“Estoy muy emocionada, ya que es un sueño grande que se cumplió para mí. Era el objetivo más grande de mi carrera deportiva. Lastimosamente, no pude mejorar tiempo en los 100 metros por diversos factores, pero sí me acerqué bastante a mi mejor marca de 11.61. Quedé a una centésima, de igual manera estoy más que feliz al alcanzar lo que tanto aspiraba”, comenzó diciendo la atleta del Team Paraguay.

Sobre su meta para estos Juegos Olímpicos, apuntó que quiere “avanzar de ronda y mejorar el récord nacional”. En la actualidad, está con sus preparativos a full y los entrenamientos siguen acorde a lo planificado. “Mi preparación mental y física está por buen camino. Ya en marzo, abril y mayo estaba cargadísima de competencias internacionales. Con mi entrenador decidimos enfocarnos y ya no están planificadas salidas al exterior antes de París”, informó.

Tiene mucho que dar al atletismo paraguayo y el retiro no ha pasado por su cabeza. “Cumplí mi sueño de ir a las olimpiadas, pero tampoco es el destino final. En este momento, mi proyección va hasta el año que viene con el Mundial en Japón. Me pongo objetivos, y tras cumplirlos comenzamos a planificar con el equipo de trabajo. A la larga, mi deseo es fomentar el deporte. Quiero ser motivación y apoyo para futuras generaciones”, añadió.

A la consulta del porqué eligió correr, cómo surgió la pasión por el deporte, recordó que en la escuela siempre se destacaba por su velocidad y en el salto largo. “Con 15 años, mi colegio me llevó a Asunción para competir y me destaqué a nivel nacional sin entrenamientos ni técnica correcta. No tenía oportunidades de entrenar en el Chaco, porque no había escuelas de atletismo”, recordó.

Al principio se dedicó al vóley, otro deporte que le apasiona y a los 18 años se mudó a Asunción para estudiar. Comenzó a entrenar en la Secretaría Nacional de Deportes (SND) como pasatiempo.

“Después de unos meses, pude romper el récord U20 en 100 metros. Ahí decidí dejar el vóley y seguir con el atletismo. Recién desde el 2020 lo hice al 100 %. Siempre lo tomaba en serio, pero no me dedicaba completamente”, explicó

“Me enamoré de la corrida en una noche social de mi colegio. Era durante el atardecer, corría descalza sin cansarme sobre el pasto que olía a recién cortado. Me sentía como una pluma. En cada entrenamiento pesado intento pensar en el sentido que tenía en aquella noche y me motiva a seguir”, reveló.

En su opinión, el atletismo paraguayo está creciendo, hay buenos valores y muchas promesas. “La evolución es impresionante. Hace unos años que estoy y lo veo de muy cerca. Me emociona el presente y el futuro que tenemos. Paraguay puede”, concluyó.