Los expositores, Carla Ascarza y Horacio Guimaraens, acompañados por Eduardo Bouzout Vignoli, embajador de Uruguay; y Martin Lorieto Giucci, consejero de la Embajada uruguaya
Quedó habilitada en la Manzana de la Rivera la muestra de los pintores Carla Ascarza y Horacio Guimaraens quienes en la noche inaugural de su exposición se vieron rodeados de colegas artistas, amigos, familiares y distinguidos representantes de varias legaciones diplomáticas.
El espacio “Miguel Acevedo” del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino alberga esta exhibición pictórica que bajo el nombre de “Incondición interior” explora escenarios oníricos en los que se atribuye un papel clave a la imaginación, al simbolismo y a lo mítico.
Se trata de obras nuevas de colecciones surrealistas presentadas en varios formatos y técnicas como la del acrílico y óleo sobre lienzo, y mixta sobre lienzo y papel. “Las narrativas visuales relatan historias personales transcurridas en espacios que podrían ser el interior de una habitación, así como la profundidad de los ríos.
Las obras van más allá del tiempo y del espacio tal como los conocemos: como elementos esenciales de la realidad”, explican los expositores. Ascarza desarrolló una serie completa de pinturas que define como surrealista simbólica, con énfasis en el poder de las imágenes de la naturaleza como símbolos que persisten en el colectivo imaginario y que se constituyen en mitos.
Por su parte, Guimaraens sorprende con un enfoque diferente, cambiando su temática de edificios vistos desde afuera para incursionar en el interior de los mismos. “Busco trasmitir con esas imágenes la vida interior que se desarrolló o se desarrolla en una habitación de fantasía”, detalla el artista.
Martín Spinzi, Cristina Paoli, Carla Ascarza y Pablo ÁvilaLa cita cultural contó con la distinguida presencia del embajador de Francia, Pierre-Christian SoccojaCésar Palacios, Carla Ascarza y Gloria Torres, del Consulado argentino en ParaguayLos protagonistas de la noche junto con colegas artistas que participaron de la inauguraciónLa exposición “Incondición interior” ocupa el espacio “Miguel Acevedo” del Centro Cultural de la Ciudad/Manzana de la Rivera. Estará abierta hasta el viernes 22 del corriente
Con motivo de la muestra “Huellas de Lívio Abramo”, que se inauguró el pasado viernes en el Centro Cultural de la Embajada del Brasil, Instituto Guimaraes Rosa, en el barrio Ciudad Nueva, Toni Roberto hace la primera parte de los recuerdos de aquella institución que primeramente se llamara Misión Cultural Brasileña y que formara a tantos paraguayos en la modernidad, en una nueva manera de pensar.
Se abre la puerta y entro al histórico “setentoso” consultorio del Dr. Amado Gill Pessagno, en Pa’i Pérez y Cerro Corá. Me siento, en la pared un dibujo arquitectónico de la casa familiar del Dr. Gill, en la esquina de México y Rca. de Colombia, del estilo de los que le llevaba a Lívio a mostrar qué hacía con regla y escalímetro. Al instante me vinieron a la mente sus palabras, cortas y concretas: “Capitán, rompa todo eso y empiece de nuevo, cree su propia línea”.
Inconcientemente, sin saberlo, estaba asistiendo a una experiencia de la modernidad de parte de uno de los padres del arte moderno latinoamericano, cuñado de uno de los tres creadores de nada más y nada menos que la ciudad de Brasilia. Estaba marcando en mí huellas que serían imborrables para siempre.
Lívio Abramo junto con Josefina Plá, Edith Jiménez, Olga Blinder, Mabel Valdovinos, Maricha Heisecke, Viviana Ocampos, Blanquita Martínez, Pomposa Leoz, Kikí Marimón, Carmen Dora Pérez, Miguel Ángel Fernández, Ticio Escobar, entre otros. Asunción, 1974. Foto original: Propiedad Flia. Gustafson Pérez
La tinta convertida en gubia me lleva a marcar a fuego la cartulina. Quien escribe estas líneas siempre iba contra la corriente y la dispersión hacía que en plenas clases de grabado tome una hoja empezando a dibujar como si fuera que estuviese grabando la madera. Corría el año 1980 y había llegado a aquel oráculo sagrado de la modernidad paraguaya de la calle Eligio Ayala esquina Irrazábal, antiguamente llamada calle Santa Fe, en la ”planta baja” del barrio Ciudad Nueva.
La experiencia de haber decidido ir a los 14 años por cuenta propia a aquella vieja casona del fondo de lo que fuera la residencia de Anselmita Heyn marcó a fuego las huellas de mi pensamiento, una vieja casa devenida en taller de arte, unos simples tablones de madera, unas austeras sillas y unos focos colgantes unidos por unos cables era todo lo que se necesitaba para aprender a entender la nueva manera de educar.
