Los países andinos dieron un paso al frente en la lucha contra el narco y demás formas de crimen organizado, al anunciar ayer domingo la primera red de seguridad interfronteriza contra las bandas trasnacionales, ante la expansión de la violencia narcotraficante en Ecuador. La red andina de seguridad operará “24 horas al día, 7 días a la semana” a partir del primer trimestre de este año, según un acuerdo suscrito por la Comunidad Andina de Naciones (CAN) al término de una reunión extraordinaria de ministros en Lima.
Dicho organismo de cooperación e inteligencia proporcionará y recibirá “información de otros países (...) sobre la actividad de agrupaciones delictivas que tengan, o pudieren llegar a tener, operatividad transnacional”, señala el compromiso de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
Así mismo, alertará, “de manera inmediata, sobre actos relevantes perpetrados” por esas organizaciones, incluso si “han sido cometidos al interior de un solo país participante”. La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, saludó el acuerdo destacando que el mismo combate el “miedo” que se apoderó de los países en su lucha contra el crimen organizado.
“Hemos hecho historia, hemos escrito un nuevo capítulo en la CAN”, dijo exultante la jefa de la diplomacia de Quito. “El miedo paraliza países. Hemos visto que el miedo de la sociedad civil paralizó a Ecuador, paralizó las inversiones, aumentó el desempleo y la migración”, comentó la funcionaria.
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Sumido en su peor crisis de seguridad, con cientos de muertos, motines carcelarios y atentados con explosivos, Ecuador enfrenta desde hace un tiempo el desafío de una veintena de grupos narcotraficantes. El gobierno del joven presidente ecuatoriano, Daniel Noboa (36 años), le declaró la guerra abierta a esas organizaciones y desplegó a las fuerzas militares para contener la arremetida de las bandas que prácticamente tomaron el control de las cárceles, convirtiéndolas en su centro de operaciones.
Solo este domingo las autoridades detuvieron a 68 presuntos pistoleros de una organización que intentaron sin éxito tomarse un hospital, para resguardar a uno de sus integrantes que fue ingresado herido al lugar. A raíz de la violencia en Ecuador, Perú y Colombia reforzaron la vigilancia en sus fronteras con Ecuador, para evitar el eventual ingreso de miembros de las bandas que intenten huir de la persecución militar y policial. Al inicio de la reunión de este domingo, el gobierno peruano había animado a sus pares a tomar acciones contundentes contra el crimen organizado.
“Esta realidad nos obliga a actuar coordinadamente. No hay país seguro si el vecino sufre el ataque insano de estos grupos. Este problema debe ser enfrentado con contundencia”, sostuvo el jefe de gabinete de Perú, Alberto Otárola. La presidenta Dina Boluarte participó en la apertura del encuentro que reunió a los cancilleres de Perú y Ecuador, además del ministro de Gobierno de Bolivia y el vicecanciller de Colombia.
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Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador logró por décadas estar exento de la violencia del narcotráfico, pero las bandas transformaron lo que era apenas un territorio de paso y almacenamiento de cocaína en un centro de operaciones y logística para el envío de cocaína, principalmente Europa. En los últimos cinco años, en Ecuador la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó de 6 a 46 en 2023. Desde las prisiones, las redes del narco han sembrado el terror en calles y puertos.
“La criminalidad trasnacional organizada ahora ataca a la democracia y el orden interno de todos nuestros países. Eso requiere de una acción conjunta entre los países de la CAN”, afirmó Boluarte. Además de la red andina de seguridad, la CAN anunció en el “más breve plazo” acciones policiales o militares coordinadas contra “ilícitos trasnacionales”.
En ese sentido, prevé llevar a cabo, en el primer trimestre del año, “una operación conjunta y coordinada en contra de la minería ilegal, con énfasis en zonas de frontera, debido a su conexión con el financiamiento de los grupos delictivos organizados”, reza la declaración de Lima.
A la reunión de emergencia en Lima asistieron el canciller peruano, Javier González-Olaechea; la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld; el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo Del Castillo, y el vicecanciller colombiano, Francisco Coy. “Las dificultades de seguridad que está enfrentando Ecuador no son solo de Ecuador, son de toda la región. Es un fenómeno que está atacando a todos”, remarcó el representante colombiano.
Fuente: AFP.