Los árboles centenarios de Paraguay se convirtieron en destino turístico con la idea de revalorizar y dar protagonismo a las ciudades y comunidades que albergan a monumentales especies de los bosques nativos. La Ruta de los Colosos es el recorrido que ofrece la Secretaría Nacional del Turismo y la Asociación A Todo Pulmón.

• Por Sara Ayala
• sara.ayal@nacionmedia.com

Las expediciones de Colo­sos de la Tierra se abren a todo público para conocer todos aquellos árbo­les premiados y reconocidos. Están planificadas cinco rutas turísticas a nivel nacional: Sur, Norte, Este, Central y Chaco, que incluirán tres árboles que ganaron en la campaña Colo­sos de la Tierra. En esta pri­mera etapa se ofrece la ruta a Bella Vista, Itapúa.

Este proyecto ambiental per­mite que comunidades y fami­lias logren tener un ingreso económico, que cuidan y pro­tegen a los colosos. En Bella Vista el recorrido invita a conocer el Tajy Coloso, el majestuoso lapacho rosado protegido por la familia Fis­cher, que fue el primer coloso que impulsó lo que hoy es una campaña nacional.

Más que emociones y cone­xiones se pueden dar en un paseo de fin de semana, entre los atractivos turísti­cos se mezclan la cultura y el conocimiento industrial de la ciudad. En este primer viaje promocional se dio a conocer lo más emblemático del Sur, como las Misiones Jesuíticas y el mapping 3D, además del recorrido de la planta indus­trial de Selecta y el chipá apo en Coronel Bogado, la capital del chipá.

“La idea de la ruta es conectar con el turismo local. Las perso­nas que se sumen al recorrido no solamente van a visitar al árbol, sino que podrán cono­cer también hoteles, restau­rantes, atractivos turísticos de la zona como las Misiones Jesuíticas o ir a Encarnación y Carmen del Paraná.

“Visitar a los colosos será un puntapié inicial para des­cubrir el Paraguay, cono­cer lo que tenemos, nuestra cultura, naturaleza y gas­tronomía”, señala Osvaldo Turlan, director de A Todo Pulmón.

Todo el proceso de desarro­llo de la ruta se viene enca­minando desde hace tiempo, pero lo conforman personas y empresas propietarias de los colosos, que pasan a ser el centro de atracción. Esta ruta permite conectar no solo las emociones que transmiten los paisajes y rincones cultu­rales, sino también disfrutar de servicios de alojamientos y gastronómicos locales.

Próximamente estarán habi­litados los agendamientos para acceder a un paquete de turismo de naturaleza de altí­sima calidad. Para más infor­mación se puede ingresar a la web: atodopulmon.org y en las redes sociales de A Todo Pulmón.

La Ruta de los Colosos cuenta con el apoyo de Senatur, Aven­tura Selecta, Mate Bar, Chipa Tía, hotel Encanto Rural, Paresa y Petrobras.

Están planificadas cinco rutas turísticas a nivel nacional: Sur, Norte, Este, Central y Chaco, que incluirán tres árboles que ganaron en la campaña Colosos de la Tierra.

Próximamente estarán habilitados los agendamientos para acceder a un paquete de turismo de naturaleza de altísima calidad.

La familia Brönstrup, que desde 1942 apostó por esta región, lleva adelante una marca que hoy recorre el mundo. Connie Brönstrup, presidenta de la empresa EBSA que distribuye la yerba mate, transmite desde hace años la experiencia de vida de sus abuelos Reinaldo Brönstrup y Malvina Bohn. Así, construyeron el primer barbacuá en el año 1942, donde producían yerba mate canchada. Juntos tuvieron 3 hijos, uno de ellos es Eno, el padre de la señora Connie. Ahora abren sus puertas a una experiencia turística en el marco de la Ruta de los Colosos. Ofrecen el recorrido por la planta de Yerba Mate Selecta y proponen cuatro alternativas como el Mate Bar, Yerbatero por un día y cono­cer la Reserva. Para más información contactar al (+595767) 240-247 y (0982) 700-116

La cima de un coloso es el desafío. El yvyra pytã ubicado en Bella Vista, con más de 43 metros, se convirtió en el Coloso Cero. Inspiró el concurso que premia a los árboles más antiguos y altos del Paraguay. A partir de este tour todos podrán conocer su majestuosidad.

Los pobladores y ciudadanos comprometidos lograron evitar que sea derribado para su comer­cialización. Esta movilización y reacción ambien­tal sirvieron de inspiración para lograr preservar árboles legendarios.