Estamos en temporada de mamones, una fruta que no solo tiene propiedades nutritivas como alimento; también es buenísima para la piel y el cabello. Aprovechemos su abundancia para embellecernos.
Por su alta concentración de papaína, una enzima que exfolia al descomponer las proteínas, el mamón es un poderoso ingrediente para el cuidado natural de la piel.
Puede eliminar las células muertas de la dermis, destapar los poros y prevenir la falta de brillo y el acné. Además, la vitamina C en el mamón ayuda a proteger la piel del daño de los radicales libres, aclara las manchas oscuras y favorece la producción de colágeno y elastina.
Los beneficios de esta fruta también se extienden al cuidado del cabello, ya que las enzimas pueden eliminar la acumulación en el cuero cabelludo y dejarlo más saludable. Otra de sus bondades es que a través de su alto contenido de betacaroteno puede mejorar el tono de la piel. Proporciona hidratación y puede usarse para tratar la piel seca.