Construida en 1890, la casona colonial que perteneciera al inmigrante italiano Hercole Gini Rimoldi alberga desde hace casi medio siglo al restaurante Viejo Rincón.
Viejo Rincón: el orgullo gastronómico de Piribebuy
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Ya desde finales de la década del 70 funciona en el centro de Piribebuy el restaurante Viejo Rincón, donde una casona cargada de historia dio lugar a un local gastronómico que resalta los platos más tradicionales de la cocina paraguaya. Hoy, el establecimiento se convirtió en una joya culinaria y turística, ideal para visitar durante la Semana Santa.
La idea del restaurante surgió de la necesidad de crear un punto de encuentro para las familias de Piribebuy y otras ciudades de sus alrededores. Hoy, con cerca de 47 años de vigencia, Viejo Rincón es uno de los íconos de la gastronomía y del turismo de una de las localidades más atractivas que tiene el departamento de Cordillera.
“El nombre de Viejo Rincón está relacionado con el estilo de la casona antigua que lo alberga. Se trata de una edificación con una rica historia. Perteneció al inmigrante italiano Hercole Gini Rimoldi, que fue abuelo de mi marido. Actualmente, pertenece a la familia Gini González”, explica a La Nación del Finde doña Reina viuda de Gini, quien está hoy al frente del emprendimiento gastronómico.
ESTILO COLONIAL
La heroica Piribebuy es una ciudad histórica por excelencia, por lo que mantener la esencia de la casona de Viejo Rincón es uno es los principales objetivos de sus propietarios: desde la distribución de las mesas hasta la utilización de manteles de encaje ju, la fachada y el estilo de la propiedad, cuya edificación data de 1890, se mantienen intactos hasta la fecha.
“Viejo Rincón Restaurante es un ícono de la ciudad, con 46 años de excelencia gastronómica, ubicado en el centro histórico de Piribebuy, que hasta ahora mantiene su estilo colonial”, enfatiza doña Reina. El establecimiento está ubicado en una esquina estratégica de la ciudad de Piribebuy, sobre las calles Maestro Fermín López y Horacio Gini.
La esencia colonial del recinto se mantiene intacta con el corredor jere y los pisos de ladrillo que son los originales
En medio de la rica historia de la edificación, sus salones están ambientados en armonía con el concepto colonial de la casona. El clásico corredor jere y, en el patio, el quincho de paja otorgan la calidez y el toque tradicional al restaurante cuya misión es hacer sentir como en casa a los comensales. El restaurante también cuenta con un salón climatizado especialmente diseñado para las celebraciones familiares, cumpleaños infantiles, baby showers y más.
“En Viejo Rincón no queremos que se pierdan las tradiciones y las mantenemos vivas a través de las deliciosas comidas típicas de nuestros ancestros” (Reina de Gini, propietaria del restaurante).
“Hace casi 47 años nos dedicamos a que se lleven una buena impresión de nuestra gastronomía para que puedan volver a visitarnos”.
La ambientación rinde culto a la artesanía paraguaya. En las mesas, manteles de lienzo y encaje ju; el mobiliario es de madera rústica natural y hay ornamentos de mimbre y cerámica.Emiliana González viuda de Gini, más conocida como doña Reina, dirige el emprendimiento familiar que hoy es todo un emblema de Piribebuy
ESPECIALIDADES DE LA CASA
El menú de Viejo Rincón propone el disfrute de sabores tradicionales de la gastronomía paraguaya, pero con un toque distintivo en cada plato que lo hace diferente conquistando a los paladares más exigentes que vuelven una y otra vez al lugar. “Hace casi 47 años nos dedicamos a que se lleven una buena impresión de nuestra gastronomía para que puedan volver a visitarnos”, destaca la anfitriona.
En el menú no pueden faltar la sopa paraguaya o el chipa guazú, hechos en el tatakua, que le otorga a los preparados ese sabor inconfundible. Aunque, según detalla doña Reina, la opción favorita de los clientes es la “milanesa”, una receta que se presenta en varias opciones en el Viejo Rincón. “Las preparamos en el momento. Por su fama, cada vez llegan más turistas y clientes. Tenemos de carne, pollo y pescado”, comenta la emprendedora y destaca con orgullo que las milanesas de su restaurante están catalogadas como una de las mejores del país. Siempre están en el top ten en las diferentes encuestas que se realizan a nivel nacional.
