La conductora de TV Malala Olitte y el empresario Agustín Barreto se conocieron gracias a Instagram, una de las redes sociales del momento. El romance llegó en el momento que menos esperaban, pero Cupido los flechó desde la primera cita y este será el tercer San Valentín que pasarán juntos. ¿El secreto de su amor? Ellos festejan el Día de los Enamorados cada día.
- Por Paz Godoy
- paz.godoy@nacionmedia.com
- Fotos: Emilio Bazán
- Locación: Aloft Asunción Hotel
Malala y Agustín aceptaron con la mejor onda la invitación de La Nación del Finde para una entrevista especial por el Día de los Enamorados. La reunión fue en el Aloft Asunción Hotel, donde la pareja del momento nos compartió su historia de amor, los detalles de su romance y cuáles son las claves de su sólida relación. La conductora de “Tercer Tiempo” cuenta que fue Barreto quien le envió unos mensajes por Instagram, pero que ella no los vio entre tantos que llegan en su bandeja de entrada. Recordemos que Olitte suma más de 1.2 millones de seguidores en la red social de Meta.
Lo curioso del caso es que Agustín Barreto no conocía a la mediática por su exposición en los medios, sino que ya había tenido un primer contacto con ella mediados de 2021 por una publicidad de vinos. Desde ese momento, el empresario del rubro de gimnasios quedó encantado con ella, por lo que la siguió en Instagram y fue un fan más de la presentadora de TV. Malala recordó que Barreto le envió varios mensajes antes de que ella lo descubriera. “Agustín se acababa de separar, hacía meses. Él no quería saber nada, yo tampoco”, relata Malala. “Después fue una coincidencia. ¿Ves cuando el universo te va alineando las cosas? Yo prendía la tele y salía ella hablando, después veía las publicidades”, señala Agustín Barreto. “Él me escribía y me decía ‘quiero saber de dónde sacas tanta energía’. Lo que la gente siempre me pregunta”, interviene Malala.
“Tanto fue lo que me escribía, que yo nunca contesté, porque no vi. Un día me enfermé y me puse a mirar los mensajes. Como siempre fue él quien me escribió, y dije: ‘¡Mirá!, es churrito’. Fue ahí que empezamos a hablar y nos hicimos muy amigos”, memora en detalle la conductora de TV.
LA PRIMERA CITA
Barreto, quien divide su tiempo entre Ciudad del Este y Asunción, cuenta que por cuatro meses se mensajearon solo por Instagram, sin intercambiar números telefónicos. En una visita a la capital del país, por el cumpleaños de su madre, en noviembre de 2021, decidió conocer personalmente a Malala. Ella le pasó la dirección del Trece y él fue a buscarla. Allí se vieron por primera vez y se quedaron sorprendidos por la química que había entre ambos.
“Cuando una persona es para vos, te llega desde adentro, te da esa mariposita que sentías en la escuela, en el colegio. Sentí eso y me dije: ‘Esto sentí cuando estaba en primer curso’. Él también lo mismo. Ninguno se atrevía a dar el primer paso, hasta que dije:’¡Basta, le rompo la boca!’. Atrevida (risas). Yo soy una persona que conoce bastante, tengo muchísimas propuestas y conozco quién es auténtico. Me di cuenta de que este hombre es un amor de persona”, subraya Malala.
Según la presentadora, el primer beso llegó en la primera cita, pues no contuvo sus ganas ante el galán que robó su corazón por Instagram. “Cuando nos conocimos dijimos: ‘¿Qué va a pasar acá?, ¿cada uno por su lado?, ¿o qué?. Porque yo no me quiero enamorar’. Fue lo primero que dije por miedo, hasta que él me preguntó: ‘Decime todo lo que no te gusta y lo que te gusta, para conocerte’. Entonces yo me descargué y como sentía que éramos amigos, tuve la oportunidad de ser sincera y coincidimos en las respuestas”, relata Malala.
ACORTAR LA BRECHA
El empresario, teniendo en cuenta sus años, decide entonces “acortar la brecha” de todo ese proceso de conocerse durante la relación y que apostó por poner los puntos sobre la mesa desde el comienzo para saber si correspondían sus valores y sus gustos. La idea era avanzar en el vínculo sin pérdida de tiempo para ninguna de las partes. “Acá es fácil, decime lo que no te gusta, así ya sé. Viste que cuando la relación es nueva, muchos se callan. Nosotros hicimos un checklist y el 99 % fuimos compatibles”, cuenta Barreto. Malala acota seguidamente que notaron desde un principio que son muy parecidos y más porque comparten signo; ambos son acuarianos y de febrero: ella cumplió años el pasado miércoles 7 y él apagará velitas el próximo martes 13.
