Natalia Delgado. - Fotos: gentileza-Juanjo Ivaldi
Con la curaduría de Leticia Alvarenga, el domingo 16 de abril quedará inaugurada la muestra “Invocando a los seres”, Prácticas de Liberación de Julia Isidrez y Moncho Servín. Parte de la producción de ambos artistas se sumerge e indaga en las historias que no fueron contadas, que fueron destruidas o que no se han entendido del todo, como el desarrollo de la ciudad, el imaginario colectivo o los relatos ocultos que habitan en el presente.
Julia lleva más de 30 años creando obras magníficas de barro, su trabajo resulta tan fascinante para los amantes del arte, que incluso muchas de sus piezas trascendieron fronteras. La artista emprendió este camino cuando apenas tenía 17 años y lo hizo de la mano de su madre, la ceramista Juana Marta Rodas.
MUJERES ARTESANAS
“Mi historia personal tiene que ver con mis antepasadas mujeres, provengo de una familia de artesanas. Mi bisabuela trabajaba con todo lo del barro y le enseñó a mi mamá, mi abuela también tenía conocimientos, pero no se dedicaba a eso. Mi madre fue de las primeras personas en hacer innovaciones y yo empecé al final de la adolescencia”, cuenta Julia a La Nación. La artista, oriunda de la ciudad de Itá, menciona que es hija única y que su papá falleció cuando ella tenía 1 año y siete meses de edad. Su madre siempre se dedicó a la cerámica y ella se crió observando sus obras. “Mi mamá siempre quiso que sea médica, pero a mí no me gustaba y le pedí estudiar corte y confección a la par que estaba en el colegio. A los 17 años, cuando terminé mis estudios, me dijo que me iba a comprar una máquina de coser eléctrica y le dije que no, que quería esperar. Después empecé a trabajar con ella, a moldear el barro”, recuerda la artista.
Julia confiesa que siempre se interesó en crear cosas nuevas y que muchas de sus obras estuvieron inspiradas en la naturaleza. “Mamá tenía muchas vacas y yo la seguía a todos lados, veía los gusanos, las lombrices, abejas y diferentes insectos, de ahí saqué las formas para crear mis obras de arte tan raras”, detalla la ceramista y agrega que eso fue muy atractivo para la gente del arte. “Personas como Alejandra Codas, Angélica Delgado, Tizio Escobar, incluso personas de otros países le dieron importancia a mi trabajo; a partir de ahí no paré y mi vida siempre fue trabajar”, agrega.
Trabajar con barro, crear diferentes objetos e innovar con las formas es muy gratificante para Julia, “pienso que de esta manera estoy honrando a Paraguay, presentando cosas que tienen que ver con mi país, con mi mundo, mi tierra y el campo”, confiesa. La artista es conocida como ceramista, pero su capacidad de crear e innovar no se limita solo al barro. Recientemente emprendió un nuevo camino y, con mucha emoción, cuenta que es un sueño que tiene desde hace mucho tiempo. “Estoy incursionando en la pintura, un sueño que tengo desde hace mucho. La técnica que estoy trabajando ahora es la pintura acrílica sobre el lienzo. Estoy mezclando colores y descubriendo nuevas formas de plasmar esto que me nace desde el alma y la mente. Estoy muy ilusionada con todo esto y espero que a las personas también les conmueva, así como pasó con las piezas de barro”, detalla. Todas sus obras, tanto en barro como en pintura sobre lienzo, serán expuestas en la galería Luna Roja.
LOS SERES DE MONCHO
“Las obras de Moncho están plagadas de seres cuyo despertar puede derivar en la aniquilación del ambiente en que viven”, explican desde la galería Luna Roja. El artista nació en Asunción y tiene 35 años, también pertenece a una familia de artistas y percibe que su talento fue heredado.
“De pequeño fui muy estimulado en los talleres de expresión artística que ofrece mi tía Mavi. Además de eso, estudié un poco de pintura al óleo en la Municipalidad de Fernando de la Mora”, comenta a La Nación y agrega que en su casa siempre hubo libros, revistas y materiales de estudios que le permitieron nutrir su imaginación y tener noción de diferentes disciplinas artísticas.
Moncho se considera a sí mismo como un aprendiz, afirma que manteniendo esa actitud potencia su curiosidad que, posteriormente, se convierten en una obra de arte. “Mis obras son el resultado de un juego entre ideas y figuras que me imagino, que en el proceso de materialización van mutando con base en los colores y formas”, detalla el artista. Y agrega que busca transmitir al público su punto de vista o manera de interpretar el mundo y sus formas, “puede ser unas olas en un atardecer, o el movimiento de un beso o un saplé, o unos nuevos seres de la mitología, como se llama una de mis series”. A veces también se inspira en otros artistas y sus expresiones: “Por temporadas me enfoco en alguien en particular, o en una técnica, entonces puede que se vea algo de eso en algunos cuadros o impresiones mías”.
Exponer su trabajo junto al de Julia Isidrez es algo que le llena de entusiasmo y alegría. Incluso confiesa que la oportunidad le llegó antes de lo que imaginaba. “Cuando Julia me dice: ‘vamos a exponer, pero quiero pintar también’, me entusiasmé mucho y me puse muy contento. Poder ver el proceso de una gran ceramista como Julia, animarse a trabajar en una disciplina distinta es maravilloso, solamente las personas valientes como ella se animan a esas cosas”, comenta.
“Así fue como, entre encuentros y conversaciones, fuimos dándole forma a la exposición que entrelaza ideas u objetos en los que el trabajo de Julia y los míos tienen un punto de encuentro. En los últimos años estuve trabajando en la creación, exposición y venta de mis trabajos, tengo varias series, en esta exposición van a poder ver “nuevos seres de la mitología” y “las olas”, principalmente”, indica Servín.
Julia y Moncho están felices con esta exposición, ambos esperan las visitas del público. “Quiero compartir con las personas esta nueva etapa artística en la que estoy trabajando, realmente me siento muy contenta con lo que va saliendo”, expresa Julia sobre la expo, y Mocho agrega: “Espero que muchas personas puedan visitar la exposición mientras dure. Es la más importante que tuve hasta ahora, y estoy muy feliz de realizar todo el proceso, que puede ser muy agotador, pero la satisfacción es única. Creo que puede ser una experiencia muy divertida y también enriquecedora para quienes la visiten”.
LA MUESTRA
La exposición “Invocando a los seres” abre sus puertas a partir del 16 de abril en la galería Luna Roja, ubicada en la calle senador Long 790. La muestra podrá ser visitada hasta el 9 de mayo de lunes a viernes de 12:00 a 20:00, y sábados de 13:00 a 19:00. Para más información llamar al 0982-836956.