Los chocolates siempre han estado ligado al romance, a la conquista y al amor. En este mes de los enamorados, La Nación del Finde habla con una figura reconocida en el rubro de la chocolatería y la pastelería de nuestro país, Cecilia Alderete, quien nos muestra propuestas únicas para quedar bien con el ser amado en el Día de San Valentín.
- Por Rebeca Vázquez
- rebeca.vazquez@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza Cecilia Alderete
Con esfuerzo y dedicación, Cecilia Alderete logró convertirse en una profesional de renombre en el rubro de la gastronomía y dio vida a “Cocomi Pastelería”. Licenciada en administración de empresas, pastelera y también especialista en el mundo de la chocolatería, se abrió camino en el rubro de lo dulce, apostando al trabajo artesanal y los sabores únicos. En conversación con La Nación del Finde, Cecilia Alderete relató que fue su abuela quien le transmitió el amor hacia la pastelería y la inspiró a involucrarse en el rubro, en el que ya lleva doce años trabajando.
“Finalicé mi formación en el año 2012, pero en realidad inicié este camino por medio de mi abuela, que es ‘Cocomi’. Ella fue la que me inculcó el amor a la gastronomía y la pastelería. Ella me enseñó, empecé a hacer los dulces y a la gente le gustó. Con el tiempo empecé a ampliar mi carta y a realizar otros preparados dulces. En 2021 realicé cursos de chocolatería con una profesional argentina y empecé en este mundo que me encanta”, relató.
Ya con experiencia en el ámbito, Cecilia Alderete hizo funcionar su emprendimiento tanto en Asunción como en Ciudad del Este, de donde es originaria, y ofrece desde tortas clásicas y personalizadas hasta otros preparados como los alfajores, brownies, pastafrolas. Como toda experta en chocolatería, nunca faltan los bombones y brigadeiros, que son clásicos para eventos o fechas especiales.
“Busco destacar siempre por la calidad en la elección de la materia prima. Los chocolates con los que trabajo son belgas, los más finos que tenemos en el mercado. No uso saborizantes a fin de lograr esos sabores auténticos. Por ejemplo, los bombones de limón están hechos con jugo de limón y ralladura de limón fresco. Todo es superartesanal. Al final de cuentas, eso es lo que realza el sabor”, señaló la profesional.
CONQUISTAR CORAZONES
A criterio de Cecilia Alderete, en el mes del amor no pueden faltar las flores y los bombones, por lo que se alió estratégicamente con una conocida florería para diseñar el “perfect love combo” (el combo perfecto del amor), una caja de flores y bombones ideal para conquistar en este 14 de febrero. A la par, también dispone de otras cajas de chocolates artesanales con sabores clásicos y algunos premium, acorde al gusto y la exigencia de cada paladar.
“Dentro de todo, mis sabores son bastante clásicos, pero tengo dos que son un poco diferentes. Uno es el bombón de ‘malbec’ (variedad de uva), con un ganache de chocolate con leche y galletita con queso azul y maní. La otra opción es la que preparo con ganache de whiskey, con toques de canela. A la gente le gusta también probar algo distinto”, explicó.
EXITOSA EN LAS RR. SS.
Cecilia Alderete también es docente de pastelería y ofrece cursos online, que le permite llegar a más de 14 países en todo el mundo. Su principal propósito es asistir a mujeres emprendedoras y brindarles todas las herramientas para ingresar al rubro gastronómico: desde técnicas de cocina hasta la gestión de costos y ganancias.
Su salto a las plataformas virtuales se dio tras la pandemia, cuando también empezó a crear contenido de pastelería para las redes sociales. Varias de sus recetas y tips se viralizaron permitiendo a la profesional llegar hasta distintos rincones del mundo. “Me animé y grabé mi primer curso ‘online’ el año pasado. Ahora, tengo alumnas de todo el mundo prácticamente. Para mí, es muy emocionante saber que puedo ayudar a compatriotas en el extranjero o a emprendedoras de todo el mundo. Es muy gratificante saber que estoy ayudando desde este rincón del país”, añadió.
Busco destacar siempre por la calidad en la elección de la materia prima. Los chocolates con los que trabajo son belgas, los más finos que tenemos en el mercado. No uso saborizantes a fin de lograr esos sabores auténticos.