1- Calidez
Los materiales nobles como la madera son una apuesta a la calidez, pero cuando llegan los días frescos, agregar textura como la de la alfombra más acolchada y tupida, así como de almohadones y textiles en colores tierra. Es este caso, dichos toques de calidez otoñales están presentes en los tejidos artesanales en los que se destaca la mano de obra de creadores y texturas y la presencia de detalles como los cuadros y lámparas en materiales nobles que sin embargo, no compiten sino que acentúan cada detalle como la luminaria del techo en metal dorado y negro.
2- Texturas
Una idea para lograr un aspecto otoñal y muy decorativo a la vez es lograr que la calidez esté presente en distintos elementos y variar lo que tenemos en nuestros espacios. En este ejemplo, se destacan los almohadones en estampados de colores como el azul o el amarilla, solos o combinados en los estampados con tonos como los púrpura, verdes apagados y los estampados de inspiración oriental o de texturas clásicas. Otro ítem a tener en cuenta, es el regreso del terciopelo como tapizado de muebles, como en este caso, un sillón en color oro, muy elegante. También los elementos deco, como la cerámica y cajas pintadas o forradas y las canastas son parte del aire otoñal.
3- Sinfonía
Los tonos teja, los rosas profundos y terrosos son otra de las opciones ideales para dar color y elegancia a los ambientes. Usarlos combinados con elementos como los jarrones cerámicos o canastos rústicos en tierras, en pequeños detalles de vidrio antiguo son una solución excelente. Para tener en cuenta entre éstos elementos, vale la mantelería que “copia” la textura rústica de la cerámica y fibras, además del uso de cuencos esmaltados y los infaltables almohadones que combinan esta vez en tejidos lisos, ambos tonos de tierras y rosas. Esta combinación remite al campo, a la placidez de los atardeceres en un entorno sereno.
4- Claridad.
Cuando queremos “tocar” lo menos posible la disposición de los muebles e intervenir mínimamente el espacio pero no queremos privarnos de darle un toque otoñal, un buen recurso es optar por cambiar algunos detalles que en el conjunto, se lucen mucho y son muy elegantes a la vez. Por ejemplo, en este gran living con gran iluminación, se optó por cambiar todos los almohadones de los sillones que antes eran en tonos vivos, por otros en la gama de los tierras y marrones, tanto de terciopelo como en lino grueso. También se agregaron colchas muy bellas y útiles para acurrucarse a ver series y canastos en el piso que sirven para guardar.