Otros platos que también tienen mucho éxito entre los comensales son el bife a caballo, las marineras, las pastas y las tradicionales pizzas al tatakua, además de las guarniciones y los postres típicos. “En Viejo Rincón no queremos que se pierdan las tradiciones y las mantenemos vivas a través de las deliciosas comidas típicas de nuestros ancestros”, dice la propietaria del establecimiento.
ATENCIÓN EN SEMANA SANTA
Al ser un ícono del turismo y la gastronomía de Piribebuy, Viejo Rincón se ha convertido en un sitio de visita obligada al visitar la ciudad. El restaurante se prepara para una de las épocas más altas del año en cuanto a afluencia de gente, ya que la ciudad recibe en Semana Santa a miles de visitantes que llegan desde distintos puntos del país. El local abrirá todos los días, incluso el viernes 29, de 9:00 a 23:00.
El menú de la Semana Santa es muy tradicional, por lo que en Viejo Rincón no pueden faltar las chipas, las milanesas y una variedad de opciones a base de pescado como el chupín y el caldo. “Vamos a tener además la tradicional sopa paraguaya y chipa guazú hechos en tatakua, además del menú a la carta”, menciona nuestra cordial entrevistada.
El horario usual de atención en el restaurante Viejo Rincón es de lunes a viernes, de 9:00 a 17:00; y los fines de semana, de 9:00 a 23:00. Informes y reservas en el (0984) 700-036.
Sabores de todo el mundo se reúnen en un mismo restó asunceno
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Dentro del eje corporativo, donde la elegancia se fusiona con la modernidad y la creatividad se convierte en un arte culinario, se alza el nuevo punto de encuentro gastronómico: 836 Restó. Ubicado en el hotel TRYP by Wyndham, este restaurante es mucho más que una opción para saciar los antojos; es un viaje sensorial que invita a explorar los sabores del mundo con un toque de libertad creativa.
El nombre “836″ no es solo una dirección; es un símbolo de la libertad que impregna cada plato del menú. Inspirado en la diversidad de culturas y cocinas internacionales, el equipo detrás de 836 Restó, encabezado por los talentosos chefs José Torrijos y María Salinas, ha creado un espacio donde la innovación y la tradición se fusionan en cada bocado.
Al adentrarse en el elegante ambiente del restaurante, los comensales son recibidos por una atmósfera chic y urbana que invita a la relajación y a la indulgencia. Con capacidad para hasta 100 personas, el espacio ha sido diseñado para ofrecer una experiencia gastronómica inigualable, ya sea para una comida íntima o para celebrar ocasiones especiales.
El menú de 836 Restó es un festín para los sentidos. Desde clásicos reinventados hasta creaciones innovadoras, cada plato es una obra maestra que refleja la pasión y el compromiso de los chefs con la excelencia culinaria. Entre las delicias que se pueden encontrar en el menú se encuentran el exquisito spaghetti calamar, el suculento T-Bone de lechón y el refrescante ceviche, que transportan a los comensales a destinos culinarios lejanos con cada bocado.
Pero la experiencia en 836 Restó va más allá de la mesa. Con una cuidadosa selección de vinos que complementan a la perfección cada plato, así como una variedad de servicios adicionales que incluyen la organización de eventos sociales y corporativos, este restaurante se convierte en el destino ideal para cualquier ocasión.
La inauguración de 836 Restó se vivió como una noche inolvidable llena de sabor, arte y buena música. Con una celebración que incluyó una experiencia gastronómica única con cocina en vivo, degustación de bebidas y la participación de talentosos artistas como la pintora Cynthia Edwards y el DJ Silas.
Para aquellos que deseen reservar su lugar en esta experiencia culinaria única, las líneas están abiertas al 0972 656 565. Además, pueden mantenerse al tanto de todas las novedades y eventos futuros siguiéndolo en sus redes sociales @836resto.