PEDIDO DE NOVIAZGO
La conductora de TV revela a La Nación del Finde que fue ella quien puso título a la relación, porque Barreto tenía la filosofía de fluir en el vínculo. “Yo le pedí que fuera mi novio, porque le pregunté qué somos. Él me dijo ‘dejá que fluya’. Entonces le dije, ‘¿querés ser mi novio?, ¿querés ser mi amante o qué podemos ser?’. Y listo. Ahí salimos de novios”, recuerda Olitte con un brillo especial en los ojos. Si bien el romance se mantuvo al principio fuera del ojo público, la bella figura de TV blanqueó su romance a mediados de junio de 2022. Ella aclara que decidió no mostrar antes la relación porque no sabía si a su novio le iba a gustar la exposición mediática. “Él a mí me sorprendió, haciendo él un video y exponiéndolo. Cuando él me dijo ‘mira lo que alcé en las redes’. Ahí veo unas cuantas fotos juntos y me mató.
Yo tenía miedo de que a él no le guste, cuando él me muestra eso yo dije: ‘Este quiere algo serio. ¡Bingo! Y fue ahí que yo también me animé a mostrarnos’”, dice. Agustín Barreto reside en Ciudad del Este desde hace varios años, él mismo maneja sus negocios desde allí, pero conduce 3 horas en carretera cada fin de semana para pasar tiempo con Olitte. “Normalmente no nos vemos 4 días, pero siempre estamos conectados”, señala la mediática. El empresario explica que al ser dueño de su tiempo, puede ir y venir de Ciudad del Este a Asunción, pero la distancia hace que se extrañen y que disfruten más de cada reencuentro.
ADMIRACIÓN MUTUA
Malala revela que lo que más admira de Barreto es su humildad, su disciplina, el amor a sus hijos, su alegría, paciencia y tranquilidad. También destaca lo genuino que se muestra siempre, una cualidad que la conquistó desde un inicio.
Por su parte, el empresario confiesa que lo que más le impacta de Olitte es lo mucho que se parecen: “Lo que a mí me sorprende es lo parecido que somos. Estoy a nada de decirle :’¿No querés jugar fútbol? ¿Vamos a meterle?’”. Después destaca su carácter. “Ella siempre está positiva, siempre alegre, por más que se esté fundiendo por dentro, ella siempre va a estar feliz. Eso ayuda, cuando una tiene buena vibra”, menciona.
“Yo soy una persona que conoce bastante, tengo muchísimas propuestas y conozco quién es auténtico. Me di cuenta de que este hombre es un amor de persona”.
MALALA OLITTE
“Hay que reinventarse todo el tiempo porque la mayoría de las parejas entran en una meseta y se estancan, quedan en una zona de confort. El diálogo tiene que estar presente siempre, hay que volver a ser novios”.
AGUSTÍN BARRETO
CONSEJOS DE AMOR
Malala y Agustín aseguran que en casi tres años de relación nunca se han peleado ni han tenido diferencias. Ambos apuestan por el diálogo constante y la sinceridad en la pareja. Para este 14 de febrero planean tener una cena romántica, una noche especial, si bien refieren que ellos celebran constantemente el amor, que cultivan su relación a diario y no esperan una fecha especial para demostrarse cuánto se quieren, para agradecer por el vínculo que comparten.
La pareja, que derrocha pasión, ternura y complicidad en todo momento, compartió un sabio consejo para quienes buscan un amor de verdad. “Primero, que no se debe buscar, solito va a venir”, acota el empresario. También se dirigieron a quienes ya comparten una relación: “Hay que reinventarse todo el tiempo porque la mayoría de las parejas entran en una meseta y se estacan, quedan en una zona de confort. El diálogo tiene que estar presente, deben volver a ser novios, deben reinventarse en salidas, no solo es cenar e ir a dormir”, sostiene Barreto. “Es un equipo, ambos deben llevar el carro, esto puede salvar muchísimas relaciones”, remata Olitte a quien se la nota totalmente prendida a un hombre que no para de prodigarle atención y mimos, un trato de reina para una reina.