Una corriente artística, arquitectónica y decorativa nacida en los años 60 hoy está más vigente que nunca con un aporte de color y calidez.
Esta tendencia fusiona los conceptos básicos del minimalismo clásico con la calidez, los colores y las texturas de la decoración nórdica. Es ideal para aquellas personas que buscan algo sencillo, acogedor y alegre para decorar el hogar.
El minimalismo surgió como corriente artística, arquitectónica y decorativa en los años 60; se enfoca en reducir las cargas –objetos en general– de los espacios y dejar lo mínimo e indispensable. ¿La finalidad?, crear un ambiente bello y despejado.
A partir de este concepto surgieron otras corrientes que tomaron premisas del minimalismo para organizar las estancias. Cuando existe mucha estimulación visual y consumo excesivo, puede haber distracciones y efectos negativos sobre el bienestar, como apuntan estudios; por eso la idea de “menos es más” cada vez va ganando más adeptas. Este estilo se basa en reducir los elementos a lo básico, elegir mobiliarios con líneas curvas, tonos cálidos e incluir plantas en la decoración. Se asemeja mucho al minimalismo clásico, pero con algunos toques que generan un ambiente acogedor.
Esta tendencia toma las premisas del minimalismo clásico, pero incorpora colores y elementos sencillos que crean un ambiente agradable sin mucha estimulación visual.
COLORES
A diferencia del clásico que tiene como base el blanco y diferentes gamas de grises, el minimalismo cálido incorpora otras tonalidades como el ocre, beige, marrón, gamas cercanas al color tierra que favorecen la luminosidad de las estancias.
MUEBLES Y MATERIALES
En este aspecto se vincula a la decoración nórdica. Con la intención de reducir la rigidez visual en los espacios, se eligen muebles redondeados –generalmente– de madera, ya que esto también le da calidez al hogar, también colores que van desde el mostaza, naranja oscuro, beige, al marrón tierra.
ILUMINACIÓN
Esta parte es esencial dentro del minimalismo cálido. Es importante que la luz natural tenga un gran alcance dentro del hogar, se puede lograr instalando cortinas de colores claros y tejidos livianos que no obstruyan la iluminación; en cuanto a la artificial, se recomienda luz cálida.
TEJIDOS Y TEXTURAS
Se pone mucho énfasis en los textiles de origen natural, se puede incluir fundas de almohada, alfombras o cortinas que combinen algodón, lino, lana. Vale aclarar que se prioriza los lisos por sobre los estampados.