En 836 Restó, la comida va más allá de la simple nutrición; es una celebración de la diversidad, la creatividad y la pasión por la buena mesa. ¡Bienvenidos a un viaje culinario sin límites en el corazón de Asunción!
Siguiendo su plan de expansión en Paraguay, McDonald’s arribó a Limpio. Su nuevo restaurante está en el Centro Comercial Plaza Norte, en el kilómetro 22,5 de la Ruta PY03.FOTO: GENTILEZA
McDonald’s abrió su primer restaurante en la ciudad de Limpio
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McDonald’s llegó a la ciudad de Limpio con la apertura de su restaurante número 25 en el país, en el nuevo Centro Comercial Plaza Norte ubicado sobre en el kilómetro 22,5 de la Ruta PY03, frente al Mercado Abasto Norte, uno de los puntos estratégicos de la ciudad. De esta manera, la icónica cadena está reflejando una gran apuesta económica y desarrollo del talento humano, afianzando el compromiso de McDonald’s con la comunidad de seguir con su plan de expansión y la generación de primeros empleos para muchos jóvenes.
SERVICIOS
El restaurante cuenta con todas las comodidades e innovaciones tecnológicas, los clientes podrán vivir la experiencia del sistema de autogestión personalizado con sus ya famosos “kioskos digitales”, que tienen como objetivo brindar una atención rápida y eficaz. A la vez, está disponible el servicio de Automac y para aquellos que deseen realizar un pedido de forma remota podrán hacerlo mediante el servicio de McDelivery. Además, a través de la App, está disponible MyMcdonald’s, que ofrece a los clientes la oportunidad de acumular puntos con cada compra que se realice en restaurantes, kioscos y Automac. Con cada compra, los McLovers podrán desbloquear recompensas gratuitas.
Para celebrar la gran apertura, se preparó un ambiente exclusivo donde los McLovers disfrutaron de un show de magia, espacio para fotografías instantáneas, además de un espacio para crear sus propios pines de McDonald’s.
El local cuenta con todas las comodidades e innovaciones tecnológicas.FOTO: GENTILEZA
SOBRE LA MARCA
Líder en el segmento de servicio rápido de alimentación, McDonald’s se caracteriza por la calidad de sus productos y servicios. McDonald’s es la mayor y conocida empresa de restaurantes de servicio rápido del mundo. Presente en más de 118 países, la red posee más de 35 mil restaurantes, donde trabajan 1,6 millones de empleados que alimentan diariamente a más de 48 millones de clientes. En Paraguay, la franquicia es operada desde 1996 por Servicios Rápidos del Paraguay SA McDonald’s Paraguay recibe a más de 8 millones de consumidores que pasan cada año por los restaurantes de la red en todo el país. Actualmente, posee más de 24 puntos de venta, entre restaurantes y centros de postres a lo largo de la República del Paraguay. La empresa emplea a cerca de 1.000 personas.
Accidente en Piribebuy: cinco personas fallecieron, entre ellas una bebé de 7 meses
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Cinco integrantes de una familia que estaban circulando a bordo de una motocicleta perdieron la vida luego de ser impactados por un vehículo a 200 metros del cruce ramal Piribebuy entre las compañías Eusebio Ayala y ramal Guasu. El suceso ocurrió aproximadamente a las 1:30 de este domingo.
De acuerdo a las informaciones iniciales, un rodado habría rozado primeramente al biciclo, lo que produjo que cambiara de carril, momento en que es embestida por el segundo automóvil. El informe policial refiere que perdieron la vida en el percance David Ozuna Franco, Luz Clara Ledesma Marín, padres de los niños de 7 y 3 años, así como de la beba de 7 meses.
Los vehículos involucrados en el percance fueron identificados como un Toyota modelo Wish 2009, color plateado y con chapa n.°AAIL 613, guiado por José Daniel Fullaondo García, de39 años de edad, domiciliado en el barrio San Blas de la ciudad de Eusebio Ayala, quien salió ileso del accidente y a su vez dio negativo a la prueba de alcotest.
