Marta Elena Vera Andrada (63) y Guadalupe Hunicken Vera (27) están unidas por un lazo que se nutre de complicidad y amor, incluso, comparten una misma pasión: la gastronomía. Juntas dan un toque especial a sus recetas y sabores, redefinieron el concepto de trabajar en familia y lograron abrir su propio restaurante, además siguen expandiendo con éxito su servicio de catering.

La perseverancia, las ganas de salir ade­lante y el don de ser­vicio son las cualidades que tienen en común y los prin­cipales pilares para forjar su emprendimiento llamado Marta Elena. Ellas son las encargadas de crear una experiencia gastronómica única que encaja a la perfec­ción con los gustos y necesi­dades, tanto de los organiza­dores de eventos como de los comensales que pasan por su restó a deleitar el paladar.

Marta Elena Vera Andrada y Guadalupe Hunicken Vera son madre e hija, compañe­ras de trabajo y amigas. Ser emprendedoras no es tarea fácil, pero juntas hacen que cada día sea un disfrute a pesar de las dificultades que se puedan presentar. “Es un desafío por el que trabajamos juntas y las dos intentamos separar los roles laborales de los familiares, sabemos que el de la familia es más difícil separar, pero siento que crecimos y lo seguimos haciendo durante este pro­ceso”, expresa Marta Elena.

Marta Elena Vera Andrada y su hija Guadalupe Hunicken Vera recibieron a La Nación del Finde en su recientemente inaugurado restó Marta Elena

MARCAR LA DIFERENCIA

Confiar una en otra y com­partir la misma misión son el eje de un trabajo en con­junto que las lleva a conquis­tar comensales y eventos, y a caminar a la par en esto que aman dedicarse. “Nos sen­timos a gusto. Si bien como en toda relación, tenemos nuestras diferencias, estamos muy contentas de tener la oportuni­dad de trabajar juntas”, destaca la propietaria y menciona que apuntan a marcar la diferencia en el mercado.

SUS INICIOS

¿Por qué el nombre? Las razones podrían ser obvias, pero Marta Elena relata que lejos de estar vinculado propia­mente a ella es porque en sus inicios su emprendi­miento no tenía nombre y todos decían “pedile a Marta Elena”. Ya desde entonces sus talentos culi­narios, amabilidad y capa­cidad de organización se encargaban de construir la identidad de su marca.

“Comencé en el mundo gas­tronómico incorporándome a la empresa de mi mamá, Pro­ductos California. Luego de algunos años tomé la deci­sión de independizarme y así nace Marta Elena Catering. Hoy en día también tenemos cantinas de colegios y come­dores de empresas, y lo más reciente es que abrimos las puertas de nuestro restó”, comenta.

Marta Elena y Guadalupe resaltan la calidad de su ser­vicio y los alimentos de pri­mera que utilizan para brin­dar una excelente experiencia a sus clientes. En el restau­rante ofrecen un ambiente acogedor y familiar, una cor­dial atención y unas delicio­sas opciones gastronómicas para deleitar.

“Nos sentimos a gusto. Si bien, como en toda relación, tenemos nuestras diferencias, estamos muy contentas de tener la oportunidad de trabajar juntas”.

MENÚ A LA CARTA

Marta Elena invita a pasar por el restaurante a saborear sus platos con recetas de autor y recomienda especialmente tres opciones que son las estrellas del lugar: los ravioles de espinaca rellenos de queso azul y nueces en salsa de tres tomates; la tapa cuadril a la plancha con salsa de cítricos acompañado por el puré de papa, la panceta y parmesano; y el salmón en salsa de cítricos, alcaparra, perejil y vegetales al horno.

Menciona, además, que el servicio de catering está preparado para todo tipo de evento, con una variedad exquisita de opcio­nes, desde sándwiches desmechados, comida mexicana, finger food hasta buffets de primer nivel. El restó está ubicado en el barrio Villa Morra, sobre las calles Monseñor Bogarín 485 entre Campos Cervera y Hassler. Más informes en el (0994) 646-711.

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