Lívio Abramo. Asunción c. 1969
Las viejas convenciones que traía de las clases de arte del colegio, el punto de fuga perfecto para el rancho perfecto, habían quedado atrás y la mirada del mundo había cambiado no solo para mí, sino para una pléyade de personas, muchas de ellas nacidas a principios del siglo pasado. La variopinta asistencia enriquecía la escena y se convertía en la misma clase, siguiendo el pensamiento del maestro, que decía: “Yo no quiero dar técnicas de dibujo ni de grabado, vengo antes que nada a formar seres humanos que aporten a la sociedad desde donde les toque, si salen artistas o no, ese ya es otro tema”.
1972
En la nómina de alumnos exponentes del año 1972 que se exhibe en un viejo catálogo podemos encontrar a personas venidas de las más variadas disciplinas y de diferentes edades; desde Blanquita Martínez, una hacendosa ama de casa de la calle Montevideo que se convirtió en una crítica de arte oral; pasando por Mabel Valdovinos, una hermosa mujer llegada desde el Chaco argentino que se enamoró de un joven ingeniero paraguayo, que luego llegó a ser figura clave en el dibujo paraguayo desde mediados de los años 70; pasando por Marta Barudi, una señorita que estudiaba psicología en la Católica y que fuera parte de los movimientos sociales de finales de los años 60; Cristina Osnaghi, una reina de belleza; Nelly Bareiro, una antigua funcionaria de Naciones Unidas.
Direcciones y elenco telefónico de asistentes a la fundación del taller Julián de la Herrería. Fuente: María Gloria Echauri. Asunción, 1956
En algunos casos madres e hijas, como Carmen Dora Pérez y su hija Greta o Margarita Sánchez Minella, a quien Lívio le había conocido en las pintatas de la calle Palma siendo ella lustrabotas y otros que con el correr de la década y la siguiente consolidaron su obra como Lucio Aquino, Alberto Méndez, Viviana Ocampos o Rubén Milessi.
Llegaron los primeros años 80 y todavía recuerdo las huellas de Lívio en cada pensamiento, en la manera de analizar los temas, en la manera de dibujar. En aquellos años, la riqueza también se daba por la diversidad de concurrencia, muchos de los que empezaron en los años 70 se convirtieron en una especie de ayudantes naturales del maestro y los alumnos seguíamos llegando.
Trabajo de la alumna Concepción López Aquino. Asunción, 1969
Un destacado ingeniero como Luis Fernando Meyer, los hermanos Fátima y Carlos Martini, Alejandra García, connotados abogados como el Dr. Alejandro Herrera, señoras de la alta sociedad de la época como Pomposa Leoz, Marta Brugada. Siguiendo con Genara, una señora en situación de calle que era alumna y el maestro la ayudaba, hasta mozalbetes que tuvieron la suerte de llegar casi al final de la vida de Lívio, entre finales de los 80 y principios de los 90, como Martita y Marquitos Benítez, Karina Adam o la hoy destacada arquitecta Mate Filippini. Todos, siempre tratados con la misma atención, desde el más pobre hasta el más rico.
Estoy seguro de que todos los que están y los que ya no estarían soñando un viaje en la vieja combi azul del maestro, preparados, como una gran familia, a recorrer las muestras, algún café o simplemente un paseo por Asunción, capitaneado por el jefe del viaje, Lívio Abramo, su inseparable Dora Guimaraes, su adelantada alumna Edith Jiménez y las otras mujeres de la epopeya del arte y el pensamiento moderno paraguayo.
Obra de la alumna Margarita Sánchez Minella. Asunción, 1984
Todo empezó con la primera visita de Abramo desde Sao Paulo a la Madre de Ciudades allá por 1956 y terminó sus días en estas tierras en 1992, en la ciudad donde dejó la mitad de su vida, la mitad de su pensamiento la mitad de su obra, la mitad de su corazón, instalados para siempre entre rojos chivatos y azules jacarandás en alguna esquina, en algún rincón de la ciudad que tanto amó.
Misión Cultural Brasileña. Villarrica, 1969. Fuente: María Gloria Echauri
El abogado Guillermo Duarte renunció a seguir ejerciendo la defensa del exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, acusado por cohecho pasivo por mantener vínculos con el supuesto narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola. Foto: Archivo
Arnaldo Giuzzio se quedó sin defensor privado, pero sería estrategia para dilatar inicio de juicio oral
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El exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, quien estará sentado en el banquillo de los acusados por cohecho pasivo agravado por mantener vínculos con el presunto narcotraficante detenido en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, estará representado por el defensor público Francisco Acevedo, debido a que su abogado particular, Guillermo Duarte, renunció a seguir ejerciendo su representación legal.