Así quedó la motocicleta tras el accidente que dejó como saldo 5 víctimas. Foto: Gentileza
Mientras que el otro rodado involucrado es un automóvil de la marca Mercedes modelo E300, color azul y con chapa n.° YAN 680 guiado por Ángel Gabriel Feldkamp Esteche, 35 años de edad, quien no registró ninguna herida luego del accidente. Intervino en el caso el Ministerio Público que ya convocó a declarar a los conductores de los dos rodados involucrados en el accidente de tránsito.
El policía interviniente Freddy Franco indicó a Telefuturo que Feldkamp Esteche alegó que la moto no contaba con luces. Los ocupantes tampoco contaban con casco protector.
Proponen plan para restaurar Ñandejára Guasu, templo histórico de Piribebuy
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Un minucioso estudio técnico del ingeniero Marcos Acosta Fariña apunta a consolidar la estructura del templo, que es símbolo de la capital balnearia de Cordillera. La comunidad espera una ayuda nacional para poner en valor una iglesia que soportó embates de los cañones enemigos en la guerra contra la Triple Alianza. Un reclamo de la historia y del presente.
El santuario Dulce Nombre de Jesús Ñandejára Guasu fue testigo de la única batalla urbana de la guerra contra la Triple Alianza. En la plaza que lo rodea, el pueblo resistió con piedras y ollas de agua caliente el embate del cruel Gastón de Orleans, conde D’Eu, comandante de las fuerzas brasileñas, que en una vorágine de violencia hizo incendiar el hospital de heridos, en un crimen de lesa guerra, hasta hoy reclamado, aún impune desde aquel 12 de agosto de 1869.
En el entorno puede visitarse el monumento al comandante Pedro Pablo Caballero, que tras la férrea defensa de la ciudad y ya vencido se negó a rendirse. D’Eu ordenó decapitarlo y estirar el cuerpo hasta desmembrarlo con cuatro caballos. También, a los pies del monumento, hay un sarcófago con los restos de los soldados caídos en tan heroica resistencia.
Vale recordar que los defensores eran 1.600 que plantaron batalla por horas, aguantando el embate de 20.000 soldados aliados.
Se cuenta que el tradicional poncho de 60 listas que se elabora en la ciudad tiene su origen en las 60 fosas, de 10 cadáveres cada una, que hicieron cavar los invasores para sepultar a los paraguayos caídos.
LA LEYENDA
Volviendo al templo, este fue edificado en 1690, según cuenta la leyenda, al romperse el eje de la carreta que transportaba la imagen del cristo Ñandejára Guasu, como era conocida popularmente. “Aquí se quiere quedar”, pensaron los religiosos y le erigieron una capilla.
La iglesia tuvo cambios edilicios en 1774 y llegó a ser mencionada en los escritos del naturalista español Félix de Azara en 1785. Ya en 1948 se construyó el nuevo acceso que tiene una torreta con campanario y reloj, dándole la fachada que hasta hoy conserva a instancias de monseñor Virgilio Roa Cardozo, cuyos restos descansan frente al altar. Como curiosidad, vale mencionar que Roa Cardozo era primo de Augusto Roa Bastos, Premio Cervantes de literatura.
En estos días, la iglesia sigue activa a pesar de que una de las esquinas de su frente debió ser apuntalada y clausurada para el paso del público ante el temor de derrumbe.
“Las obras necesarias e importantes se pueden hacer con 3.500 millones de guaraníes”, asegura el ingeniero Marcos Acosta Fariña, autor del trabajo de relevamiento y medición topográfica de alta precisión, conformación de red de microgeodesia para control de la obra y plano arquitectónico del santuario, que donó a la comunidad.
“Se necesitarían unos 1.500 millones para el techo y los restantes para consolidar las partes en las que se da el hundimiento por el filtrado de aguas”, detalla.
CONVENCIÓN DE LA HAYA
El edificio está protegido por la Convención de La Haya de 1954, es decir que es un sitio custodiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por su sigla en inglés). “Esta situación trajo algunas confusiones. Muchos vecinos entendían que no se podía tocar el edificio, cuando lo que se protege es la integridad del edificio ante conflictos bélicos. La iglesia no puede volver a ser bombardeada. Eso no quiere decir que no pueda ser intervenida para preservar su integridad”, explica.
