El bailarín compatriota Nicolás Moreno Cibils (26) integra el prestigioso Ballet de San Petersburgo de Rusia, una de las compañías de ballet más antiguas y respetadas del mundo. Fue convocado para una gira internacional, formando parte de un elenco integrado por bailarines de distintas partes del mundo, de la que el paraguayo es único representante de América. Nicolás le cuenta a La Nación del Finde los detalles de esta excepcional experiencia para su carrera.
- Por Paz Godoy.
- paz.godoy@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza Nicolás Moreno Cibils
A fines de este mes culmina la gran gira internacional del Ballet de de San Petersburgo de Rusia que tiene como una de sus figuras principales al bailarín paraguayo Nicolás Joaquín Moreno Cibils. Su convocatoria para hacer parte de la compañía en este tour se dio en noviembre del año pasado, y contabiliza presentaciones en más de 100 ciudades europeas donde han subido a escena emblemáticas obras de ballet como “El lago de los cisnes” o “El cascanueces”.
La compañía, que tiene sus oficinas en Múnich, Alemania y en Riga, Letonia, tiene miembros de muchas partes del mundo, pero para esta gira el único bailarín del continente americano es el paraguayo. El artista, en una charla con La Nación del Finde, contó sobre sus inicios en la danza, cómo le llegó esta gran oportunidad y sus ganas de compartir sus experiencias con bailarines locales.
Moreno Cibils es fundador y director de la compañía de ballet ÚNico’s de Asunción. Viene capacitándose en el extranjero desde los 15 años y ha ganado múltiples premios a nivel internacional. Con una vasta trayectoria, el bailarín paraguayo se encuentra mostrando su talento en grandes escenarios alrededor del mundo.
–¿Cómo fueron tus inicios en el ballet?
–Desde mis primeros años de vida fui siempre muy inquieto, sobre todo cuando sonaba alguna música y mi mamá me animaba a sentirme libre con ella. Transité por escuelas de teatro, música con distintos instrumentos, declamación, artes plásticas y nada me saciaba por completo, hasta que a los 7 años mis padres me llevaron a mi primera academia de danzas donde empecé estudiando tango, folclore paraguayo, argentino y español, hip hop, tap, jazz y me quedé enamorado de lo que la energía del movimiento me hacía el sentir. Desde ahí nunca paré de bailar.
A los 10 años se me presentó la oportunidad de ir a Nueva York (EE. UU.) a un concurso de danza clásica internacional llamado Youth America Grand Prix donde quedé como finalista en mi categoría. En ese momento, al ver a grandes bailarines haciendo piruetas, grandes saltos, utilizando toda su fuerza, energía y entrega en el ballet me cautivó. Desde ahí me encontré y decidí que ese era el camino que quería seguir.
–¿Qué fue lo más desafiante de tu carrera como bailarín profesional?
–Creo que lo más desafiante es el estar lejos de la familia y los amigos. Viví 8 años fuera de mi país, desde los 15 años, y cada vez se hace más difícil la distancia al sentir los años pasar y las ganas de compartir con los seres queridos. Pero cada vuelta al país es una gran celebración y recompensa al sacrificio.
MOTIVACIÓN
–Además de disciplina, ¿qué debe tener un bailarín para llegar a las grandes ligas del ballet?
–La pasión es lo que para mí hace al artista. El ballet es una carrera muy difícil, con mucha competencia, desafíos físicos y si no se tiene esa llama encendida, esas ganas que te hacen despertar temprano, tomar clases, ensayar, practicar y practicar hasta llegar al momento de la función y volver a empezar, a veces hasta siete días de la semana, es casi imposible lograrlo, sin esa fuerza de motivación.
–¿Cómo te llegó esta oportunidad para formar parte del prestigioso Ballet de San Petersburgo?
–La mayoría de mis oportunidades en la vida me salieron gracias a que trabajé duro en buscarlas, pero justo esta se me atravesó gracias a que amigos me recomendaron la compañía. Una vez que hacés el trabajo duro, las experiencias se consiguen casi solas, gracias al talento, los contactos y conexiones logrados durante los años.
“UNA LOCURA”
–¿Podrías comentar alguna anécdota vivida dentro esta compañía de ballet tan icónica?
–La verdad que es una locura mi primera gira mundial. Es una vida totalmente diferente a la que estaba acostumbrado como bailarín. Estar bailando casi todos los días por seis meses, los días que no hay función se viaja, a más de 10 países, abarcando más de 100 ciudades. Lo que más me costó fue entender la cultura de los rusos y ucranianos, pero al final terminaron siendo grandes amigos con mucha luz y sabiduría. Lo más notable para mí es sentir cómo en cada país el público es diferente y reacciona de distintas formas a la presentación.
