Por versatilidad, los colores neutros pisan fuerte desde hace unos años en el mundo de la decoración, pero se consolidan en este 2023, especialmente en lo que a tapicería de sofás se refiere.

Las tendencias en deco­ración cambian cons­tantemente, conforme van mutando los gustos; y las preferencias en cuanto a colo­res en la ambientación de la casa tienen un movimiento muy dinámico en la búsqueda de estilo y versatilidad. Y aquí entran los tonos más busca­dos a la hora de comprar un juego de sofá que requiere de una atención especial por tra­tarse de un mobiliario cen­tral de uno de los espacios más importantes de la casa, y uno de los de mayor coste de la decoración de interiores.

La mayoría de las pági­nas especializadas y de los expertos coinciden en que los tonos neutros acaparan este año las preferencias. De hecho señalan que no hay mejor idea que apostar por ellos porque permiten fusionar estilos y jugar con los detalles y complemen­tos. Los colores más popu­lares en la tapicería de los sofás actuales son el gris, verde, rosa y crema. Todos ellos permiten a los propie­tarios cambiar los colores de su sala más a menudo, si les gusta redecorar, incor­porando diferentes acceso­rios y colores de pared con una inversión menor que sustituir grandes piezas de mobiliario.

Infinitamente versátil, un gris neutro puede adaptarse a casi cualquier hogar, con estilos que van desde el tra­dicional tweed texturizado hasta el moderno terciopelo táctil, y constituye una base brillante para estampados intensos. Para la diseñadora de interiores Silvia Reguera “el gris se adapta perfecta­mente a todos los cambios. Es un color muy agradecido. Admite cualquier tipo de detalle y funciona en diferentes estilos”.

El auge de los interiores verdes se debe a que cada vez más gente quiere llevar el exterior a su casa pues los tonos de la naturaleza inspiran serenidad y armo­nía. En el mundo de la deco­ración interior se puede encontrar una gran gama de colores: del verde lima al verde oliva. Los tonos verde manzana se adaptan perfectamente a una casa de campo y el verde bosque crea un ambiente más romántico.

Creciendo en popula­ridad desde 2022 –y consolidándose en el 2023 con el furor de la película de Barbie– los tonos rosas más intensos o calcáreos en tejidos táctiles, como la lana textu­rizada, el terciopelo o el tweed, pueden ser una opción versátil y sofisticada. No obstante, requiere más atención que el simple gris para evi­tar un resultado demasiado azucarado.

Viva imagen de la ver­satilidad, el clásico color crema nunca pasa de moda y se man­tiene en la preferen­cia. Es una base neutra brillante sobre la que construir, con matices cálidos que invitan a utilizar telas ricamente estampadas, accesorios coloridos y maderas rojizas. Para mantener un esquema de color más frío, se aconseja combi­nar el sofá con elementos grises o azules suaves.