Lo dice mientras realizamos el recorrido, durante el cual nos señala el impacto de bala de cañón que recibió uno de los horcones de la parte posterior en aquel aciago día del ataque enemigo a la que entonces era la tercera capital de la República durante la Guerra Guasu.
Sobre la firmeza de la estructura, cuenta que el maderamen que se usaba en la construcción en aquellas épocas era talado en luna menguante. “Tanto vigas como columnas recibían ese tratamiento para evitar que pandearan, se torcieran o tuvieran transformaciones”.
Un grupo de niños marcha hacia la escuela en un barullo de arengas y corridas sobre la plaza y en eso se los ve aproximarse a Natividad González y José Ramos. Acaban de concluir un rezo matinal, avanzan sobre la plaza y aprovechan para realizar un comentario: “Ni durante la guerra se cayó, no puede ser que en tiempos de paz tenga que venirse abajo”, dice ella. “Estamos pidiendo al Gobierno Nacional que nos ayude”, dice él.
Acosta Fariña, quien es ingeniero topógrafo y tasador, dice que la recuperación del templo es el más importante deseo de los piribebuyenses y que espera que “en algún momento este pedido se convierta en una causa nacional”.
Explica que de a poco se van sumando nuevos esfuerzos para el cometido y que “ya convocamos al ingeniero Osvaldo Romero para el cálculo de qué se necesita para revertir el hundimiento y darle más solidez al edificio para que siga siendo la referencia que es en Piribebuy y el Paraguay todo”.
LARGO RECLAMO
La Municipalidad de Piribebuy tiene listo el protocolo de intervención de la iglesia, cuyo costo total asciende a unos 11.500 millones de guaraníes. El intendente Blas Manuel Gini cuenta que “desde 2017 venimos bregando por esta situación sin, lamentablemente, lograr la atención del Gobierno Nacional. Ya hubo recuperaciones de los templos de Yaguarón, Atyrá, Altos y San Joaquín, y nosotros seguimos esperando”, apunta.
El alto monto, que al cambio actual son unos 1,5 millones de dólares, se debe a que incorpora la restauración del retablo y de todos los ornamentos históricos, una tarea que, según Acosta Fariña, podría esperar un tiempo más. “Ahora lo importante es la estructura”, enfatiza.
Gini, a su turno, recuerda que fue el municipio el que instaló unas redes en partes del techo para “atajar los tejuelines que se venían cayendo del cielo raso y también pusimos las estructuras de metal para sostener los pilares interiores”, cuenta al respecto de una suerte de jaulas protectoras que se instalaron como una ayuda transitoria y hoy le quitan esplendor a la acogedora vista de la nave interior.
Según explica el jefe comunal, tampoco la Gobernación de Cordillera tiene recursos para ayudar en la situación. “Piense que 11.000 millones de guaraníes es el presupuesto anual de la Municipalidad de Piribebuy”, compara. Agrega que también recurrieron a las binaciones Itaipú y Yacyretá, donde les dijeron que dinero podría haber, pero siempre es difícil llegar al que toma la decisión.
“Confiamos en la voluntad política del señor presidente”, dice asegurando que insistirá en un encuentro con el primer mandatario para el efecto.
UNA PISCINA CON HISTORIA
La piscina municipal de Piribebuy es el balneario principal de la ciudad. Ubicada en un entorno de gran belleza, la represa que carga sus aguas tiene una historia también ligada a una contienda bélica.
En este caso a la guerra del Chaco, en la que muchos piribebuyenses dejaron sus vidas. Como sucede en muchos casos en que la mano de obra de prisioneros de guerra es utilizada para obras públicas, un grupo de cautivos bolivianos fue destinado en 1944 para erigir la muralla e instalar la presa hidráulica que abre paso o lo deniega a las aguas del arroyo Piribebuy.
“Tenemos que estar atentos cuidando que no se dañe el agua limpia de este arroyo”, pide Carlos Bonifacio Martínez, encargado de la piscina municipal, mientras termina de recoger algunas botellas plásticas, bolsas y otros objetos que hicieron llegar los raudales al cauce del arroyo.