–¿Qué obra están presentando y cuál es tu rol en la puesta?
–Estamos presentando “El lago de los cisnes”, “Giselle”, “El cascanueces” y “La bella durmiente”. Todos clásicos en sus versiones originales. Mis roles van cambiando por noche, ya que somos una compañía grande, nos vamos turnando, a veces me toca hacer de solista y a veces de cuerpo de baile.
SALIR AL EXTRANJERO
–¿Qué destacás de toda tu formación internacional en danza clásica?
–Siempre aconsejo a los bailarines que salgan al extranjero para capacitarse ya sea por poco o mucho tiempo. Las experiencias son únicas, las escuelas grandes en las que estuve estaban muy preparadas para la formación completa de un bailar clásico, con clases complementarias como danza contemporánea, danzas de carácter, pantomima, música, inglés y francés, ensayos, entre otros. Verdaderamente, te abre los ojos y creas conexiones de por vida.
–¿Cómo es la rutina de un bailarín profesional?
–Normalmente, tenemos una clase de ballet para empezar el día y mantenernos en buen estado físico. Luego ensayos de las diferentes producciones que estemos preparando en ese momento, a veces obras de ballet clásico y para las veces que tenemos algo más moderno o contemporáneo tenemos que realizar otro tipo de entrenamiento para entrar en el lenguaje del movimiento requerido.
–¿ Cuáles son los cuidados especiales que tienen?
–Apoyando con ejercicios físicos, fisioterapia, buena alimentación y otras disciplinas como pilates o yoga para mantener el cuerpo fuerte y sano.
–¿Cómo es antes de subir a escenario?
–En días de función todo empieza más tarde, con ensayos técnicos en el escenario, marcación del espacio, ensayos con las luces, vestuarios y, por último, el momento de mostrar todo ese proceso al público. El aplauso y la conexión que tenemos con la audiencia hace que todo valga la pena.
PROYECTO PERSONAL
–¿Podrías comentar sobre tu compañía de danza?
–ÚNico’s Ballet nació en el 2021. Siempre fue mi sueño dirigir y coreografiar, pero nunca creí que se me presentaría a la temprana edad de 24 años. Nació desde la necesidad de revolucionar la danza como la conocemos, incorporando otras artes, fusionando diferentes estilos de danzas y músicas, mostrando arte de alto nivel y dando trabajo a artistas paraguayos que muchas veces no tienen la oportunidad de contar con una plataforma donde demostrar lo que toda su vida cultivaron.
Así como el mundo evoluciona, el Paraguay no se puede quedar atrás y no hay nada más puro que hacerlo a través del arte con jóvenes talentosos, compartiendo nuestro amor y transformando vidas con nuestros movimientos.
–¿Con cuántos bailarines cuenta tu elenco?
–Por el momento contamos con veinte bailarines profesionales y planeamos incorporar a más mediante la audición abierta a realizarse el 5 de mayo del corriente. Más información en HYPERLINK “http://www.unicosballet.com/”www.unicosballet.com.
–¿Cuántas obras ya presentaron?
–Ya hemos presentado cuatro obras: “Grandes historias de amor” y “Golden night”. Todas ellas puestas en escena en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane y en la Alianza Francesa, ambas obras fueron declaradas de Interés Municipal por la Municipalidad de Asunción. Luego “The ball” show de danza, música, moda y circo que representa la cultura de los Ballrooms de Nueva York fue presentada en la Estación Central de Ferrocarril.
El año pasado hicimos nuestra mayor producción hasta ahora “¿A dónde van los cisnes?” obra que cuenta la historia de lo que ocurre después del clásico “El lago de los cisnes” sumando al Trío Blue, el grupo de músicos que compuso y tocó en vivo la música de la obra, con 28 bailarines en escena. Estuvimos en los escenarios del Memorial del Ykua Bolaños y en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane.
–¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes que buscan destacarse en el ballet profesional?
–Que trabajen duro, que se informen sobre lo que está pasando en el exterior, busquen oportunidades, sean fieles a sí mismos y crean en su talento. Si en un lugar no saben apreciar tu arte, habrá diez más donde sí. También estoy abierto a que me escriban y podamos conectar para ayudarnos mutuamente a llegar lejos. De hecho, estoy creando un programa para guiar a jóvenes bailarines a alcanzar sus sueños, así es que espero podamos crear muchas oportunidades.