Quince mujeres japonesas que a pesar de la distancia aprendieron el arte del ñandutí llegaron a nuestro país días atrás para tener un contacto cercano con la cultura paraguaya y en especial con las raíces y las cultoras tradicionales del encaje artesanal paraguayo más universal.
El pasado miércoles, el grupo de tejedoras niponas tuvo la oportunidad de compartir un emotivo encuentro con artesanas del ñandutí de una de las ciudades con mayor tradición en este tejido, Itauguá.
Tour del Ñandutí 2024 se denomina esta experiencia, que nace de la iniciativa de la profesora Mie Elena Kanazawa de Iwatani, nikkei de segunda generación originaria de La Colmena y actualmente residente en Tokio. Ella fue quien inculcó a las entusiastas mujeres japonesas el arte del ñandutí en la tierra del Sol Naciente. “Mis alumnas en Japón siempre me dicen que quieren conocer Paraguay. La primera vez que hice el tour fue en el 2016 con ocho a l u m nas, en el 2018 fue con diez p e r s o nas, y en esta ocasión, somos quince personas”, comentó Elena, quien enseña a tejer ñandutí desde hace más de 14 años en Japón.
La visita del grupo a la Ciudad del Ñandutí y el encuentro con artesanas locales fue uno de los puntos principales del tour. El evento fue en la casa de la maestra artesana itaugüeña María Cristina Pereira de Agüero, en la compañía Mbocayaty Sur. Allí, artesanas paraguayas y japonesas pudieron confraternizar y compartir sus experiencias, así como también un delicioso almuerzo con comidas tradicionales paraguayas. No faltó el tour de compras en las numerosas tiendas de ñandutí que hay en la localidad.
ÚLTIMOS DÍAS
Las tejedoras japonesas no solo mostraron su interés hacia el ñandutí. Tras la experiencia en Itauguá también pudieron conocer sobre la elaboración de otros tejidos como el aopo’i y el encaje ju. El Tour del Ñandutí 2024 también abarcó otro espectro de la artesanía paraguaya: la fabricación de la filigrana de mano de los maestros luqueños.
En el último día de la agenda, hoy tienen prevista una visita a la exquisita muestra de ñandutí que posee el Hotel Villa Morra Residence, de Asunción. Allí también compartirán un refrigerio para luego partir ya al aeropuerto para emprender el retorno al Japón.
El grupo de viajeras está integrado por alumnas de las ciudades de Tokyo, Ishikawa, Saitama, Fukuoka, Kanagawa, Hyogo y Osaka. Elena imparte clases de ñandutí en distintas instituciones de Tokyo, Yokohama, Kyoto y Osaka. Actualmente, 28 de sus alumnas están enseñando a su vez en muchas partes del país y hay más de cuarenta cursos en distintos lugares del Japón. “El arte de tejer el ñandutí está cada vez más extendido en Japón, y no solo entre las mujeres, también tengo alumnos varones”, comentó finalmente la maestra.