Comenta que en la ciudad hay loteamientos de terrenos que pueden afectar los humedales donde están las nacientes del arroyo que luego de recoger aguas de otros importantes afluentes desemboca en el río Manduvirá.
El entorno de exuberante vegetación se perfuma por las noches en estos días con la flor de la caña brava, una experiencia que los piribebuyenses llaman a vivir en noches de luna llena para sentir el “suave escalofrío”, que significa el nombre de la ciudad en español.
TURISMO Y PRODUCCIÓN
Con importantes eventos turísticos durante el año, como las fiestas de San Blas, el 2 y 3 de febrero o el Festival del Poncho Para’i de Sesenta Listas, Piribebuy tiene también habilitados de forma permanente paseos como la Ruta de la Caña o la Ruta del Queso Suizo, que convocan a visitantes tanto nacionales como extranjeros de manera permanente.
“Cuando nosotros asumimos había cuatro posadas en Piribebuy. Hoy tenemos 34 y cuatro hoteles que durante la última temporada veraniega funcionaron muy bien”, comenta el intendente, quien invita a disfrutar de los más de 20 puntos balnearios que rodean la ciudad.
El movimiento económico, además del turismo, está signado por la producción de caña paraguaya, donde trabajan unas 900 personas. También es fundamental el aporte de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), donde trabajan otras 800 personas.
UNA VISITA OBLIGADA
El Museo Histórico Comandante Pedro Pablo Caballero, ubicado frente a la Municipalidad, es un paso obligado para quien desee conocer parte de la historia de esta localidad fundada en 1636 por Martín Ledezma de Valderrama.
Piribebuy, ubicada a 73 kilómetros de Asunción, se sitúa sobre la ruta Rogelio R. Benítez, que une la Ruta PY02 en el km 63 con la Ruta PY01 en el km 64.
El museo al principio solo contenía arte sacro y se utilizaba como salón parroquial hasta que en 1994 los veteranos de la guerra del Chaco de la zona lo convirtieron en museo. Allí se encuentran objetos recuperados de la cruenta guerra contra la Triple Alianza, así como objetos de la guerra del Chaco y otros antiguos de la época colonial. En el lugar se exhibe el poncho de 60 listas, que es un tejido típico de la ciudad de Piribebuy, que perteneció a Agustín Barboza y que fue donado por su esposa.
En la reseña de su historia se lee que “tiene sus raíces en una colección inicial de trofeos de guerra de 1864-1870, que fue inaugurada el 12 de agosto de 1959. En esa época, también se almacenaban objetos de arte sacro. La inauguración fue presidida por la señora Magee de Kolinski, esposa del historiador norteamericano Charles Kolinski, y contó con la presencia de autoridades nacionales como el entonces ministro del Interior, Edgar Ynsfrán.
En los años siguientes, una parte de esta colección se trasladó al Museo Monseñor Palacios, en Luque. Sin embargo, en 1969 los trofeos de guerra y objetos religiosos fueron nuevamente reunidos gracias a los esfuerzos de la hermana Margarita Durán Estragó. La colección fue oficialmente inaugurada el 11 de agosto de 1969, coincidiendo con el centenario de la batalla de Piribebuy.
Finalmente, el Museo Histórico Comandante Pedro Pablo Caballero fue fundado por los veteranos de la guerra del Chaco, bajo la presidencia del Tte. 1.° de Reserva Alfredo Bernal y el Cnel. Manuel W. Chávez. Primeramente, funcionaba en el local frente a la plaza de los Héroes, sita en la calle R.I. 8 Piribebuy casi Maestro Fermín López.
En el año 1994, a través de las gestiones del intendente Blas Gerónimo Chaparro, la Municipalidad cedió el local donde actualmente funciona en la esquina de Mariscal Estigarribia y Yegros.
Así, “el Museo Pedro Pablo Caballero se convirtió en un lugar de memoria y educación, preservando tanto los recuerdos de conflictos pasados como la riqueza cultural y religiosa de la región”, se expone en una de las tarjetas explicativas.