Se manejan varias hipótesis sobre la renuncia de Duarte a la defensa de Giuzzio debido a que se menciona que dicha situación sería a los efectos de poder dilatar el inicio del juicio oral y público atendiendo a que el día que se llegue a querer realizar el juicio oral, Giuzzio designará a un abogado particular para que le asista y por ende la audiencia oral se tendrá que posponer nuevamente.
Ahora el tribunal de Sentencia que preside la jueza Adriana Planás deberá fijar la fecha para el inicio del juicio oral para Giuzzio.
El 16 de agosto del 2023, los agentes del Ministerio Público, Jorge Arce y Diego Arzamendia, presentaron acusación contra Giuzzio por la supuesta comisión del ilícito de cohecho pasivo agravado y solicitaron juicio oral y público.
El exministro ocupó la titularidad del Ministerio del Interior hasta el 22 de febrero de 2022, cuando fue destituido por el presidente Mario Abdo Benítez, luego de trascender pruebas del trato que mantenía con el presunto narco brasileño Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, hoy procesado en Brasil.
Se había comprobado cómo Giuzzio viajó en el vehículo prestado del capo-narco brasileño para ir a Brasil en plan de vacaciones. Esto sin mencionar que Espíndola pretendía convertirse en proveedor de equipos de blindajes y chalecos antibalas para el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, cuando Giuzzio seguía al frente de la cartera.
Encarnación FC, que ganó la semana pasada de visitante ante Atlético Colegiales (2-1), recibe hoy al Atlético 3 de Febrero, en un duelo estelar de equipos del Sur y del Este. El encuentro será en el estadio Villa Alegre, con la conducción del árbitro Édgar Galeano y corresponde a la segunda fecha de la Intermedia.
Mientras que Guaireña, que igualó de entrada, es anfitrión de Sportivo San Lorenzo, en el Parque del Guairá, con el arbitraje de Marco Franco. El Rayadito llega animado tras su victoria en la primera fecha ante Martín Ledesma por 2-1 y en tanto que el equipo de Villarrica emparejó 2-2 con Independiente.
La ARP y el Senacsa en trabajo conjunto fortalecen la lucha contra el abigeato con este moderno puesto de Colcat dotado de tecnología e infraestructura. Foto: Gentileza
La Asociación Rural del Paraguay (ARP) y el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), realizaron este lunes último la inauguración oficial del Puesto de Control Integrado de Control de Ganado-COLCAT, ubicado en el Km 115 de la Ruta PY03, departamento de San Pedro.
Se trata de un moderno establecimiento, dotado de tecnología e infraestructura, que servirá para los controles del tránsito de ganado, el estado sanitario de los animales, a más de que ayudará a la lucha contra el abigeato.
Para que el puesto sea posible, demandó una inversión de G. 1.500 millones, garantizando una infraestructura con tecnología que facilitará las tareas de los inspectores, según indicó el presidente de Colcat, Martín Filártiga. Destacó que desde los inicios de la institución, fue un bastión en la lucha contra el abigeato, un flagelo que afecta profundamente a pequeños y grandes productores.
El puesto demandó una inversión de G. 1.500 millones, garantizando una infraestructura con tecnología que facilitará las tareas de los inspectores. Foto: Gentileza
Refuerzo del control
“Con 17 puestos de control establecidos a lo largo y ancho del país, esta Comisión ha desplegado su labor con determinación y compromiso. Queda aún mucho por hacer y este acto inaugural sirve para renovar nuestro compromiso de seguir adelante en la lucha contra el abigeato”, expresó.
Transmitió el agradecimiento a la Regional San Pedro de la ARP, por ceder en usufructo el prediopara el puesto de control, así como a todo el equipo de la Colcat, que con esfuerzo y dedicación contribuyeron al éxito de la gestión.
A su vez, el presidente de la ARP, Pedro Galli Romañach, resaltó la importancia de la alianza público-privada como pilar fundamental de los logros obtenidos por el sector ganadero. Como lo son los puestos de control integrados, una modalidad única y una muestra más de lo que se puede lograr.
“Tenemos programas de largo plazo y el camino del éxito es llevar adelante políticas públicas que trasciendan las distintas administraciones, que se hagan con criterio y con una mirada de futuro”, subrayó Galli.
El nuevo puesto de control integrado está situado en una ubicación estratégica que lo convierte en el más importante de la Región Oriental, teniendo en cuenta que por esta zona se movilizan más de 500.000 animales al año, conforme el Senacsa.