Desde que se separó de Brad Pitt, hace siete años, Angelina Jolie nunca volvió a tener una relación sentimental, al menos no oficial. Se la vio algunas veces en actitudes cariñosas con uno que otro colega actor o con algún músico, pero nada serio. Sin embargo, la prensa rosa está hablando insistentemente en las últimas semanas de que el corazón de la bella actriz de 47 años hoy por fin tiene nuevo dueño. Se trata de un miembro de una las familias más ricas y poderosas del mundo.
Al parecer, Angelina está más que encantada con el multimillonario David Mayer de Rothschild con quien se la vio compartiendo durante más de tres horas en un establecimiento gastronómico supertop de Malibú. Los paparazzi captaron a la protagonista de “Maléfica” mientras salía sonriendo del famoso restaurante Nobu con el ecologista y aventurero británico, de 44 años.
Calificado por las Naciones Unidas como un “héroe de la defensa del medioambiente”, su perfil en Instagram reza: “No pretendo conocer las respuestas para proteger la naturaleza, pero sí creo que podemos darle voz”. La revista Vanitatis señala que en su adolescencia, De Rothschild fue uno de los mejores saltadores de obstáculos del equipo júnior británico, pero abandonaría este deporte para centrarse en su educación.
También estuvo involucrado en la producción del docudrama de 2017 “Becoming Bond”, que analiza el casting de George Lazenby como James Bond para la película de 1969 “Al servicio secreto de su majestad”, tras la marcha de Sean Connery. Produjo igualmente “Playground”, un documental centrado en la explotación sexual infantil en Estados Unidos. De su vida privada se sabe muy poco, pero al menos hasta el 2020 vivía en Los Ángeles con su esposa, la actriz Karina Deyko, según medios estadounidenses.
De Rothschild tiene un patrimonio de unos 8.000 millones de libras, mientras que su familia acumula una fortuna estimada en unos 326.000 millones de libras, un dinero que procede sobre todo del imperio bancario internacional de los Rothschild, una dinastía bancaria europea que se originó en Frankfurt alrededor de 1760.
En Malibú los paparazzi captaron a la protagonista de “Maléfica” mientras salía sonriendo del famoso restaurante Nobu con el ecologista y aventurero británico, calificado por las NNUU como un “héroe de la defensa del medioambiente”.